Home for suicide. Capitulo 1.- (post nuevo :DDDDDDDDDDDD)
Cuando desperté ya no estaba en la fría habitación de siempre, estaba sentado en un autobús con 12 personas más que no son de mi agrado.
Desde que entré en este circuito enfermizo , que la sensación de miedo no cesa, en la noche no me duermo hasta que los gritos paran y la oscuridad es totalmente absorbente. Ahí estoy yo, sentado en a esquina de la cama del cuarto doble , con las rodillas rodeadas por mis brazos y una manta sobre mi, esperando que el infierno nocturno acabe.
Vamos por una carretera desértica donde un sembradío o dos aparecen de repente, estoy sentado solo en la mitad del autobús, y todos me observan y cuchichean hasta que los miro y pretenden hacer otra cosa. Piensan que no me doy cuenta de que desde que llegue- hace 3 años , aproximadamente- todos me han mirado raro, soy el chico que no habla con nadie, solo con Ángel el hombre que está a cargo de mi piso desde siempre, me cansa el tener que asustar a la gente con mi mirada para que me dejen tranquilo, eso es todo lo que quiero, tranquilidad.
Me paré y afirmé como pude, Gracias a las hermosas esposas que tengo en mis manos. Caminé hacia el fondo del autobús, el cual estaba desierto y me senté al lado de la ventana en un costado. Inmediatamente las personas que estaban cerca de mi nueva posición se alejaron, cambiándose a el otro extremo , lo más lejos posible. "imbéciles." murmuré y di vuelta mi cara hacia la ventana que estaba tapada con una rejilla, gracias a lo que sea que se ve hacia afuera.
Seguimos un buen rato y he contado 16 plantas rodantes (como las de las películas de vaqueros que me gustaban cuando niño) y 9 cactus. Esto es más divertido que estar encerrado mirando el techo en un lugar oscuro.
Luego de media hora más de cactus y plantas rodantes, paramos en un pueblo rodeado de pasto y árboles , algo que no esperas ver en la mitad del desierto. Había un bar bastante viejo y casas que parecían viejas también, Ahí había otro autobús de jóvenes parecido al nuestro, donde se bajo un tipo de pelo oscuro muy blanco y labios rosados, Estaba esposado también y tenia una chaqueta de cuero, una polera naranja con rallas cafés y pantalones azules oscuros rotos en la rodilla donde se veía una herida poco profunda, pero grande.
cuando levantó la mirada de sus zapatillas, vi sus ojos , un café oscuro profundo y hasta inquietante si te miraba fijamente, como lo hacía ahora...
mierda, se me olvida que no debo mirar a nadie más a los ojos, eso nos dijeron antes de entrar aqui, puede que sea una amenaza para ellos , todos lo saben, ¿qué estoy haciendo? por algún motivo no puedo bajar la mirada, aun que su cara sea de miedo no puedo...
El chico bajó sus ojos, y se ruborizó un poco, ¿por qué se ruborizó? no tengo idea.
-Bien chicos, vamos a dejarlos caminar un poco solo si prometen portarse bien, van a andar en grupos de a 6, así que ¡agrupence!
Ángel sabe que prefiero estar solo, y sabe que soy un buen chico, nunca he causado problemas por andar por mi cuenta y siempre vuelvo cuando se me dice, así que me deja dar vueltas solo por ahí siempre y cuando vuelva 4 minutos antes que los demás.
Al parecer el otro grupo va a hacer lo mismo, pero a ellos los dejaron andar a todos solos o como quisieran, al parecer nosotros somos el peligro aquí.
Saqué un cigarrillo de mi bolsillo del pantalón y le pedí a Ángel que lo prendiera por mi, no se me permite tener encendedores pero si cigarros, la verdad no entiendo la estúpida política de este agujero.
-238, sé que te comportas bien, por lo cual te soltaré por el resto del camino, te parece?
-Gracias, Ángel. Las esposas me estaban empezando a doler, y son molestas para caminar incluso.
-Política para viajes, 238. Sabes que estos loquitos son peligrosos.
-Lo sé, ya que estamos hablando, quienes son ellos?- Pregunté mientras apunté al grupo del chico de la chaqueta de hace un rato.
