Título: Sexxx Dreams
Autora: JayStomp_virus
Personajes/pareja: Woogyu
Número de palabras:793
Nota de autor/a: Tenía ganas de escribir =_=. Está sin betear así que probablemente tenga faltas.
Kairos Καιρός
(n) Momento adecuado, oportuno.
Lo último que recuerda Woohyun son los labios pequeños y juguetones de Sunggyu recorriendo toda su cara impregnándole de besos. Su contacto es suave pero empalagoso por culpa del lipgloss que él mismo se empeñó en ponerle antes de salir a cenar.
Siente de pronto la urgente necesidad de volver a repetirlo pero al abrir los ojos descubre que la cama es sólo suya y que su amigo ya no está.
Sunggyu es un chico introvertido, especial, diferente. Cuando lo conoció las circunstancias le empujaron a unirse a él más rápido de lo que hubiera imaginado, porque era su nuevo inquilino. Pensó tras la primera impresión que jamás podría llegar a conocerle y que sin embargo seguramente el mayor de los dos sabría todo del pequeño. A Woohyun ,después de todo, nada ni nadie le hacía callarse.
Pasaron muchos meses hasta que Sunggyu y Woohyun congeniaron, cabe decir que el sentido del humor de Sunggyu era bastante atípico y muchas veces Woohyun simplemente estallaba en carcajadas al ver su cara de superioridad.
Sunggyu le golpeaba, le daba puñetazos en el brazo hasta que sentía que había vaciado todo su mal humor y después le invitaba a cenar. Por suerte los brazos de Woohyun estaban lo suficiente trabajados como para no resentirse por los golpes que le regalaba su compañero. Con el tiempo el número de golpes se rebajó a uno, pero Woohyun nunca se los devolvió.
El armario de Sunggyu aterrorizó de sobremanera el gusto de Woohyun, quién sin permiso, cambió todo a su antojo y guardó en una bolsa la ropa que estaba ya desgastada. Sunggyu se había enfadado mucho, pero cuando había visto la nueva camiseta que sujetaba Woohyun entre sus manos mientras susurraba un torpe lo siento lo había arreglado.
Woohyun había asumido como un reto ser amigo de Sunggyu, porque no era como los demás.
Poco a poco las bromas y las riñas les hicieron más cercanos y entre grito y sonrisa ambos habían empezado a sentir algo más especial.
No era la historia más romántica del mundo, no debía. Ambos eran realistas, no todo eran rosas y declaraciones bajo la luz de la luna. Aunque Woohyun así lo soñaba. Su amor había surgido naturalmente, entre las pequeñas cosas del día a día como una flor en primavera.
Aquella noche mientras ambos gritaban eufóricos al salir del restaurante cogieron un taxi y regresaron a casa. El motivo de aquella alegría no era otra que las copas que había tomado mientras cenaban.
Sentados en la parte trasera del vehículo las manos juguetonas del moreno empezaron a trepar por los fuertes muslos de Sunggyu y agarraron la cinta del cinturón.
-Hyung, hyung, hyung…
Tarareaba Woohyun insistentemente mientras no paraba de reírse y hacer bromas sin sentido.
Al llegar al piso, Sunggyu cansado de arrastrar a Woohyun por todas las escaleras mientras este no soltaba sus piernas, ambos se tumbaron en cama y rieron embriagados por el alcohol.
Woohyun, con torpeza, se había desnudado y hundido entre las sábanas mientras que Sunggyu tan solo se había descalzado y lo admiraba con aquel brillo característico en los ojos de toda persona achispada.
Surgió, en algún punto de la noche, entra risas y palabras sin sentido su primer beso que sucedió a los posteriores. Los labios gruesos y carnosos de Woohyun acariciaban de manera torpe y pasional los del mayor y le pedían permiso para continuar. Por su parte, los labios finos y rosados de Sunggyu continuaron su juego mientras que con la lengua invadió la cavidad del menor.
Las caricias por el cuerpo desnudo de Woohyun subían y bajaban provocando en el menor pequeños escalofríos, Sunggyu con gran habilidad había arrinconado a Woohyun bajo su cuerpo y ahora lamía su cuello y apretaba sus nalgas contra su evidente erección.
Los muslos fuertes y tersos de Sunggyu ejercían una presión excitante contra el cuerpo de Woohyun, quién excitado había comenzado a mover las caderas contra la entrepierna abultada de su amigo.
Aquel juego era el fruto de indirectas y miradas furtivas, ninguno se había declarado, tampoco había pronunciado palabra con respecto a sus sentimientos. Pero esa noche habían bebido y por una vez en su vida querían jugar a ser libres.
Sus cuerpos eran todo sensaciones, una cajita musical sin final llena de gemidos prometedores, los dos estaban experimentando las escenas que en su cabeza habían imaginado tantas veces.
A lo largo de la noche, bajo la oscuridad que aquel cuarto encerraba, profesaron su amor en voz alta.
Sin embargo cuando Woohyun abrió los ojos y se mordió el labio inferior adormilado descubrió que quizás la noche de ensueño que había vivido no se volvería a repetir.
Quizás ese había sido el momento oportuno, tal vez sólo sucedería una vez.
fin
Si quieres saber más información sobre el concepto
http://es.wikipedia.org/wiki/Kair%C3%B3s ¡Gracias por leer!