Introducción: Una vez más.

May 16, 2011 20:13

Gokudera Hayato no era alguien fácil de engañar, y él sabía que Irie Shoichi estaba ocultando algo, puesto que desde esa mañana, cuando le vieron llegar, su semblante había dejado de ser tan triste y en cambio parecía algo apenado e incluso algo alegre…era curioso, siendo que el día anterior no podía siquiera dar una sonrisa creíble.

Había ido rápidamente con el decimo a hablar sobre ese asunto, pero su querido jefe solo le había dado una sonrisa suave.

-¿No es bueno acaso?-

-¡Decimo! ¡Estamos hablando del hombre que prácticamente creo a Byakuran! ¡Yo sigo sin confiar en él!- Gritaba mientras en la otra esquina de la habitación Yamamoto solo le observaba.

-Se bien que no crees en él, y si, se bien que Shoichi es alguien que cae fácilmente ante sus deseos pero, ¿No acaso es lo que todos hacemos? Hayato, por favor…créeme- Había hablado con su tono más serio pero al final, había vuelto a su dulce voz que podía hacer que su mano derecha y guardián de la tormenta se colorase.

-S-Si el décimo lo dice…- Escucho una risa leve y volteo a ver a Yamamoto con molestia. - ¿Qué carajos te causa tanta gracia maldito friki del beisbol?- Pese a que ya no le gritaba, la manera de hablarle seguía siendo tan amable.

-No has cambiado nada en estos diez años Gokudera-

-Como si me importara lo que dijeras- Suspiro y observo a su jefe, sonreía, casi de manera dulce y alegre, le devolvió la sonrisa y acerco un momento su mano a su rostro, Tsuna abrió los ojos y le indico a Yamamoto que saliera del lugar.

-¿Creerás en Shoichi?-

-…Supongo que no puedo hacer mucho…de cualquier forma, solo deseo que no le ocurra nada de nuevo, en verdad, temí que usted…- Le tomo el rostro con ambas manos y le acaricio levemente la comisura de sus labios mientras se escuchaba como la puerta era cerrada.

-Hayato…yo peleo por mis amigos, para poder verlos felices a todos, por ello…considere que aquella medida era necesaria, perdóname si te he hecho sufrir- Y acerco su mano al cabello del más alto para atraerlo. -Te amo Hayato-

-Y yo a ti Tsunayoshi- Gokudera nunca decía el nombre de su jefe en frente de los demás, era algo que deseaba que solo su jefe escuchara, para después unirse en un beso.

Y si, estaba dispuesto a dejar de sospechar de Irie, pero eso no quitaba que el mal presentimiento estuviera ahí, solo deseaba que nada le pudiera volver a pasar a su jefe, o esta vez seguro moriría de tristeza.

Fuera de la habitación, Yamamoto observaba a ratos por la pequeña rejilla que quedaba de la puerta, reía y volvía a cerrarla con cuidado. Al voltear topo con el rostro curioso de Ryohei, se rio unos momentos antes de gritar que tenía que ir rápidamente a un entrenamiento, el boxeador solo suspiro y pensó que eso no era necesario…

Todos en la base sabían de la relación de Sawada y Gokudera, pero, qué más daba, si Yamamoto no se percataba de eso no había problema…el problema era que Gokudera en verdad tenía razón…el comportamiento de Irie estaba muy cambiado…quizás al final el mal presentimiento no fuera solo del guardián de la tormenta.

Mientras tanto, Irie estaba en su habitación, observando el techo mientras recordaba los últimos hechos acontecidos en su vida, cerrando los ojos al recordar los besos de Byakuran, llevando una mano a sus labios únicamente para volver a perderse en aquella sensación y sentir sus mejillas encenderse…

Sonrió y se recostó de lado, entreabrió los ojos y pensó en cuando podría volver a viajar al pasado…ahora que había vuelto y había notado que no había ni un solo cambio (cosa que, en parte, le molestaba) sentía que podía ir las veces que quisiera a verle únicamente.