-Son compañeros de ustedes, vienen de otra institución Van a ser sus nuevos compañeros de casa ahora, son más cuerdos que tu grupo, por eso andan solos y sin esposas.
-Cuanto tiempo vamos a estar en este pueblito?
-un par de horas, nuestro conductor debe descansar un poco antes de seguir.
-vale, gracias por el fuego.
-quédatelo, allá se permiten a menos que tengas algún nivel de piro-manía.
-Gracias de nuevo. adiós.
seguí mi camino mientras fumaba, pasé cerca del otro grupo y alguno de los idiotas me gritó "donde vas solo, chico bonito"
lo ignoré y seguí caminando, cuando pasé me fijé si es que el chico de la chaqueta estaba ahí pero debe haber ido a dar vueltas a la ciudad.
Caminé hacia el bosque, un lugar un poco hostil con tantos locos rondando, pero no me importa. Ninguno se acercará a mi.
cuando me estaba internando en el bosque escuché un sollozo,no sé de donde vino. Así que comencé a buscar.
Detrás de una gran piedra vi al mismo chico que se bajó del autobús, abrazándose las rodillas con la cara hundida en su pecho, llorando como si no hubiera mañana.
-Estás bien?- el chico saltó ante mi presencia, sus ojos se agrandaron por la sorpresa (quiero creer que fue por sorpresa y no por miedo) durante un segundo, pero su expresión se calmó después al ver que no quería hacerle daño.
-No sé si sea conveniente hablar de mis batallas internas con un extraño.
-No sé si te diste cuenta, pero nos tendremos que ver por el resto de nuestra estadías en este infierno, somos compañeros de casa ahora.
-no que no le hablabas a nadie?.- escupió agriamente, retrocedí por la sorpresa, el chico se empezó a incorporar y yo seguí retrocediendo.
-No le hablo a la gente que no me interesa hablarle.- dije tratando de disimular el asombro- Cómo sabes eso, de todas formas?
-Conozco gente que te conoce,.- Al parecer quería añadir algo más pero su boca se cerró y sonrió.
-ah si? osea que me conoces?
-He preguntado un par de veces sobre ti, te vi subiendo al autobús cuando salimos, me dijeron que eras antipático, que no hablabas con nadie y cuando alguien se te acercaba se iba inmediatamente ya que tu les echabas una mirada de odio.
-hmm, Creo que estaban en lo correcto.
Por lo menos hice que dejara de llorar, y el chico se ve agradable, tal vez resulte que puedo tener un amigo.
-cual es tu nombre?- preguntó luego de una buena y larga charla, me congelé a su lado.
-238.- contesté antes de entrar en pánico, mi nombre , mi nombre, mi nombre, nadie debe saber mi nombre aquí, excepto de los que no tiene opción, ellos también saben- los médicos- que no deben decirme por mi nombre, nadie lo hace y nadie debería.
-y tu nombre afuera...
-238.- repetí, cortando en seco sus palabras por que no quiero pensar en eso, creo que lo grité por que su cara tiene una pizca de miedo en este momento. mierda, lo asusté.
-no quise asustarte, te diré un secreto, sí?- dije con una voz un poco más suave que antes y con una sonrisa convincente, no quiero asustar a la única persona que me ha agradado desde que llegué.
-Bien, suena bien.-como demonios planeo explicarle por que no puede saber mi nombre? ni siquiera yo puedo decirlo en mi mente ¿y planeo decírselo en voz alta?
-bien- Respira, recuerda respirar - no quiero pensar en mi nombre y no debes preguntar nunca más por el, la ultima ves que alguien insistió mucho me dio una crisis de pánico y casi me mato, okey?
-bien...
-no es que casi me matara literalmente, jaja. es una forma de expresarse.
-lo sé, si entendí. Osea que cuando te busque debo buscarte por 238?
-síp, lo entendiste. - quiere buscarme, eso es bueno. - como te llamas tu?
-Soy 387- dijo con una sonrisa.
-Me refiero a tu nombre real...- de verdad quiero saberlo, será tan interesante como el?
-si yo no sé el tuyo, tu tampoco debes saber el mío, no sería justo.
