Kinkmeme
Aquí les traigo otro ficsito. Esta vez fue petición de loredi un Snape/Draco/Harry doble penetración.
Lamento decir que este fic no esta beteado... así que preparence para los horrores. =(
Doble o Nada
Harry nunca entendería la mente de los Slytherins. Draco siempre negaba los clásicos rumores que ocurrían a muros cerrados en las mazmorras. “¡Por supuesto que no hacemos orgías Harry!” “No, en tu cumpleaños #16 Snape no te regala sexo” “Nadie pasa pociones dándole una mamada a Snape” “No, Harry, no hacemos sacrificios con las mascotas de los Hufflepuff” “¡Por supuesto que no soy el favorito de Snape por dejarme coger por él!” Ese último le había costado una semana de abstinencia. Así que para no volver a cometer ese error decidió mejor hacerse de oídos sordos a los rumores que corrían por el castillo sobre los Slytherin y sobre todo los rumores sobre su amante. No que toda la escuela sabía que él y Draco cogían como conejos desde hace ya un par de meses, pero igual había rumores que se acercaban mucho a esa realidad. O a otras más escalofriantes.
Esa mañana rompió su promesa de no hablar de rumores con Draco, porque lo que escuchó en la mesa de los Ravenclaws era simplemente absurdo. Harry tomó un sorbo de su jugo de calabaza y comenzó a toser casi al borde de morir ahogado. Ron, Hermione y Ginny se apresuraron ayudarle, dándole palmaditas en la espalda, inclinándolo hacia delante, brindándole agua.
Draco por su parte solo rodó los ojos y se puso de pie. Camino sin mucho apuro al aula en desuso más cerca y se dispuso a esperar. Cuando Harry llegó aun lucía como si le faltara aire.
-Tenemos que cambiar la señal. Uno de estos días me estaré ahogando de verdad y tú me dejarás morir-dijo Harry recostándose en una pared.
-No creo que mueras-comentó Draco tranquilamente encogiéndose de hombros- tus seguidores se encargarán de mantenerte con vida.-Harry rodó los ojos y Draco solo le brindó una sonrisa lobuna. Caminó hacia él con pasos felinos y Harry extendió su mano para detenerlo.
-No es para eso para lo que te cite-dijo con voz seria.
-Ah ¿no? Pues mejor que sea algo interesante, sino estaré realmente cabreado contigo por interrumpir mi desayuno.
-Escuché un rumor, cuando iba camino al comedor- dijo y Draco susurró “no de nuevo” mientras que se sentaba en el pupitre- Es sobre Snape y tú…- no se atrevía a continuar, por alguna razón se moría de la pena.
-Ya hemos hablado de esto Potter…- comenzó a decir exasperándose.
-Y yo. Snape, tú y yo. A la vez. Él y yo dentro de ti a la vez. - miró fijamente el rostro inexpresible de Draco buscando alguna señal que dijera que nuevamente estaba equivocado. Que era un absurdo rumor. Es más hasta estaba impaciente por escuchar al Slytherin insultarlo y decirle que era un idiota por creer esas estupideces. -Draco- jadeó. El rubio nunca demoraba tanto en responder una falsa acusación.
-¡Sí, es cierto!
-¿Qué?- fue lo único que pudo articular.
-Harry ante todo tienes que comprender que tú y yo solo somos amantes. Ni siquiera somos amantes exclusivos.-Harry volvió a jadear ante esas palabras.
-¿Estás diciendo que te has estado acostando con otros?
-Sí- respondió levantando su mentón desafiante. Esa era una de las cosas que detestaba de Draco. Por supuesto el rubio lo llamaría mojigatez Gryffindor. Harry por el contrario descaro Slytherin.
-¿Con cuántos?-preguntó molesto.
-¡Solo con Snape!- Draco abrió sus ojos de par en par- Quiero decir, con uno, solo con uno.
- Snape-prácticamente siseo Harry-¿Cómo puedes acostarte con esa alimaña?
-¡No lo llames así!
-¡No lo defiendas!
-¿Sabes qué? No soy tu maldito novio para que me des órdenes. Me largo de aquí- caminó hasta la puerta y cuando la abrió miró por encima de su hombro- solo para que sepas que el de la idea fue él. Tener a mis dos amantes a la vez.- con la cerró con mucha fuerza.
No, definitivamente no entendía a los Slytherins.
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No podía sacarse la conversación de la mente. Era irritante. Quería gritar, reclamarle a Draco, hablarlo con alguien o simplemente hacerse un obliviate y seguir adelante con su vida.
¡Solo con Snape! Ni siquiera somos amantes exclusivos El de la idea fue él. Tener a mis dos amantes a la vez.
Para colmo de males, ese día se topó con Snape en todas partes. El desgraciado solo sonreía con burla y lo único que lograba hacer Harry era fulminarlo con la mirada.
El de la idea fue él El de la idea fue él El de la idea fue él El de la idea fue él
¿Qué coño le pasaba a Snape tiendo ideas como esa?
A la hora de la cena, Harry estaba más que cabreado así que para liberar tensiones decidió mirar muy mal a Snape durante toda la cena y apuñalear su comida para darle a entender al profesor lo que quería hacer con él. Pero el maldito de Snape no fue a cenar….. Draco tampoco.
