Limite

Mar 25, 2013 16:11

La actitud relajada y juguetona, la paciencia disfrazada de bromas y sus ratos tranquilos se estaban acabando. Judar estaba cansado de todo y de nada al mismo tiempo.

Harto de que Hakuryuu se paseara frente a él con su noviecita durante las reuniones familiares.
Hastiado de tener que aguantar en silencio y con una sonrisa en el rostro cada vez que el idiota de Sinbad coqueteaba con Kougyoku a la vez que no despegaba la vista de Ja’far.

Le enojaba no saber cómo responder de Kouen cada vez que le preguntaba quién era su misteriosa pareja y cuando planeaba presentarlo. Sólo en esos momentos Judar fijaba su vista en un punto en particular del colorido grupo y se preguntaba si estaba bien tener deseos de querer golpearlos a todos, en especial a él. Sobre todo a él.

Y cuando todos comenzaban a sentarse para charlar con sus respectivas parejas y Alibaba y aquel mocoso de Aladdin comenzaban a molestarlo: «Tú no tienes ninguna novia, Judar»

Le daban unas ganas enormes de quemar la casa con todos dentro.
Kouha se recostó contra su constado y Judar fingió que no le importaba mientras Koumei le sonreía a modo de disculpa por la actitud de su hermano.

Entonces frente a él, con Aladdin sobre sus rodillas, Ja’far miró en su dirección y asintió a modo de saludo. Eso, solo eso. Como estaban no podía aspirar a nada más. Porque: «No sabemos cómo lo van a tomar» y «Es muy pronto para decirlo»

Judar no era conocido especialmente por su paciencia, y ya estaba cansado.

-¡Hey!, ¿pero qué haces?-chilló Alibaba cuando Judar arrojó a Aladdin sobre él y la situación se complicó más cuando tomó a Ja’far por el brazo y lo levantó de un jalón.

Se podían escuchar con claridad los gritos de sorpresa de X que era la única que había abierto la boca, los demás permanecían en un mutismo expectante.

-Se me acabó la paciencia-dijo y lo besó. Con furia y sosteniéndolo con fuerza, saboreó la boca del otro durante nos segundos e introdujo a en la boca de Ja’far y gimió complacido cuando éste, más por costumbre que por otra cosa, le correspondió el gesto.

Cuando se hubieron separado sonrió presuntuoso al ver la mueca de sorpresa en el rostro de su novio; idéntica a la que Kouen y Sinbad, unos metros más allá, tenían.

Todo tenía un límite, y él había llegado al suyo.

#magi, #ja'far/judal, #30vicios

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