Febrero

Mar 06, 2010 03:23

Se siente tan irreal. He visto pasar 7 días desde el Sábado, y me impresiona que cada segundo que pasa se suiente distinto del anterior.

No quise contar lo que pasó ese día a penas pude postear aquí, açun era demasiaod reciente y creo que hace muy poco he logrado comprender, o acercarme, a la magnitud de lo ocurrido.

La madrugada del Sábado cumplía mi segundo día de insomnio no justificado. Simplemente no quería dormir, podía apagar la luz, abrazar mi Mokona, colocar el OST de FFX en el mp y cerrar los ojos, pero nada. Así que decidí usar ese tiempo de madrugada en algo más productivo, y es que el Domingo viajaba a Valparaíso, a parchar una presentación de Cosplay, así que me dediqué a ver lo detallitos, esos como desenredar bien la peluca, revisar bastas y reforzar pegadas de silicona. Terminé por el día a eso de las 2:30 A.M. y me senté a ver videos en el computador.

En algún momento me tiré en mi cama sin zapatillas, con el notebook sobe las piernas, el modem  y toma corriente, conectados para beneficio de mi ocio. A las 3: 25 pasó el tren, con ese ruido que desde hace años me despierta 3 veces por semana, y es que es como un ruido subterráneo, como el sonido previo a un temblor, y solo ese silbato de locomotora hace que mi corazón deje de palpitar rapidamente y baje las revoluciones de la alerta de escape que enciende mi adrenalina.

A las 3:33 o 3: 34... no sé, pero fueron unos 25 o 40 segundos antes del ruido subterráneo, se cortó la luz. Se cerró mi msn, el notebook comenzó a utilizar la carga lograda y dije: Es hora de dormir. Desconecté el cable de corriente y el modem antes de levantarme y dejar el computador sobre mi escritorio, que no es más que la tapa de un secreter, esos muebles que tienen una mesita que hace de puerta, sostenida por dos fierritos a cada lado.

En la escalera, la luz de emergencia encendida me permitió ver cada paso que daba en mi habitación, hasta que escuché "eso", y sentí esa sensación de alerta, que me prepara como si estuviera en los tacos en la salida de los 100 metros planos, cuando sientes el pulso tamborilear tus tímpanos. Me puse las zapatillas, cuando abrochaba la segunda comenzó el movimiento, mi hermano apareció en elpasillo adormilado, mientras mi mamá y papá salían lentamente de su pieza.

Bajamos las escaleras sin problemas y la casa se sacudió con fuerza una vez. Llamé a mi perra, que aún dormía. Los cinco nos quedamos en el marco de la puerta de entrada a la cocina, como un temblor normal, hasta que algo me hizo sentir que este duraría... y mi mamá dijo: Este es grande.

Con a luz de emergencia pude ver como cayó el florero verde de greda, el techo se ondeaba, los vasos sonaban, los vidrios vibraban, los ruidos de la madera crujiendo en la ampliación y los vidrios de las lamparas que cuelgan eran extraños. Un sacudón fuerte me hizo abrazar a mi hermano con un brazo y afirmarme del marco con el otro.

Fueron dos minutos y algo, para mi... quizás unos quince. Pensando en: Este es mi primer terremoto, ¿resistirá la ampliación?, ¿Tendré que ingeniarmelas para salir de aquí y sacar a mi familia?, Mi abuelita vive en un segundo piso, mi tía abuela en un sexto, ¿Qué sentirá la Shadow?, Oh, rayos, dejé el computador en la orilla...
.
Creo que el estar despierta desde antes me permitió reaccionar con la cabeza fría. Pedí ayuda, pedí protección, y creo que a eso le agregaron un bonus de tranquilidad.

VolvÍ  a mi pieza a buscar un polerón, mi frazada, el celular y el mp3 para escuchar la radio. El Mp3 estaba en el primer piso, en la pieza de la biblioteca, donde los CDS estaban esparcidos completamente en el piso, quebrados, etc... la Cooperativa ya anunciaba que el epicentro fue a 90 km. de Concepción y que era un 7,3. Pensé en mi capitán de equipo, Yama-nya, Shoon-ni puh y Yuto-chan.

Mi mamá ubicó a mi abuelita, mi tío y no pudo hacerlo con mi tía. Mi papá habló con sus padres y hermano, luego intentamos hacerlo con su tía en Viña, pero nada... el celular no funcionaba. Me quedé probando, hasta que a las 4: 43 me contacté con Clow y seguimos usando mi teléfono para ubicar inubicables

La alarma del supermercado de enfrent sonó a las 3:55 Am, era el primer intento de saqueo.

Me dormí a las 6 y algo, habrán sido unos 40 minutos antes de empezar a sentir el juego del cerebelo y los nervios y parecía que todo se moviera una vez más. En la radio anunciaban que había sido un 8,3, con Maremoto en la costa. Mi papá insitió mucho más en ubicar a su tía.

Aclaró el día y empezamos a ordenar. No quise fotografiar mi habitación, no fue divertido ver mis libros en el piso, mis figuritas esparcidas sobre mi cama, mi pendón de gundam wing quebrado en el piso... pro el notebook estaba intacto, cerradito, no se movió ni un centímetro.

El auto quedó apoyado en el portón, se movió unos 40 cm.
La moto no se cayó porque quedó apoyada en el auto, tiene un hermoso rayón rojo en el maletero.
El pendón de gundam esta roto, al igual que 7 figuritas más. Nada que la silicona no arregle.
Se cayeron muchos cds, no revisamos cuales botamos.
Se cayeron los controles de la Play. La play uno quedó apoyada en una puntita del mueble.
Se quebró un florero gigante, se cayeron plantas  y mi perrita tiene pesadillas.

Recién hoy rearmé la repisa de las figuritas.
Mis gundams a escala sobrevivieron.

Tengo insomnio hasta pasadas las 3:34... ya ayer lo empecé a regular

Son las 3:20 A.M. es casi una semana.

El terremoto del 27 de Febrero de 2010 fue 8,8 con epicentro cercano a Concepción. 
Michelle Bachelet se demoró 36 horas en autorizar la salida militar, aún cuando ya se registraban saqueos e incendios en la zona afectada.
Un Tsunami se encargó de los inmuebles en pie luego del sismo.

Y tengo que dar gracias porque mi familia esta bien.

Ahora, hay que ayudar al Sur.


terremoto, vida

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