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Harry tocó la puerta, se dijo a si mismo que lo haría con calma. Y lo logró. Pero nadie le abrió así que pensó en darle puñetes y patadas para que Snape supiera que era él. Levantó la pierna y la echó hacia atrás buscando impulso, listo para darle la patada de su vida, cuando su pierna se deslizó hacia delante, no encontró la susodicha puerta sino más bien nada. Su cara casi queda plasmada en el suelo si no fuera por las fuertes manos que lo apañaron.
-Bienvenido Potter-dijo Snape con voz ronca. Antes de que Harry pudiera hacer algo se encontró atados de pies y manos, sentado en una silla, con un bozal para callarlo. Frente a esa silla estaba a unos cuantos pasos el escritorio de Snape, sobre el escritorio estaba Draco recostado de pecho contra la superficie plana y su trasero frente a Harry. Dentro de tan suculento trasero se hallaba un consolador. Uno muy grande a decir verdad.
Por más que se regañaba no podía dejar de mirar el consolador dentro de Draco. Hasta que vio la mano de Snape posarse en el blanco y tercio trasero.
-No entiendo cómo puedes ser tan posesivo Potter. Yo no lo soy y eso que tengo más derechos que tú. Al fin y al cabo llevo follándomelo desde los 16.
¡Era cierto! Maldito Draco y sus mentiras.
Harry fulminó a Snape con la miraba, porque realmente era lo único que podía hacer.
Snape deslizó sus manos por el trasero y espalda de Draco hasta terminar con ambas manos en el consolador. Lentamente comenzó a sacarlo y Harry se preguntó cómo es que Draco se podía mantener cayado con semejante cosa dentro de él. De pronto Snape metió con fuerza el consolador, para luego volver a sacarlo casi por completo. La lengua de Snape apareció en escena y solo fue en ese momento que Harry se percató que estaba mirando fijamente a la entrada de Draco. La lengua de Snape rodeó la entrada del rubio, mientras que lentamente volvía a meter el consolador.
-¿Te gusta escucharlo gemir, Potter?- preguntó Snape con su rostro recostado en la nalga izquierda de Draco- finite-susurró y la habitación se lleno de los pequeños quejidos de Draco. Engorgio- conjuró cuando solo la punta del consolador estaba dentro.
-¡Ay! ¡Joder!- gritó Draco- Es enorme, es enorme- repetía una y otra vez, mientras que Snape le metía poco a poco el consolador, abriéndolo más.
Harry se removió en el asiento. Estaba duro como una piedra. Y por más que quería sentirse disgustado y asqueado con lo que Snape estaba haciendo con Draco, se sentía sumamente excitado. De hecho hasta entendía el morbo de Snape. Abrir a Draco hasta más no poder. Meterle ese enorme consolador que parecía el pene de un gigante a Draco por el culo. Sonaba pervertido en su cabeza y ese solo pensamiento casi lo hace correrse.
-Mierda. ¡MIERDA QUE DELICIA!-gritó Draco extasiado cuando tuvo todo el consolador dentro.
Harry gimió. Pensó que nadie lo escuchaba, pero estaba equivocado, lo supo cuando vio la sonrisa triunfal en el rostro de Snape. El profesor caminó hacia él y se colocó a su espalda, susurrándole en el oído.
-Estas duro Potter. No hace falta que te toque para saberlo. Te gusta lo que ves. Y apuesto a que te gustaría ser tú quien abra a Draco, quien lo expanda hasta el límite. Hasta el punto de meterle dos penes a la vez. ¿No te interesa Harry?- preguntó lamiéndole la oreja y mordiendo su lóbulo- ¿No quieres cogértelo? ¿Metérsela hasta el fondo y escucharlo gritar tu nombre? Pues adivina qué, yo también quiero. - se alejó de Harry y volvió a su posición de tras de Draco. Sacó el consolador dejando a Draco vacio.
Harry no podía apartar la vista de ese hueco que se contraía como en espasmos.
-Cógeme, Cógeme por favor- suplicaba Draco. Y Harry tuvo que tragar seco porque Draco sabía cuánto le gustaba a Harry que le rogara cogérselo. Jaló de las cuerdas, pero aún así no se podía mover.
Miró desesperado a Snape el cual le miraba con una sonrisa cruel. Y por primera vez notó que Snape estaba desnudo. Maldito sea Snape por no verse tan mal sin ropa. Seguro eso era lo que le atraía a Draco de él. Pensó con amargura.
-Ya te la meto Dragón- dijo Snape penetrando a Draco lentamente.
Harry intentó gritar que no se refería a él si no a Harry, pero su bozal no se lo permitía. De repente se escucharon ruidos raros como de peos cada vez que Snape penetraba a Draco. Entraba aire. Snape no llenaba a Draco tanto como el consolador lo hizo. Y eso por alguna extraña razón le causo alegría.
-Ya eres libre Potter-dijo Snape con voz calmada a pesar de estar penetrando a Draco con fuerza- ¿te vas o te quedas?