-qué dije de no sacar el tema?- dije bromeando, traté de poner una cara dramática lo mejor que pude, y ahí está, se rió.
-idiota.
-Gracias- creo que mis ojos están absurda mente felices ahora que escuché su risa, eso era lo que estaba esperando.
de repente un desde un megáfono sentí la voz de Ángel, y no, no puede ser tan poco. No quiero irme a mi estúpido bus con mis estúpidos compañeros y estar solo de nuevo.
-hay que irse...
-No quiero estar solo.- dije sin siquiera pensarlo, 387 me miró con un poco de pena en sus ojos y susurró "yo tampoco". Miró hacia un lado, respiró profundo y dijo- hablaré con ángel, tal vez puedo ir contigo.-
sería increíble
No lo dije, lo pensé y simplemente hice un sonido de aprobación. No quiero que se vea mi entusiasmo por estar más tiempo con el, no quiero que se vaya de mi lado porque lo asusté.
Comenzamos a caminar hacia el bus y en el camino nos reíamos y hablábamos de cualquier cosa que se nos viniera a la cabeza,pasamos por el lado de muchos de mis compañeros y todos estaban ridículamente impresionados de escucharme hablando, y su asombro fue peor cuando me escucharon reír.
no me reía hace años.
Cuando llegamos al lado del bus, 387 habló con Ángel y le dijo que queríamos irnos juntos en el mismo bus, nos conocimos en el paseo y ambos estábamos solos, puso mucho énfasis en su cara de perrito triste y bueno, Ángel es una abuela de corazón, así que fue a hacer la gestión de cambio de bus y donde yo soy considerado más peligroso que 387 , no podía subir a su bus, por lo cual debía él estar en el mío, pero era posible irnos juntos.
Ángel nos miro con una cara que claramente decía "se ven bien juntos" y procedió a decirnos que podíamos irnos ahora.
subimos al bus y todos seguían mirándonos con asombro. Algunos saludaron a 387 y el les respondió con una sonrisa tímida.
nos sentamos en el mismo lugar que estaba antes de bajar, al fondo al lado de la ventana.
Lo único que cambió fue que ahora yo no estaba solo.
Desde que entré en este circuito enfermizo , que la sensación de miedo no cesa, en la noche no me duermo hasta que los gritos paran y la oscuridad es totalmente absorbente. Ahí estoy yo, sentado en a esquina de la cama del cuarto doble , con las rodillas rodeadas por mis brazos y una manta sobre mi, esperando que el infierno nocturno acabe.
Vamos por una carretera desértica donde un sembradío o dos aparecen de repente, estoy sentado solo en la mitad del autobús, y todos me observan y cuchichean hasta que los miro y pretenden hacer otra cosa. Piensan que no me doy cuenta de que desde que llegue- hace 3 años , aproximadamente- todos me han mirado raro, soy el chico que no habla con nadie, solo con Ángel el hombre que está a cargo de mi piso desde siempre, me cansa el tener que asustar a la gente con mi mirada para que me dejen tranquilo, eso es todo lo que quiero, tranquilidad.
Me paré y afirmé como pude, Gracias a las hermosas esposas que tengo en mis manos. Caminé hacia el fondo del autobús, el cual estaba desierto y me senté al lado de la ventana en un costado. Inmediatamente las personas que estaban cerca de mi nueva posición se alejaron, cambiándose a el otro extremo , lo más lejos posible. "imbéciles." murmuré y di vuelta mi cara hacia la ventana que estaba tapada con una rejilla, gracias a lo que sea que se ve hacia afuera.
Seguimos un buen rato y he contado 16 plantas rodantes (como las de las películas de vaqueros que me gustaban cuando niño) y 9 cactus. Esto es más divertido que estar encerrado mirando el techo en un lugar oscuro.