Giro nuevamente en su cama y se cubrió con las sabanas, recordando las escenas de esa mañana, en el pasado.

Comenzó a abrir los ojos al momento que un aroma a rosas llegaba a su nariz…parpadeo un momento y otro aroma más, al parecer…jabón, llegaba también a su nariz. Se tallo los ojos y se removió entre las cobijas sintiendo algo cálido a su lado, abrió más los ojos y se topo con hebras blancas de cabello. Tardo unos segundos en procesar todo y de la nada brinco y se percato de que aroma le llegaba…el aroma de Byakuran.

-B-Byakuran-san- Dijo bajito, observando al hombre dormir tranquilamente recargado en su pecho, ambos desnudos, en la cama…sonrió al tiempo que se sonrojaba fuertemente, al final no había sido un sueño y en realidad le agradaba la idea.

Con ternura, comenzó a acariciar el cabello del otro mientras buscaba algún reloj, necesitaba ver la hora para poder calcular cuánto tiempo le quedaba para estar con…

Se congelo un momento y volvió a voltear a ver al hombre en sus brazos, una sonrisa triste se asomo en su rostro y se escondió en el cabello ajeno.

Era cierto, solo estaba ahí por un tiempo, no era para siempre…quizás al final si hubiera sido mejor un sueño que una realidad que pronto se acabaría, suspiro pesadamente mientras volvía a su odisea de buscar un reloj, una vez encontrado, calculo que estaría ahí hasta cerca de las 9 de la mañana, vaya que se había dado un buen tiempo para estar con Byakuran.

No tenía más sueño, así que despacio se levanto de la cama y se cubrió con una cobija que sobraba en ella, una vez la tuvo cerca de su rostro, noto que también poseía el aroma de Byakuran-san, sonrió y se perdió en su mundo, oliéndola, disfrutando del aroma y deseando llevarse esa cobija al futuro únicamente para tener algo con lo que recordarle.

No supo cuanto tiempo se perdió hasta que sintió unos brazos cubrirle por la espalda, el aliento de alguien cerca de su mejilla y pudo escuchar un leve bostezo. Sonrió y volteo el rostro, Byakuran se acababa de despertar y estaba recargado en el mientras se tallaba los ojos.

-¿Te desperté?-

-Nop~ en realidad llevaba un rato despierto pero…aun estoy algo adormilado.- Le miro sonriente y después de ello le tomo el rostro y le dio un suave beso en la boca. -Que madrugador eres Sho-chan~-

-¡No digas esas cosas!- Estaba rojo, pero estaba feliz y no se negaba a los cariños ajenos, era raro, tan raro para él el demostrar sus emociones y no mantenerse bajo una enorme capa de mentira, aunque esos reclamos y esas pequeñas molestias siempre habían sido reales y apenas caía en cuenta.

-Perdón~, perdón~- Reía el peliblanco para después levantarse sin pena alguna y caminar hacia una mesita mientras Shoichi se cubría con la cobija. -Parece que a Sho-chan le gusta esa cobija~-

-…No es eso- Se escondió más en el pedazo de tela.

-Ohhh~ entonces ese suspiro de alegría que escuche cuando te envolviste en ella y la oliste ¿También fue imaginación mía~?- Al instante Shoichi alzo su rostro totalmente avergonzado mientras le miraba molesto. -¡Ah! Sho-chan se ha enfadado~-

-¡B-Byakuran-san! Deje de adivinar mis pensamientos por favor…- Y se tomo el estomago, estaba poniéndose muy nervioso y las palabras de Byakuran no le iban a ayudar para nada. ¿Por qué siempre le molestaba tanto? Simplemente no lo entendía y solo se escondía más, no quería que le viera tan apenado por su culpa.

