Otra Noche de Confesiones / 1, 2, 3...!mambo!

Dec 13, 2009 11:51

TÍTULO: Otra Noche de Confesiones.
CAPÍTULO: 1, 2, 3... !mambo!
PAREJA: Percy / S / A .
RATING: NC -17
WORD COUNT: 1800~.




1,2,3… ¡Mambo!

A través de las experiencias que habían compartido ya en esta despedida y en la anterior, si algo habían aprendido los chicos, era que no podían dar nada por sentado. Lo que parecía fácil luego resultaba más complicado y lo que parecía complicado luego resultaba muy fácil. Ellos pensaban que Harry sería posiblemente quien tendría una fantasía insatisfactoria y había sido Neville quien inesperadamente había resultado afectado.

Con las damas no hay nada escrito, pensaban los chicos, después del recuerdo de Neville.

Después de los últimos comentarios a cerca del recuerdo de Neville los chicos se dieron tiempo para reconfortarse con un trago. Ron estaba sentado en una silla e iba sobre el segundo trago, inexpresivo. Neville se sentó a su lado y le sonrió, pero entonces Ron se levantó con la misma expresión de una pared.

Cuando volvieron a reunirse, los chicos aclamaban el recuerdo de Percy pues con esos comentarios que lo hacían parecer todo un erudito en el tema del sexo, creaba gran expectación a cerca de su fantasía. Eso además de que la fantasía que había expuesto era un verdadero clásico.

De entrada, la primer pregunta que asaltó al pelirrojo de anteojos fue, siendo que se había proclamado en total discreción con su prometida, con quiénes había logrado realizar su fantasía. Ante lo que respondió:

-Fui a una casa de mujeres… profesionales.

“Aaahhh” “Ooohh” se escuchó a coro por parte de los chicos acompañado de levantamiento de cejas.

-Ah, mira tú qué decente eres. ¿Ven? Él no engaña a Audrey más que con profesionales… jajajajaja - rió George a carcajadas.

-Esto no es engaño, ustedes me obligaron.

Los chicos rieron burlándose del comentario.

-No te hagas el santurrón Percy, la fantasía te salió del alma con el veritaserum, y no era con tu prometida, lo cual… nadie te va a juzgar. Pero no nos salgas con que tenemos la culpa de que quieras estar con dos mujeres. - le dijo Bill.

-Bueno, hay fantasías que se le ocurren a uno con la mujer que ama y otras que… no son para ellas. Los hombres somos algo procaces en lo referente al sexo, y hay cosas que deseamos que pueden ofender a las mujeres que amamos… Le pasó a Ron también…

-Percy, nadie te juzga. En serio. Entendemos a lo que te refieres. Adelante. - Remus siempre mediando las cosas.

Una vez explicado lo anterior el chico reacomodó su lentes y vació el recuerdo. Inmediatamente después apareció entrando a una habitación decorada con lujos añejos, parecía la habitación de una casa de citas de buena categoría. Era de suponerse que Percy no iría al Callejón Knocturn. Las mujeres que lo acompañaban eran muy guapas. Delgadas, altas, muy atractivas. Una de ellas pelirroja y la otra con el cabello color trigo.

Percy se detuvo en la puerta dejándolas pasar a ellas primero lo que provocó que las mujeres levantaran sus cejas y rieran un poco por la caballerosidad de su cliente. Los chicos observaban sin perder detalle. La pelirroja se aventó a la cama con desparpajo mientras la otra chica se colocaba a espaldas de él y le abrazaba hablándole al oído.

-Tú dices qué quieres. ¿Show entre nosotras mientras tú ves? ¿O vas a participar?... ¿Qué es lo que quieres?

-Voy a participar… y quiero toda su atención en mí.

Las chicas voltearon a verse sonrientes; la pelirroja se levantó de la cama y sugerentemente le respondió:

-Concedido. Quítate los lentes.

-¿Piensas lo mismo que yo Syna? - Dijo la de cabellos dorados.

-Eso creo. ¿No sientes que se ve muy tieso, Auree? - Dijo la pelirroja mientras juntas lo conducían hacia la cama.

La cara de Percy se congeló y pareció palidecer.

-¿Cómo te llamas?

-Auree. ¿Te gusta?

Percy volvió a respirar. No respondió nada, sólo se encogió de hombros.

-Te caldeaste eh Percy. - susurró Sirius con mirada inquisitiva.

-Pensé que había dicho Audrey. La verdad si sentí un escozor.

Las chicas lo acostaron en la cama y empezaron a pasear las manos muy superficialmente sobre él con caricias sutiles. Después de su paseo, los dedos de Syna se detuvieron en los botones de la perfectamente lisa camisa de Percy y empezó a desabrocharlos lentamente. Percy quiso sentarse y ayudar pero ella lo obligó a mantenerse acostado y con el dedo índice le dibujó un “no”.

Auree, por su parte, comenzó a retirar sus zapatos y calcetines. Una lo desnudaba por arriba y otra lo desnudaba por abajo sin que hubiera necesidad de que Percy moviera un dedo. Aunque, él parecía desear tener algo de participación, pero ellas no lo dejaban. Después de todo, él había pedido toda la atención para sí.