Luego de media hora más de cactus y plantas rodantes, paramos en un pueblo rodeado de pasto y árboles , algo que no esperas ver en la mitad del desierto. Había un bar bastante viejo y casas que parecían viejas también, Ahí había otro autobús de jóvenes parecido al nuestro, donde se bajo un tipo de pelo oscuro muy blanco y labios rosados, Estaba esposado también y tenia una chaqueta de cuero, una polera naranja con rallas cafés y pantalones azules oscuros rotos en la rodilla donde se veía una herida poco profunda, pero grande.
cuando levantó la mirada de sus zapatillas, vi sus ojos , un café oscuro profundo y hasta inquietante si te miraba fijamente, como lo hacía ahora...
mierda, se me olvida que no debo mirar a nadie más a los ojos, eso nos dijeron antes de entrar aqui, puede que sea una amenaza para ellos , todos lo saben, ¿qué estoy haciendo? por algún motivo no puedo bajar la mirada, aun que su cara sea de miedo no puedo...
El chico bajó sus ojos, y se ruborizó un poco, ¿por qué se ruborizó? no tengo idea.
-Bien chicos, vamos a dejarlos caminar un poco solo si prometen portarse bien, van a andar en grupos de a 6, así que ¡agrupence!
Ángel sabe que prefiero estar solo, y sabe que soy un buen chico, nunca he causado problemas por andar por mi cuenta y siempre vuelvo cuando se me dice, así que me deja dar vueltas solo por ahí siempre y cuando vuelva 4 minutos antes que los demás.
Al parecer el otro grupo va a hacer lo mismo, pero a ellos los dejaron andar a todos solos o como quisieran, al parecer nosotros somos el peligro aquí.
Saqué un cigarrillo de mi bolsillo del pantalón y le pedí a Ángel que lo prendiera por mi, no se me permite tener encendedores pero si cigarros, la verdad no entiendo la estúpida política de este agujero.
-238, sé que te comportas bien, por lo cual te soltaré por el resto del camino, te parece?
-Gracias, Ángel. Las esposas me estaban empezando a doler, y son molestas para caminar incluso.
-Política para viajes, 238. Sabes que estos loquitos son peligrosos.
-Lo sé, ya que estamos hablando, quienes son ellos?- Pregunté mientras apunté al grupo del chico de la chaqueta de hace un rato.
-Son compañeros de ustedes, vienen de otra institución Van a ser sus nuevos compañeros de casa ahora, son más cuerdos que tu grupo, por eso andan solos y sin esposas.
-Cuanto tiempo vamos a estar en este pueblito?
-un par de horas, nuestro conductor debe descansar un poco antes de seguir.
-vale, gracias por el fuego.
-quédatelo, allá se permiten a menos que tengas algún nivel de piro-manía.
-Gracias de nuevo. adiós.
seguí mi camino mientras fumaba, pasé cerca del otro grupo y alguno de los idiotas me gritó "donde vas solo, chico bonito"
lo ignoré y seguí caminando, cuando pasé me fijé si es que el chico de la chaqueta estaba ahí pero debe haber ido a dar vueltas a la ciudad.
Caminé hacia el bosque, un lugar un poco hostil con tantos locos rondando, pero no me importa. Ninguno se acercará a mi.
cuando me estaba internando en el bosque escuché un sollozo,no sé de donde vino. Así que comencé a buscar.
Detrás de una gran piedra vi al mismo chico que se bajó del autobús, abrazándose las rodillas con la cara hundida en su pecho, llorando como si no hubiera mañana.
-Estás bien?- el chico saltó ante mi presencia, sus ojos se agrandaron por la sorpresa (quiero creer que fue por sorpresa y no por miedo) durante un segundo, pero su expresión se calmó después al ver que no quería hacerle daño.
-No sé si sea conveniente hablar de mis batallas internas con un extraño.
-No sé si te diste cuenta, pero nos tendremos que ver por el resto de nuestra estadías en este infierno, somos compañeros de casa ahora.
-no que no le hablabas a nadie?.- escupió agriamente, retrocedí por la sorpresa, el chico se empezó a incorporar y yo seguí retrocediendo.
-No le hablo a la gente que no me interesa hablarle.- dije tratando de disimular el asombro- Cómo sabes eso, de todas formas?
-Conozco gente que te conoce,.- Al parecer quería añadir algo más pero su boca se cerró y sonrió.
-ah si? osea que me conoces?