Harry ya no estaba atado, su bozal también había desaparecido. Colocó una mano sobre su erección y este pulso dolorosamente.
-Mmm- gimió Draco- ven Harry, ven.
-¡Potter!- Llamó Snape con voz autoritaria y su cuerpo actuó por inercia. Se desvistió rápidamente y se paró junto a Snape. ¿Y ahora qué? Pensó. Toda esa situación era tonta. ¿Cómo se supone que Harry y Snape penetrarían a Draco a la vez? No tenía sentido. ¿Acaso eso siquiera era posible? -Acuéstate en el suelo.- ordenó el profesor y Harry obedeció. El suelo estaba frío, pero no tuvo mucho tiempo de quejarse, porque Snape levantó a Draco aún dentro de él y prácticamente lo tiró sobre Harry.
-¡Ah!-gritaron ambos chicos. Ambos de dolor. Pero Snape no estaba para cariñitos y disculpas así que fue directo al grano. Tomó el miembro de Harry metió la punta en la entrada de Draco. Draco que estaba acostado sobre el pecho de Harry se levantó y guiado por Snape se sentó sobre la erección del Gryffindor. Ambos chicos gimieron al unísono. Se sentía tan bien, pero al moverse los sonidos de peo volvieron. Sumamente avergonzado dejó de moverse.
Snape empujó el cuerpo de Draco hacia abajo hasta que quedara recostado sobre Harry. Harry aprovechando que tenía el rostro de Draco tan cerca le beso. Por detrás Snape se acomodó sobre Draco y comenzó a meter su miembro. Draco gemía lleno de dolor y placer en los labios de Harry. Y Harry se tragaba sus gemidos para que Snape no supiera que le estaba gustando bastante la fricción que tenía su miembro con el de él.
Harry pudo ver a Snape por encima de Draco y este le sonrió con arrogancia. Bien, ya estaban dentro. Snape tomó a Draco por la cintura y lo empujó hacia arriba, casi despenetrándose, para luego ambos morenos mover sus caderas, penetrándolo de nuevo, en busca de ese delicioso calor y fricción. Poco a poco agarraron un ritmo, Harry entraba, Snape salía, Snape entraba Harry salía y Draco besa, gritaba, gemía y pedía más.
-Nunca… entenderé… a ustedes… los Slytherins-dijo Harry a duras penas viendo la cara de éxtasis de Draco.
-Lo tienes que probar Harry, mmm, es delicioso, es maravilloso, estar tan abierto.- dijo mientras que con una mano empujaba a Snape a que se recostara en el suelo. La posición era absurda. Los pies de Harry llegaban a las axilas de Snape, y los de Snape llegaban a la cabeza de Harry. Pero allí estaban ambos acostados en el suelo, testículos rosándose y Draco cabalgándolos con desesperación.
-Pervertido-susurró Harry ante las palabras y acciones de su amante.
Estaban cerca, al menos Harry y Draco lo estaban, las señales eran claras. Y cuando Draco se corrió salpicándose todo al igual que a Harry. El Gryffindor sintió que explotaba, la entrada de Draco apretando sin poder apretar mucho de lo abierta que estaba y Harry se corrió gritando. Poco después sintió líquido escurrirse por su miembro y supo que Snape también se había corrido. Los dos se habían corrido, dentro de Draco y Draco tenía una sonrisa en la cara que jamás había visto. Se llevó una mano hasta su trasero, como sintiendo lo que no podía ver.
-Estoy tan abierto-susurró para luego recostarse sobre Harry haciendo que Snape saliera fácilmente con tanto líquido. Draco se volvió a llevar la mano a su trasero y esta vez lo trajo de vuelta a su rostro lleno de semen. Ambos jóvenes miraban la mano atentamente hasta que gotas comenzaron a caer sobre el pecho de Harry.
Harry actuando más por inercia que por otra cosa, tomó la mano y se la metió a la boca. Draco gimió ante eso y para sorpresa de ambos el miembro de Draco volvió a soltar más.
-¿Te corriste de nuevo?- preguntó Harry sorprendido. Draco le sonrió con picardía mientras asentía.
-Deberías probarlo Harry-le susurró antes de besarlo- y no sé de que hablas. Tú también eres un pervertido.
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-Fíjate por dónde vas Potter!- dijo arrastrando las palabras y como siempre escupiendo su apellido mientras que le empujaba.
Ron le comenzó a gritar, Crabbe y Goyle se traquearon los huesos de las manos. Lo de siempre.
Cuando los Slytherin se fueron Colin llegó donde ellos.
-No le hagas caso Harry ¿sabes? Escuché que a Malfoy le gusta que se lo follen dos tipos a la vez.
-¿Cómo es eso?-preguntó Hermione horrorizada.
-Un tipo adelante por la boca y otro por atrás- dijo Colin sonando aterrado.
Harry sonrió para sus adentras. Con que eso era lo que quería Draco para esta noche. Ya se preguntaba por qué de la nada Snape lo había castigado en el desayuno.
Fin.
Lore querida! Espero que te haya gustado!
si aún no han participado del Kink meme ¿Qué esperan? Pongan a volar su oscura imaginación! ^_^