Mil Grullas~
Title: Semba Tsuru
Genre: Drama, cuento
Type: AU
Series: FMA
Pairing: Menciones de elricest
Rating: PG, leánlo hasta con el perro si quieren =P
Comment: Semba Tsuru, vida larga, felicidad eterna. Mil Grullas de esperanza.
Semba Tsuru
Hiroshima, 18 de Agosto de 1945
Bostezó y se estiró perezoso sobre el banquito. Acomodando los brazos sobre la cama que se hallaba frente a él, dirigiendo una mirada al rostro durmiente de su hermano. Su demacrado y enfermo hermano; respiraba entrecortadamente y tenía la piel pálida y amoratada, el cabello seco y quebradizo. Los labios que alguna vez le besaron con calidez y fogosidad ahora se hallaban resquebrajados y casi blancos.
'Ya van doce, doce días'. Edward se pasó una mano por el largo cabello rubio y suspiró. Con los recuerdos remontándose hasta hace doce días atrás: Cuándo Hiroshima se convirtió en un sol, un sol estallando. Hubieron sobrevivientes, por supuesto, su hermano Alphonse era uno de ellos.
Pero... ¿Y él?
Suspiró. Ese día, cuándo cayó aquel infierno, se encontraba en Osaka, haciendo negocios. Golpes del destino. La bomba fue un reproche que cayó para castigar la soberbia de la nación japonesa.
Y que Al llevara el terror en la sangre, de aquel cruel castigo, debía ser el precio de su incestuosa relación. Maldito el día en que abandonaran a Alemania, su hogar. Malditos fueran los brutos que desafiaron la ira contenida de aquellos que poseían poder.
Algo en la cama se removió.
"Hermano... ¿estás despierto?"
"Hum, no puedo dormir". Refunfuñó, causándole una risita a su hermano menor.
"¿Sabes?, por la noche observo como duermes, mientras tú me observas a mi en tus sueños". Esbozó una pequeña sonrisa, acomodándose entre las almohadas.
Edward le miró un momento, en silencio, como queriendo congelar aquel instante. Sonrió
"Dame un beso"
El niño obedeció, gustoso.
Soplaban brisas, de primavera
Hiroshima, 22 de Agosto de 1945
La enfermera acababa de retirarse de la salita, dejando sabanas y sueros nuevos e impecables. Alphonse se acomodó desganadamente en la cama, siendo ayudado por Edward, quien veía como la vitalidad de su hermano se le escapaba de las manos. Se armó un silencio y luego Edward habló.
"Dentro de una semana cumplirás catorce y no me has pedido nada". Acarició la mano de su hermano, mientras le dedicaba una dulce sonrisa.
Alphonse meditó un poco antes de responder.
"Semba Tsuru". Respondió, con una sonrisa de oreja a oreja.
"¿Eh, con que se come eso?". Ed parpadeó, confundido.
"Semba Tsuru, Mil Grullas. Cuenta una leyenda japonesa, que, quien haga mil grullas de papel, alcanzará larga vida y eterna felicidad".
"Entonces... ¿Quieres que te ayude a hacer mil grullas de papel?". Al asintió.
Esa misma tarde, Ed compró cientos de pliegos de papel, de distintas texturas y colores. Pasaron días completos armando a aquellos símpaticos animales de papel. Las enfermeras, conmovidas, les ayudaban en sus ratos libres y también ayudaban otros pacientes de aquella salita. Muy pronto, al cabo de cinco días, llegaron a las novecientas grullas de papel.
El sexto día, hicieron cien más,
El séptimo día, Ed las coció y las colgó en la cama de Al,
Y el octavo día, el del cumpleaños, Al pidió su deseo.
Hiroshima, 30 de Agosto de 1945
"¿Pediste tu deseo?", Ed sonrió, acurrucado entre sus brazos se encontraba Al.
"Sí, lo escribí en la grulla número mil... quiero que la abras mañana y leas mi deseo. Por favor". Ed le miró, interrogante, mas no dijo nada.
Al día siguiente, Alphonse murió.
Y la grulla número mil, dejó entrever su mensaje...
Fui feliz.
Se feliz tú también.