-He preguntado un par de veces sobre ti, te vi subiendo al autobús cuando salimos, me dijeron que eras antipático, que no hablabas con nadie y cuando alguien se te acercaba se iba inmediatamente ya que tu les echabas una mirada de odio.
-hmm, Creo que estaban en lo correcto.
Por lo menos hice que dejara de llorar, y el chico se ve agradable, tal vez resulte que puedo tener un amigo.
-cual es tu nombre?- preguntó luego de una buena y larga charla, me congelé a su lado.
-238.- contesté antes de entrar en pánico, mi nombre , mi nombre, mi nombre, nadie debe saber mi nombre aquí, excepto de los que no tiene opción, ellos también saben- los médicos- que no deben decirme por mi nombre, nadie lo hace y nadie debería.
-y tu nombre afuera...
-238.- repetí, cortando en seco sus palabras por que no quiero pensar en eso, creo que lo grité por que su cara tiene una pizca de miedo en este momento. mierda, lo asusté.
-no quise asustarte, te diré un secreto, sí?- dije con una voz un poco más suave que antes y con una sonrisa convincente, no quiero asustar a la única persona que me ha agradado desde que llegué.
-Bien, suena bien.-como demonios planeo explicarle por que no puede saber mi nombre? ni siquiera yo puedo decirlo en mi mente ¿y planeo decírselo en voz alta?
-bien- Respira, recuerda respirar - no quiero pensar en mi nombre y no debes preguntar nunca más por el, la ultima ves que alguien insistió mucho me dio una crisis de pánico y casi me mato, okey?
-bien...
-no es que casi me matara literalmente, jaja. es una forma de expresarse.
-lo sé, si entendí. Osea que cuando te busque debo buscarte por 238?
-síp, lo entendiste. - quiere buscarme, eso es bueno. - como te llamas tu?
-Soy 387- dijo con una sonrisa.
-Me refiero a tu nombre real...- de verdad quiero saberlo, será tan interesante como el?
-si yo no sé el tuyo, tu tampoco debes saber el mío, no sería justo.
-qué dije de no sacar el tema?- dije bromeando, traté de poner una cara dramática lo mejor que pude, y ahí está, se rió.
-idiota.
-Gracias- creo que mis ojos están absurda mente felices ahora que escuché su risa, eso era lo que estaba esperando.
de repente un desde un megáfono sentí la voz de Ángel, y no, no puede ser tan poco. No quiero irme a mi estúpido bus con mis estúpidos compañeros y estar solo de nuevo.
-hay que irse...
-No quiero estar solo.- dije sin siquiera pensarlo, 387 me miró con un poco de pena en sus ojos y susurró "yo tampoco". Miró hacia un lado, respiró profundo y dijo- hablaré con ángel, tal vez puedo ir contigo.-
sería increíble
No lo dije, lo pensé y simplemente hice un sonido de aprobación. No quiero que se vea mi entusiasmo por estar más tiempo con el, no quiero que se vaya de mi lado porque lo asusté.
Comenzamos a caminar hacia el bus y en el camino nos reíamos y hablábamos de cualquier cosa que se nos viniera a la cabeza,pasamos por el lado de muchos de mis compañeros y todos estaban ridículamente impresionados de escucharme hablando, y su asombro fue peor cuando me escucharon reír.
no me reía hace años.
Cuando llegamos al lado del bus, 387 habló con Ángel y le dijo que queríamos irnos juntos en el mismo bus, nos conocimos en el paseo y ambos estábamos solos, puso mucho énfasis en su cara de perrito triste y bueno, Ángel es una abuela de corazón, así que fue a hacer la gestión de cambio de bus y donde yo soy considerado más peligroso que 387 , no podía subir a su bus, por lo cual debía él estar en el mío, pero era posible irnos juntos.
Ángel nos miro con una cara que claramente decía "se ven bien juntos" y procedió a decirnos que podíamos irnos ahora.
subimos al bus y todos seguían mirándonos con asombro. Algunos saludaron a 387 y el les respondió con una sonrisa tímida.
nos sentamos en el mismo lugar que estaba antes de bajar, al fondo al lado de la ventana.
Lo único que cambió fue que ahora yo no estaba solo.