☂ Another year ☂
Título: Nubes
Autora: JayStomp_virus
Personajes/pareja: Jackbum
Dedicado a obsscure
Nota de autora: I tried my best. Sé que no es gran cosa pero it's something *baila* ♥
***
Jaebum acababa de instalar aquella maldita aplicación que tanto usaban los demás del grupo. Se había metido en el market de google play y había tecleado la palabra snapchat. Bambam insistía en que era muy divertido porque las fotos no duraban más que unos escasos segundos. Jinyoung había dicho que de no ser por dicha aplicación él jamás se habría atrevido a sacarse fotos comprometidas para Mark. Yugyeom bromeaba con la inocencia del no testigo. Youngjae rosmaba desde el sofá diciendo que donde estuviera una buena consola que se quitaran los móviles con sus modernidades. Y, luego, estaba Jackson.
Cuando los cristales de la ventana y la persiana colisionaron debido a las rafagas de viento que agitaban el edificio Jaebum pensó en Jackson que estaba a punto de coger su vuelo hacia Hong Kong para ver a su familia. La noche anterior había sido...inusual. Sí, esa era la palabra. Los dos se habían tirado en el sofá y mientras hacían zapping y hablaban una cosa había llevado a la otra...hasta que terminaron bajo las mantas…. muy juntos. Demasiado.
¿Demasiado? Esa pregunta circulaba sin rumbo fijo en la cabeza de Jaebum. Sus sentimientos no eran tan claros como lo que había pasado. De hecho jamás se había planteado que entre ellos dos pudiera haber algo. Un algo que pudiera definirse más allá de gestos e insinuaciones que no tenían etiquetas. Pero la verdad era que le había gustado. Y tenían una conversación pendiente.
-Hyung, ¿Quieres que te expliqué como va? - Señaló Yungyeom mientras se acercaba.
- Está bien.
Yugyeom explicó todo el funcionamiento del Snapchat y después le ayudó a agregar a todos los compañeros del grupo.
-¿Ves? Así podrás mandarnos fotos y nosotros a ti. ¡Veras que divertido!
- Gracias - Dijo Jaebum sin mucho convencimiento y ojeando los perfiles de los demás.
Después se fue a su cuarto y se tumbó en la cama, dejó el móvil sobre la almohada y se recostó de lado observando como en el cielo las nubes cubrían todo de manera en que Seúl parecía una ciudad atrapada. Poco a poco fue perdiéndose en sus pensamientos que, de nuevo, terminaban en el mismo lugar: él. Y luego vibró el móvil. Una vez...dos y hasta tres. Jaebum sonrió como un tonto al ver la foto de Jackson en la pantalla.
El mensaje decía tranquilo, estoy bien. Gracias. Nos vemos pronto.
Las cosas seguían de la misma manera o al menos eso parecía. Jaebum iba a dejar el móvil de nuevo sobre la cama cuando vió como se iluminaba la pantalla.
Por fin has caído en las redes del snapchat, ¿eh? Prepárate.
Aunque leyó los mensajes no contestó, ni siquiera los volvió a abrir, dejó el teléfono donde estaba y se tapó con la colcha mientras esperaba a que el sueño lo rescatase de todas esas comeduras de tarro. Y Morfeo lo atrapó y devoró sus preocupaciones sin compasión durante varias horas.
Al otro lado de la pantalla, en el mundo real, la respuesta a sus preguntas había aparecido en forma de foto. Efímera y profunda como un relámpago en mitad de la noche. Y sólo tenía siete segundos para saborearla antes de que fuera tan sólo un recuerdo.
BONUS: ¡Feliz cumpleaños!
Autora: JayStomp_virus
Personajes/pareja: Jackbum
Dedicado a obsscure
Nota de autora: I tried my best. Sé que no es gran cosa pero it's something *baila* ♥
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Jaebum acababa de instalar aquella maldita aplicación que tanto usaban los demás del grupo. Se había metido en el market de google play y había tecleado la palabra snapchat. Bambam insistía en que era muy divertido porque las fotos no duraban más que unos escasos segundos. Jinyoung había dicho que de no ser por dicha aplicación él jamás se habría atrevido a sacarse fotos comprometidas para Mark. Yugyeom bromeaba con la inocencia del no testigo. Youngjae rosmaba desde el sofá diciendo que donde estuviera una buena consola que se quitaran los móviles con sus modernidades. Y, luego, estaba Jackson.
Cuando los cristales de la ventana y la persiana colisionaron debido a las rafagas de viento que agitaban el edificio Jaebum pensó en Jackson que estaba a punto de coger su vuelo hacia Hong Kong para ver a su familia. La noche anterior había sido...inusual. Sí, esa era la palabra. Los dos se habían tirado en el sofá y mientras hacían zapping y hablaban una cosa había llevado a la otra...hasta que terminaron bajo las mantas…. muy juntos. Demasiado.
¿Demasiado? Esa pregunta circulaba sin rumbo fijo en la cabeza de Jaebum. Sus sentimientos no eran tan claros como lo que había pasado. De hecho jamás se había planteado que entre ellos dos pudiera haber algo. Un algo que pudiera definirse más allá de gestos e insinuaciones que no tenían etiquetas. Pero la verdad era que le había gustado. Y tenían una conversación pendiente.
-Hyung, ¿Quieres que te expliqué como va? - Señaló Yungyeom mientras se acercaba.
- Está bien.
Yugyeom explicó todo el funcionamiento del Snapchat y después le ayudó a agregar a todos los compañeros del grupo.
-¿Ves? Así podrás mandarnos fotos y nosotros a ti. ¡Veras que divertido!
- Gracias - Dijo Jaebum sin mucho convencimiento y ojeando los perfiles de los demás.
Después se fue a su cuarto y se tumbó en la cama, dejó el móvil sobre la almohada y se recostó de lado observando como en el cielo las nubes cubrían todo de manera en que Seúl parecía una ciudad atrapada. Poco a poco fue perdiéndose en sus pensamientos que, de nuevo, terminaban en el mismo lugar: él. Y luego vibró el móvil. Una vez...dos y hasta tres. Jaebum sonrió como un tonto al ver la foto de Jackson en la pantalla.
El mensaje decía tranquilo, estoy bien. Gracias. Nos vemos pronto.
Las cosas seguían de la misma manera o al menos eso parecía. Jaebum iba a dejar el móvil de nuevo sobre la cama cuando vió como se iluminaba la pantalla.
Por fin has caído en las redes del snapchat, ¿eh? Prepárate.
Aunque leyó los mensajes no contestó, ni siquiera los volvió a abrir, dejó el teléfono donde estaba y se tapó con la colcha mientras esperaba a que el sueño lo rescatase de todas esas comeduras de tarro. Y Morfeo lo atrapó y devoró sus preocupaciones sin compasión durante varias horas.
Al otro lado de la pantalla, en el mundo real, la respuesta a sus preguntas había aparecido en forma de foto. Efímera y profunda como un relámpago en mitad de la noche. Y sólo tenía siete segundos para saborearla antes de que fuera tan sólo un recuerdo.
BONUS: ¡Feliz cumpleaños!