(no subject)
adress.
267 York St, New Haven, New Haven
Al contrario que las demás fraternidades, la casa de las Zeta Alpha Zeta es bastante joven. Fundada como experimento socio-psicológico por Christina Lee Alexander, una estudiante del postgrado Sociología cuyo propósito era investigar el comportamiento de las fraternidades desde el interior de una de éstas instituciones, es una de las casas más jóvenes del sistema griego. Por eso es una de las más pequeñas y se encuentra casi fuera de la calle de la fraternidades (esquina con York Street). Sin embargo, el experimento de Christina Lee acabó convirtiéndose en una de las hermandades con más personalidad de todo el campus; Zeta Alpha Zeta es la casa donde terminan viviendo todas aquellas chicas que quieren participar en el espíritu del sistema griego, pero que no se identifican con ninguna de las demás casas. Además, en tan solo en los últimos ocho años ya ha abierto las puertas en otras seis universidades del país (incluyendo dos de la Ivy League). Pese a todo ello, en la Universidad de Yale, sigue siendo de las últimas del ranking.
PRIMERA PLANTA:
El interior de la casa está dividido en dos plantas. La entrada principal da a toda la planta de abajo de la casa, de diseño abierto. Desde la puerta se puede divisar el salón, parte de la cocina y la gran escalera que comunica con el primer piso. Toda la casa destaca por ser muy viva de colores y decoración.
Todos los pasillos están cargados de fotos de las hermanas (tanto las que viven ahí, como las que ya no están) y recuerdos relacionados con la casa y sus actividades en general. Por eso es fácil encontrar entre sus paredes trozos de algún disfraz, serpentinas o collages de alguna de las zeta. Todo el mundo es libre de colgar lo que quiera. Aunque, eso sí, las fotografía de grandes borracheras o de las Noche de Karaoke siempre tienen prioridad.
SEGUNDA PLANTA:
A través de la escalinata de la entrada y también desde una más pequeña situada en la cocina, se accede al piso superior, donde están las habitaciones y los aseos. Las habitaciones están separadas; las que dan al este son las de las novatas y la mayoría, son dobles. Tienen todo lo necesario; un armario que no está mal (aunque siempre hay alguien a quién no le cabe ni la mitad de la maleta), una cama, una cómoda y un escritorio. La zona oeste es para las veteranas. Normalmente hay suficiente espacio como para que la mayoría de ellas tengan su propia habitación individual.
Habitación estándar de las novatas:
Cuarto de baño:
Habitación de Beth Parker:
Habitación de Izzy Foster:
EXTERIOR:
Además la hermandad también cuenta con un trozo de jardín en la parte trasera de la parcela. Lo utilizan para muchas de las fiestas que organiza la casa, por lo que el césped ha sufrido bastante, aunque lo intentan mantener. También hacen barbacoas cada fin de semana y en verano montan la piscina hinchable. Por supuesto, como todas las demás casas, cuando montan algo grande aprovechan la carretera de delante, la propia calle.
Ah, y por supuesto, ese es el territorio de Venus, un gato (sí, es macho) que se acercó hasta ahí un día y que después de dos años alimentándolo y llevándolo al veterinario ya se ha convertido en la mascota oficial de la casa.
267 York St, New Haven, New Haven
Al contrario que las demás fraternidades, la casa de las Zeta Alpha Zeta es bastante joven. Fundada como experimento socio-psicológico por Christina Lee Alexander, una estudiante del postgrado Sociología cuyo propósito era investigar el comportamiento de las fraternidades desde el interior de una de éstas instituciones, es una de las casas más jóvenes del sistema griego. Por eso es una de las más pequeñas y se encuentra casi fuera de la calle de la fraternidades (esquina con York Street). Sin embargo, el experimento de Christina Lee acabó convirtiéndose en una de las hermandades con más personalidad de todo el campus; Zeta Alpha Zeta es la casa donde terminan viviendo todas aquellas chicas que quieren participar en el espíritu del sistema griego, pero que no se identifican con ninguna de las demás casas. Además, en tan solo en los últimos ocho años ya ha abierto las puertas en otras seis universidades del país (incluyendo dos de la Ivy League). Pese a todo ello, en la Universidad de Yale, sigue siendo de las últimas del ranking.
PRIMERA PLANTA:
El interior de la casa está dividido en dos plantas. La entrada principal da a toda la planta de abajo de la casa, de diseño abierto. Desde la puerta se puede divisar el salón, parte de la cocina y la gran escalera que comunica con el primer piso. Toda la casa destaca por ser muy viva de colores y decoración.
Todos los pasillos están cargados de fotos de las hermanas (tanto las que viven ahí, como las que ya no están) y recuerdos relacionados con la casa y sus actividades en general. Por eso es fácil encontrar entre sus paredes trozos de algún disfraz, serpentinas o collages de alguna de las zeta. Todo el mundo es libre de colgar lo que quiera. Aunque, eso sí, las fotografía de grandes borracheras o de las Noche de Karaoke siempre tienen prioridad.
SEGUNDA PLANTA:
A través de la escalinata de la entrada y también desde una más pequeña situada en la cocina, se accede al piso superior, donde están las habitaciones y los aseos. Las habitaciones están separadas; las que dan al este son las de las novatas y la mayoría, son dobles. Tienen todo lo necesario; un armario que no está mal (aunque siempre hay alguien a quién no le cabe ni la mitad de la maleta), una cama, una cómoda y un escritorio. La zona oeste es para las veteranas. Normalmente hay suficiente espacio como para que la mayoría de ellas tengan su propia habitación individual.
Habitación estándar de las novatas:
Cuarto de baño:
Habitación de Beth Parker:
Habitación de Izzy Foster:
EXTERIOR:
Además la hermandad también cuenta con un trozo de jardín en la parte trasera de la parcela. Lo utilizan para muchas de las fiestas que organiza la casa, por lo que el césped ha sufrido bastante, aunque lo intentan mantener. También hacen barbacoas cada fin de semana y en verano montan la piscina hinchable. Por supuesto, como todas las demás casas, cuando montan algo grande aprovechan la carretera de delante, la propia calle.
Ah, y por supuesto, ese es el territorio de Venus, un gato (sí, es macho) que se acercó hasta ahí un día y que después de dos años alimentándolo y llevándolo al veterinario ya se ha convertido en la mascota oficial de la casa.