YO, BOT
Las que me conocéis, ya sabéis que voy dando “espantadas” de tanto en tanto. Que si el trabajo, que si problemas, que si esto y lo otro. En fin, nada nuevo bajo el sol. Peeeroooo esta vez ha sido realmente original, la cosa.
Resulta que andaba yo ocupada en mis muchos asuntos, atareada como siempre en esto, lo otro y lo de más allá, cuando se me enciende una lucecita en el coco “Pling”.
-Mmmmmm Me parece que no he renovado el Userhead o como se llame la japonesita esa que identifica mis comentarios y demás en el LJ. ¡Sí, claro que habrá vencido! Si me la regalaron por mi cumple, hace años y eso fue en octubre y ya estamos, como quien dice, en diciembre.
Y voy, entro en mi LJ, que estaba abandonado de la mano de Dios (y de la mía, sobre todo de la mía), clicko en COMPRAR, compro la japonesita y tan feliz, me vuelvo a olvidar del LJ.
Y sigo olvidándome hasta que miro el resumen de mi tarjeta de crédito un par de meses más tarde y veo un cargo diminuto por allí.
-¡Anda! ¡Es verdad! Vamos a ver el LJ…
Y ni japonesa ni nada. El LJ estaba lleno de corazoncitos puestos por cuentas borradas, eso sí, pero la japonesa no aparecía (y los corazoncitos los descubrí en el móvil, porque en el PC tampoco salen).
Reclamación al canto. ¡Que yo he pagado, oiga!
Y casi un mes más tarde me responden que lo sentían mucho, pero que mi LJ había sido puesto en cuarentena porque el LJ “pensaba” que era un bot. ¡Toma ya! ¡Y mira que me han llamado cosas! Pero ¿bot? ¿Yo? ¿Y pensaba? ¿El LJ piensa? Debe ser la cabra que tienen por mascota la que piensa, porque la IA elejotera (Inteligencia Artificial, para los amigos), piensa menos que un político y confundió una página víctima de un ataque de bots, con un bot. Que esa es otra ¡jolines! Con la de LJs que hay y se ponen a atacar una página que tiene menos actividad que la máquina de palomitas en un cine de arte y ensayo.
Supongo que el encargado de arreglar las cosas debe ser también la cabra, porque la japonesa ha aparecido, pero aún no me han conectado los avisos de comentarios, ni de amigos, ni de nada. Y me he enterado de que estoy incomunicada porque, el otro día, Guio me comenta que ha publicado y yo “in albis”, y luego me pregunta que si voy a participar en lo de Miner y yo ¿Ein? ¿Lo cualo?
Y ahora, buscando inspiración en mis viejas historias, resulta que tengo comentarios sin responder desde ni te cuento. ¡Qué desastre, oye! Debieron desconectarme hace un montón de meses y yo sin enterarme. Y aún gracias que solo me desconectaron la actividad y no borraron la página.
En fin, que yo iba a ponerme a escribir y ahora me tengo que poner a contestar y a disculparme con las sufridas comentaristas.
¡Qué duro que es ser elejotera!
«suspiro»