Tema: 23# Traición
Autor:
jandredPersonaje: Seichii Shitta
Rating: G
Tabla:
Inteligencia emocional.
Advertencias: Posibles spoilers, depende cómo se desarrolle la historia en el RPG.
Notas del autor: Me costó mucho escribir esto, en serio o_ô en parte por eso es tan corto ^^U Gracias a la coneja (
usi_ghost) por prestarme siempre a Yukiy ^^ y a Lia (
lia_kon_neia) por Kyle.
IE: Traición
Kyle reacciona mal. Era de esperarse, francamente, y Sei se había hecho a las consecuencias en el momento en que la tregua con Yukiy quedó pactada y se decidió a seguir, pasara lo que pasara, con sus planes.
William Odergand ha caído.
Que se hubiera hecho a las consecuencias, no quiere decir que no duela. Y resulta fácil enfocarse de manera casi obsesiva en sus estudios y dejar todo lo demás de lado. Y siempre le ha tenido cierta alergia a la biblioteca, pero es el único sitio en donde nadie le buscaría, en donde nadie esperaría encontrarle.
A veces, sólo a veces, le tiembla la mano mientras escribe y la vista se vuelve borrosa -mitad cansancio, mitad algo más- mientras la mantiene en el pergamino, mientras las yemas de sus dedos se manchan de tinta al apretar la pluma como si quisiera romperla.
Un día, Yukiy le encuentra, después de buscarle por medio castillo durante casi dos semanas. Casi dos semanas, joder. Se sienta a un lado de él y tarda tiempo en hablar, tiempo que ocupa en repiquetear con los dedos sobre la mesa.
- ¿Estás bien?
Oh, genial.
Es la pregunta más obvia del mundo y extrañamente la más incorrecta.
- Sí.
Es lacónico y frío; le miente y no le mira.
- No lo parece.
Seichii suelta el libro en la mesa, lo suelta y hace un poco de ruido. Apenas, pero hace y a Yukiy le recorre un escalofrío.
- Sei…
- Estúpido Eysenck. -, le mira, al fin. Y Yukiy piensa que esas ojeras y la palidez no son nuevas, pero que hay algo, algo distinto, algo que duele.- ¿Alguna vez he parecido estar bien, según tú?
La vez del comedor, quiere decir, pero tal vez no es lo más correcto. Porque las cosas han cambiado demasiado y, en realidad, entonces no sabía nada, no era nadie.
Y en realidad, aquella vez, no tiene muy claro qué pasó. Y sigue dudando sobre si realmente es algo en la vida del castaño, así como en la de Kyle.
- Es… lo siento. Yo… no quería…
Seichii suaviza la mirada, Yukiy se da cuenta cuando niega con la cabeza. Y por un momento, sólo un momento, parece que va a llorar.
- Kyle me odia. -, dice y entierra el rostro entre las manos y respira profundo.- Me odia. -, repite y Yukiy casi puede imaginar, sentir, cómo se quiebra su voz.- No, Yukiy, no estoy bien.
Se atreve a estirar el brazo hacia él, su intención es rodearle los hombros, apoyarle. Pero se retracta. Desiste antes de intentarlo, porque le apartará, porque no le necesita.
En el fondo, quiere creer que sí.
- Kyle entiende. -, no está tan seguro. Es una mentira piadosa, en realidad, y la risa que suelta Seichii le parece en excesivo amarga.- … Tiene qué…
- Yukiy. -, Sei le detiene, una mano en el hombro y la mirada fija, el gesto derrotado y parece que hace un gran esfuerzo para hilar las palabras con una voz demasiado cansada, demasiado rota.- No te esfuerces.
- Ah, pero…
Balbucea. No sabe qué decir. Es normal, Sei no le culpa. Vuelve a su tarea y con su indiferencia le invita a marcharse. Pero Yukiy no quiere, aún no.
- Si no te importa…
Yukiy le mira, un segundo, e imagina lo que vendrá.
- … Quisiera estar solo.
Bingo.
- No deberías… martirizarte tanto.
Sei entrecierra los ojos al mirarle y espera antes de hablar. Se lo repite como a un niño pequeño.
- Quiero estar solo.
Suspira, se rinde. Acaba levantándose, porque Sei es demasiado cabezota y, aunque se quedara, le ignoraría. No lograría nada y su frustración, su desesperación, crecería por momentos.
Pero no se aleja.
- ¿Estarás bien?
Seichii asiente. Y no le importa que Yukiy no le vea hacerlo.
Miente.
Yukiy se permite una sonrisa cuando voltea a verle de nuevo. Aún queda algo. Un poco, cree. Algo de esperanza, y algo de otro sentimiento que no sabe qué es.
Kyle no era el único que siempre quiso ayudar.
- ¿Mañana nos vemos?
Hay salida a Hogsmeade, piensa.
Seichii le mira, directo, fijo, y sonríe, superficial. Sus ojos le parecen algo más verdes de lo habitual, entre la escala de marrones.
- Mañana nos vemos. -, confirma y la sonrisa de Yukiy se ensancha antes de marcharse por el pasillo.
Cuando mira su tarea, las letras escritas en él se le hacen aburridas y se pregunta en qué estaba pensando para pasarse toda la tarde con ellas enfrente.
Y aún queda algo.
***
Casi ha pasado un mes cuando se encuentran por los pasillos. Kyle le mira, con esa frialdad que ya es característica de los ojos azules, y él no quiere buscar algo más. Es rabia, es tristeza, es odio; es una traición casi sólida.
Yukiy no dice nada cuando Sei aprieta con fuerza su muñeca, y tira de él, camina, sin mirar atrás, casi apurado. No dice nada, incluso cuando voltea él mismo y ve a Kyle alejarse por el pasillo en dirección contraria, como dos completos desconocidos. Sei aprieta más y casi le hace daño; camina más despacio y ya no tira de él.
No dice nada, aunque lo sienta romperse.