+Le Fin+
Genre: Drama, cuento
Type: AU
Series: FMA
Pairing: Menciones de elricest
Rating: PG, leánlo hasta con el perro si quieren =P
Comment: Semba Tsuru, vida larga, felicidad eterna. Mil Grullas de esperanza.
Semba Tsuru
Hiroshima, 18 de Agosto de 1945
Bostezó y se estiró perezoso sobre el banquito. Acomodando los brazos sobre la cama que se hallaba frente a él, dirigiendo una mirada al rostro durmiente de su hermano. Su demacrado y enfermo hermano; respiraba entrecortadamente y tenía la piel pálida y amoratada, el cabello seco y quebradizo. Los labios que alguna vez le besaron con calidez y fogosidad ahora se hallaban resquebrajados y casi blancos.
'Ya van doce, doce días'. Edward se pasó una mano por el largo cabello rubio y suspiró. Con los recuerdos remontándose hasta hace doce días atrás: Cuándo Hiroshima se convirtió en un sol, un sol estallando. Hubieron sobrevivientes, por supuesto, su hermano Alphonse era uno de ellos.
Pero... ¿Y él?
Suspiró. Ese día, cuándo cayó aquel infierno, se encontraba en Osaka, haciendo negocios. Golpes del destino. La bomba fue un reproche que cayó para castigar la soberbia de la nación japonesa.
Y que Al llevara el terror en la sangre, de aquel cruel castigo, debía ser el precio de su incestuosa relación. Maldito el día en que abandonaran a Alemania, su hogar. Malditos fueran los brutos que desafiaron la ira contenida de aquellos que poseían poder.
Algo en la cama se removió.
"Hermano... ¿estás despierto?"
"Hum, no puedo dormir". Refunfuñó, causándole una risita a su hermano menor.
"¿Sabes?, por la noche observo como duermes, mientras tú me observas a mi en tus sueños". Esbozó una pequeña sonrisa, acomodándose entre las almohadas.
Edward le miró un momento, en silencio, como queriendo congelar aquel instante. Sonrió
"Dame un beso"
El niño obedeció, gustoso.
Soplaban brisas, de primavera
Hiroshima, 22 de Agosto de 1945
La enfermera acababa de retirarse de la salita, dejando sabanas y sueros nuevos e impecables. Alphonse se acomodó desganadamente en la cama, siendo ayudado por Edward, quien veía como la vitalidad de su hermano se le escapaba de las manos. Se armó un silencio y luego Edward habló.
"Dentro de una semana cumplirás catorce y no me has pedido nada". Acarició la mano de su hermano, mientras le dedicaba una dulce sonrisa.
Alphonse meditó un poco antes de responder.
"Semba Tsuru". Respondió, con una sonrisa de oreja a oreja.
"¿Eh, con que se come eso?". Ed parpadeó, confundido.
"Semba Tsuru, Mil Grullas. Cuenta una leyenda japonesa, que, quien haga mil grullas de papel, alcanzará larga vida y eterna felicidad".
"Entonces... ¿Quieres que te ayude a hacer mil grullas de papel?". Al asintió.
Esa misma tarde, Ed compró cientos de pliegos de papel, de distintas texturas y colores. Pasaron días completos armando a aquellos símpaticos animales de papel. Las enfermeras, conmovidas, les ayudaban en sus ratos libres y también ayudaban otros pacientes de aquella salita. Muy pronto, al cabo de cinco días, llegaron a las novecientas grullas de papel.
El sexto día, hicieron cien más,
El séptimo día, Ed las coció y las colgó en la cama de Al,
Y el octavo día, el del cumpleaños, Al pidió su deseo.
Hiroshima, 30 de Agosto de 1945
"¿Pediste tu deseo?", Ed sonrió, acurrucado entre sus brazos se encontraba Al.
"Sí, lo escribí en la grulla número mil... quiero que la abras mañana y leas mi deseo. Por favor". Ed le miró, interrogante, mas no dijo nada.
Al día siguiente, Alphonse murió.
Y la grulla número mil, dejó entrever su mensaje...
Fui feliz.
Se feliz tú también.
+Le Fin+