-Sho-chan~-

-¿Qué?-

-Te amo-

-…Yo también Byakuran-san- Y con cierto esfuerzo le volteo a ver, notando que estaba prácticamente encima suyo de nuevo y sonriéndole ampliamente a la vez que parecía ser una sonrisa extremadamente brillante. -¡B-B-Byakuran-san!- Se sonrojo más y cayo en la cama sintiendo al otro acomodarse de nuevo en su cuerpo.

-Ureshii~- Dijo en su clásico tono infantil. -Pensaba que jamás escucharía eso tan sinceramente de tu parte~-

-…Me…Me da gusto que le haga feliz pero…podrías quitarte de encima de mi ¿Por favor?- No quería admitir que le encantaba tenerlo así de cerca y, en realidad era tan raro, era como si, una vez expiando sus pecados hubiese olvidado todo, como si ahora ya no importara nada pero, en el fondo sabía que no podía caer por completo ante el amor que sentía.

-Nop~-

-Byakuran-san…-

-Sho-chan~- Parecía que estuviera jugando con él, Shoichi le miro molesto y Byakuran inflo las mejillas. -Es tu culpa~ me siento tan bien estando con Sho-chan que no quiero alejarme nunca de él~-

-¿Eh?-

-Moo~ Sho-chan~ hazte responsable- Decía casi en un tono juguetón mientras le presionaba la mejilla y le seguía viendo con las mejillas infladas.

-¡¿R-Res-Responsable de qué?!- Ahora le venía con esas cosas, como si le hubiera pedido que le amase o algo similar. ¿Responsable? Pero si quien sufría del acoso sexual y psicológico era él.

-De volverme adicto a ti…- Le tomo el rostro y volvió a besarlo.

Shoichi había notado que esas palabras no eran un juego, por más que sonasen caprichosas e infantiles, estaba siendo sincero. Se preguntaba… ¿Cuántas veces Byakuran-san había sido sincero con él respecto a sus sentimientos? Era curioso, pensar que todo ese tiempo solo veía mentiras y no veía detalles tan simples como palabras dichas en los momentos correctos que eran ciertas…

Pero estaba bien, si él hubiera caído en cuenta de ello, quién sabe si hubiera podido lograr su meta…

El reloj sonó, Byakuran se alejo con desgano y volteo a ver la hora, suspiro pesadamente y después volvió a ver a Shoichi.

-¿Cuánto más?-

-…Hasta las 9-

-Tenemos 4 horas- Comento bajito y después sonriendo se metió bajo la cobija con la que Shoichi se cubría.

-¡B-Byakuran-san!- Grito al sentir de nuevo la suave piel del otro sobre la suya y después solo se quedo viendo esos ojos purpura que le miraban de igual forma. -… ¿Q-Qué planea?-

-Estar con Sho-chan todo el tiempo posible-

-…-

-Porque…ya no volveré a estar así con Sho-chan- Se recostó en el pecho de Shoichi mientr5as este no parecía entender a que se refería.
Y las siguientes cuatro horas pasaron lentamente, entre besos y leves sonrisas, algunas bromas de parte del albino y sonrojos de parte del pelirrojo. Reían a ratos y Shoichi perdía la noción del tiempo, pensando en el fondo de su ser en algún motivo por el cual no pudieran quedarse así para siempre…

Cuando faltaban pocos minutos para que se fuera, y ya estando vestido, Byakuran le abrazo por la espalda y le dio un beso en el cuello, Shoichi solo se recargo en él y le tomo la mano.

-…Extrañaré a Sho-chan~-

-No lo digas como si fuera a irme para siempre, estaré aquí…bueno, mi yo de este momento estará-

-No lo digo por eso, Sho-chan debería de saberlo-

-¿Eh?- De igual forma, no entendía nada y por más que trataba de pensar a que se refería no hallaba una razón para tales palabras, sin embargo, el ver a Byakuran realmente dolido le hizo sentirse mal. -…Volveré-

-¿De verdad?- Pregunto alzando un poco el rostro sobre el hombro de Shoichi.

