Título: Querer es de débiles
Fandom | Personaje: Original (Y los sueños, sueños son) | Santi
Rating | Advertencias: NC-13 | No
N/A: Participa en el
quinesob . Pertenece a mi original
Y los sueños, sueños son, de los drabbles para que conozcais mejor a los nenes. Y yo ya estoy terriblemente enamorada de Santi. Y eso no es ético.
Palabras: 354
Santi es el chulo del instituto. Es el típico niñato prepotente que puede hacer que cualquiera desee que se lo trague la tierra. Va siempre con su chupa de cuero y vaqueros rotos por tantos sitios que es increíble que se aguanten enteros.
Tiene a su pandilla de amigotes, ente los que está el Turbo. También conocido como Lucas. Y es éste el único que hace que de vez en cuando se le bajen los pies a la tierra; Turbo, el friki de los coches y los motores, el que evita que los humos se le suban a la cabeza.
Porque Santi es todo lo que una chica puede desear. Pelo oscuro y ojos demasiado dulces para un tío tan prepotente. Y es todo lo que la madre de esa chica querría bien lejos de su hija. Porros antes de entrar al insti, alguna que otra birra en el recreo y demasiado rock’n roll como para que se pueda considerar sano.
Porque Santi no quiere a nadie. No lo necesita, porque querer es de débiles.
Santi es el ojito derecho de su madre. Es el hombre de la casa, ése que ocupa el lugar de un padre alcohólico que aparece de Pascuas en Ramos con el único propósito de coserle a su mujer la cara a hostias, cosa que retuerce las entrañas a Santi de la impotencia que siente.
Tiene a su hermana pequeña, de seis años, que se llama Ali. También conocida como Alicia. Y es la persona a quien Santi más quiere en el mundo. La única capaz de enternecerlo y hacerle quedarse hasta las cuatro de la mañana al lado de su cama, simplemente mirándola dormir.
Porque Santi es un niño en el cuerpo de un hombre, y al mismo tiempo, un hombre en el cuerpo de un niño. Porque ha tenido que crecer a golpes. Porque ha crecido viendo golpes. Cuida a su madre y a su hermana. Es padre, hijo y hermano. Uno de esos que moriría por su gente.
Porque Santi quiere a los suyos. Y los quiere tanto que no tiene tiempo de querer a nadie más.