Julia siempre se ha considerado una chica racional y fría. Que vale, a veces se deja llevar un poco por Angie, que es la fantasía y la ensoñación personificadas. Pero ella, como buena gimnasta, es plenamente consciente de la tierra que pisa, y sabe que si se cae de la barra probablemente se dé un buen batacazo contra el suelo.
Julia y Ángela han sido amigas desde pequeñas, desde preescolar, o tal vez antes, pero ninguna de las dos se acuerda demasiado. Y pese a llevarse tan bien, son lo más opuesto que nadie pueda encontrar en el mundo.
Julia es amiga de Lucas desde primero de primaria, o bueno, desde segundo para él. Y desde entonces, han pasado muchas tardes haciendo el tonto en el pabellón del pueblo antes de que él entrase a entrenar a futbito, y después de que ella saliese de gimnasia, hasta que la madre de Julia llegaba con el coche y se la llevaba. A veces acercaba a Lucas a su casa, otras veces, cuando Santi iba a entrenar, Lucas se iba con él, andando.
O eso ha sido hasta que Lucas dejó el fubito por los motores.
Julia es colega, que no amiga, de Santi; y la verdad es que no sabe por qué, porque él se pasa la vida vacilando a Ángela, llamándole gorda y foca… y a ella no le hace una mierda de gracia que los ojos de su pequeña Angie se llenen de lágrimas por culpa de ese idiota; pero haciendo honor a la verdad, con ella no se ha metido nunca en la vida, pese a que pase a duras penas del metro y medio de altura.
A lo mejor Lucas tiene algo que ver con eso, pero la verdad, prefiere no pensar en ello; porque no le gusta que, por ser amigos, la ande defendiendo. Que Julia no mida apenas metro y medio no implica que no pueda arrearle una patada en las pelotas a Santi o a quien haga falta, si se da el caso.
Julia es amiga de Edu; lo conoce desde que conoce a Angie, sólo que Edu a veces va más por libre, y hay tardes que se pasan los tres juntos, de risas, y hay tardes en las que están sólo ella y Angie. Pero es que Edu es más callado incluso que Angie, porque a ella cuando se le suelta la lengua después no para, y a veces necesita estar solo. De hecho, necesita estar solo más de lo que Julia considera sano.
Si, Julia es una chica bastante amigable y todo eso, pero a veces, sobre todo en los entrenamientos de gimnasia le cuesta concentrarse, porque siente todo el peso de una sonrisa que tiene la capacidad de desconcentrarla, cayendo sobre ella.
Y eso no es bueno, en absoluto.
Las mariposas en el estómago y el calor en el pecho son cosas de Angie, no suyas.
Ella tiene que ser un poco más racional.