-…Supongo que…puedo volver, ciertas veces…- Dijo casi sin pensar en las consecuencias de aquello.

-Ureshii~-

-Byakuran-san…-

-Deja de usar el “san”, creo que ya estamos bastante unidos como para que sigas teniéndome tanto respeto- Parecía hacer un berrinche, Shoichi solo se sonrojo y después se volteo a darle un beso rápido en la mejilla. -Sho-chan…-

-…Volveré, Byakuran- Y tras esas palabras, se alejo de él y el reloj sonó, marcando las 9.

Suspiro algo relajado mientras se escondía bajo la almohada, estaba de nuevo ahí, esa sensación de soledad, y era extraño…hacía unos segundos no estaba sintiéndose ya así. Observó el reloj en la pared y luego volvió a esconderse en la almohada…

Quería verlo.

Se levanto con pesadez y pensó que no podía simplemente salir ahora que recíen había vuelto, no debía de levantar sospechas acerca de que estaba yendo a ver a Byakuran al pasado y mucho menos debía de mostrar indicios de que le había visto.

-Irie…-

Escucho uno voz tras la puerta y se levanto a abrir, fuera estaba Yamamoto-kun sonriéndole y con algo en sus manos, era la comida. Nuevamente vio el reloj y recordó que era verdad, eran cerca de las 5 pm y no había comido nada.

-M-Muchas gracias Yamamoto-kun, perdón, no me percate de la hora…- Tomo entre sus manos el plato y lo dejo en su mesa, estaba acomodando lo necesario cuando…

-¿Dónde estuviste toda la noche?-

-¿Eh?-

-Tsuna estaba preocupado por ti, cuando fuimos a buscarte donde estaba tu base…no estabas ahí.- Yamamoto era despistado, pero no siempre, y esta vez algo le decía que lo mejor era sacar respuestas de Irie mismo.

-…Fui a mi casa- Fue todo lo que se le ocurrió decir, además no es que fuera un secreto para todos el hecho de que su familia había desaparecido tiempo atrás, sin embargo el seguía considerando ese lugar como su casa y a veces se perdía, yendo a parar a ese sitio para estar solo.

-Así que era eso, vaya…supongo que está bien entonces- Volvía a su actitud normal, de alguna forma estaba aliviado de haberle preguntado, ahora no había de que preocuparse, y si Irie estaba mejor seguramente era porque trataba de no preocuparlos.

-L-Lamento las molestias-

-No te preocupes, solo recuerda que nos tienes a nosotros aquí, no hay problema en que nos digas las cosas, Tsuna estará feliz de ayudarte- Dijo para después darse media vuelta y comenzaba a irse cerrando la puerta. -Nos vemos-

-S-Si- Tartamudeo y luego volvió la mirada a su comida.

Sería más difícil volver a viajar al pasado, pero al menos el intento haría…por ahora solo debía de comer y dormir, estaba cansado y quería perderse en sus recuerdos un rato.

¿Quién diría que tras la tremenda determinación que tenía para desaparecer a Byakuran ahora estaría tan vulnerable y tan triste?

Sin embargo, sería al día siguiente cuando todo parecería volver a sonreírle, pero también sería la hora de pensar si lo que hacía era completamente lo correcto o no.
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Bueno, esto esta avanzando más rápido de lo que yo tenía previsto y aún debo de postear aquí el otro fic que no es shota y que esta un poco más complicado, en verdad ni estoy pensando en que mierda escribo en esta cosa, pero es divertido escribirlo. Realmente me agrada hacer cosas como esta y espero que al menos haya gente que lo lea, o si no comenzaré a pensar seriamente en dejar de escribir en español(?).

Bueno, otro más, ahora viene la última "Introducción" y ya empezara lo que me interesa.

5927, fanfic, 10051, shoichi, byakuran, byakusho

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