Sábado, 8 de Diciembre de 2012

Dec 09, 2012 16:13


El despertador suena a las 8 aunque Wil lleva desde las 7 y pico en el onsen y me acaba se despertar cuando vuelve; me desperezo y ella baja a desayunar mientras yo me quedo medio KO en el sofá: algo me sentó mal ayer y a mi barriga le ha dado por manifestarse x_x Por suerte se me pasa y para cuando vuelve Wil estoy casi bien del todo; aunque no me dura demasiado la tranquilidad: British Airways ha enviado mail automatizado informando de la cancelación de nuestro vuelo de vuelta mañana. Bajamos al hall a hacer el cambio de reserva en un ordenador, pero el proceso da error en cuanto seleccionamos el nuevo vuelo propuesto, y no hay manera de completarlo. Tampoco hay teléfonos de contacto a donde llamar: todos son de lunes a viernes, tanto los japoneses como los extranjeros. Maldiciendo la ineptitud de una de las más importantes aerolíneas mundiales en pleno siglo 21, acabamos llamando a la embajada Española (también cerrada, pero con teléfono de emergencias consulares) y dicen q está todo cerrado pero q harán alguna gestión y nos llamarán de vuelta. Subo a ducharme a ver si me despejo, y al terminar Wil también sube porque ya la han llamado y en principio nos intentarán recolocar en uno más tarde; sea como sea mañana a las 9 en Narita y si no nos recolocan tendrán q pagarnos hotel, comidas y demás. Wil finlalmente ha pagado otra noche más en el Edoya, y abatidos nos ponemos a organizar las maletas o no tendremos tiempo: el rato perdido en gestiones tendría q haber sido para dejarlas listas. Hemos perdido la mañana con el cuento, para cuando salimos del hotel son las 12 muy pasadas y al menos hace un sol radiante y muy buen día. Vamos inmediatamente hacia la estación de Suehirocho para coger tren hasta Asakusa, y de ahí la Tobu Skytree Line hasta la Skytree Station. La enorme torre está justo sobre nuestras cabezas, encima de un centro comercial de varias plantas abarrotadas de gente.







Hay varias colas: para coger número, con ese número para comprar entrada, y con ella para subir a los miradores (2000 yens el primero, 3000 para además ir al más alto). Sin embargo para cuando vamos a ponernos a la cola (poco después de las 13) el cartel de espera indica q para cuando entremos serán entre 17 y 17:30. ¡De noche! Y todo por culpa de British Airways -_-



Descartamos subir, hacemos fotos y tren de nuevo a Asakusa para hacer fotos con más perspectiva, comer gyozas en un garito...



...e ir al templo de la gran linterna y la pagoda con su abarrotada calle comercial q ya hemos visto otras veces pero q merece una visita aunque sea breve.









Tras esto, un café en un Doutor cercano, y tren a Shibuya a hacer tiempo hasta las 7:15 con Cristina y dos amigos suyos de la escuela de japonés. Acabamos de nuevo en el café-grill STARS, q tiene WiFi y podemos hablar con el padre de Wil que desde barcelona ha podido lograr pillar finalmente de buenas la desastrosa web de British Airways y nos ha recolocado en un vuelo de JAL (Japan Airlines), sin cargos adicionales, q sale de Narita a las 11:05.



Volvemos a ver el espectáculo de baile de las chicas de STARS justo antes de irnos XDDD A la hora convenida, entre un río de gente llegamos ante Hachiko y esperamos pacientemente mientras un político subido a una camioneta, con focos y megáfono a toda pastilla nos grita un mítin animadísimo el hombre pese a que pocos le escuchan. No se si me gusta o no la manera japonesa de pedir el voto; creo q si Rajoy y los demás políticos tuvieran q ir por pueblos y ciudades subidos en camionetas a mendigar votos dejándose la voz durante horas, otro gallo cantaría... o no porque cuando llegan Cristina y Mark (filipino) y Paolo (italiano) dicen q el tipo mucho hablar pero no dice nada: cosas como "adelante", "no nos rendiremos"; vamos q está claro q la clase política esuna subespecie humana que ha desarrollado la capacidad de hablar por horas sin decir nada, la de delegar cualquier decisión en subalternos si se les deja gobernar, y la de echarle el muerto a los susodichos u otros políticos cuando algo va mal.







En fin, hechas las presentaciones, nos dirigimos a un Izakaya cercano, y estamos dos horitas bebiendo, comiendo y despidiéndonos de japón. Mark se va sobre las 9:20 porque tiene 18 años, en japón se es menor de edad hasta los 20 y la policía manda a casa los menores q pille por la calle pudiendo incluso revocar el permiso de residencia.







A las 22 y poco cierran en Izakaya, salimos y la primera idea es buscar un karaoke pero son caros y acabamos en un bareto tipo pub inglés haciendo una última copa. El pupurri de lenguas entre nosotros es muy divertido: inglés entre todos, Cristina y Paolo y Wil algo también japonés, Cristina y Wil y yo catalán, algo de castellano, algo de italiano... XDD Nos despedimos casi a las 12, justo para coger el último tren y llegar al hotel donde imprimimos los billetes de avión y nos vamos a dormir z_z Mañana madrugón y el larguísimo viaje de vuelta desde Narita.

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