Cuando finalmente lo desnudaron. Percy esperaba que alguna de ellas se acercara a él y hubiera ya algo de calor, pero no. Ellas le pidieron que se diera la vuelta acostándose de espaldas. Él no parecía entender su juego pero lo hizo.

Las chicas cambiaron. Auree se fue hacia su cabeza y Syna hacia las plantas de los pies, mismas que la chica empezó a tocar con delicadeza tal que hizo a Percy cerrar los ojos, después comenzó a lamer suavemente sobre los dedos.

Syna por su parte, relajó su espalda trazando con las yemas de los dedos incomprensibles grecas, después uso su saliva como tinta y su lengua como pluma fina grabando aquellos trazos. Percy parecía dentro de un mareo. Las chicas siguieron tocando y besando suavemente mientras avanzaban hacia el centro.

Las nalgas de Percy eran curiosas, parecían las de un niño de 14. Ligeramente abultadas, lozanas, de piel muy suave, con minúsculas pecas que no afeaban su piel en absoluto, ellas se unieron ahí y besaron todas sus pecas. Syna le pidió se diera la vuelta.

Entonces, Auree volvió hacía Percy y se entretuvo en su pecho mientras Syna empezaba a dar grandes lamidas sobre su miembro. El pelirrojo volvió a intentar incorporarse y participar, pero de nuevo Auree se lo impidió y lo besó en los labios, muy dulcemente. Percy se quedó quieto. La rubia bajó de nuevo y se centró en sus pezones al tiempo que Syna lo felaba con delirio.

Pero Percy no se quería quedar completamente pasivo, no era eso parte de su fantasía y empezó al menos a acariciar a Auree que seguía sobre su pecho. Le acariciaba el cabello, las piernas… jaló de la delicada pantaleta y la quitó yendo más allá, mientras Syna le absorbía hasta sus más profundos pensamientos. Las rodillas de Percy se levantaban crispadas por momentos.

Muy poco tiempo después Percy estaba absolutamente erecto haciéndole sacros honores al apellido y a la dinastía, motivo por el cual supuso Harry que Syna seguía chupando con un entusiasmo sorprendente. Sin embargo, Auree no parecía decepcionada a pesar de todo, los dedos de Percy podían ser tan efectivos como su miembro indudablemente. La rubia no besaba más, solo gemía suavemente sobre el masculino pecho del pelirrojo.

Syna después de unos minutos finalmente se acerco a Percy y Auree para unirse en caricias mutuas los unos a los otros. Auree participó un poco pero pronto desvió su mirada y fue a montar sobre él con decisión. Percy se sentó de inmediato y la recibió con excitación.

Syna entonces, se sentó justo detrás de Percy y mientras él disfrutaba de Auree, ella se dedicó a besar su nuca, su espalda, a susurrar en su oído consejos sobre lo que podía hacer con Auree… mientras aprovechaba y lamía suavemente su lóbulo.

Sirius tenía una sonrisa extendida de oreja a oreja y en la cara la más grande admiración que se había visto. Y no era el único que parecía a punto de empezar a aplaudir.

Los cuerpos vaporizaban. Percy sostenía a Auree con una mano y trataba de darle atenciones a Syna con la otra… Todos sudaban mucho, sus cuerpos brillaban bajo una luz roja que entraba desde el exterior, la imagen era como de una pequeño infierno lleno de calor y pasiones. La rubia gemía alocadamente.

Pronto, Syna jaló a Percy hacía atrás empujando a Auree y reclamando su lugar, quien se lo dio a regañadientes. Entonces se unió a él muy lentamente mientras la mirada Percy se torcía en estremecimiento, la expresión de la chica era deleite puro. Auree lo besó en la boca, esta vez apasionadamente.

El pelirrojo trataba de hacer uso de todas sus herramientas, una mano a la rubia, otra acariciaba a la pelirroja, su cadera moviéndose incesante. Los tres gimiendo desacompasados. Jadeos, palabras…

Percy estaba por correrse, las chicas que después de todo eran profesionales, sabían que estaba al borde, entonces Syna se movió y ambas se apresuraron a llenarlo de atenciones. Chupadas, lamidas, ayuda manual… Percy no lograba ver más que sus cabezas moviéndose debajo de su cintura y sus manos podían hacer poco ante la falta de coordinación de su cerebro. Él parecía desear compensar un poco con ellas todo lo que las había disfrutado.

Su eyaculación alcanzó una altura considerable y se embarró espesamente en el cabello de Syna. La chica corrió al baño.

Inmediatamente después las chicas empezaban a vestirse con total frescura.

-Eres un encanto eh, vuelve cuando quieras. - dijo Auree guiñándole un ojo con coquetería al salir.

-Bayiiii. - murmuró sonriente Syna y ambas salieron.

El recuerdo se cerró.

-¡Fantástico! Qué experiencia más… - Sirius no encontraba las palabras.

-Fantástica. - Asintió Charlie. -Quien te viera gazmoño de quinta.

-Vah, ni lo emociones. Esas chicas cobran por gemir así. - dijo George envidioso.

-Pues bien cobrado jeje. Si hacen todo eso, lo que cobren está bien empleado. Le dieron un muy buen trato a Percy. Solo espero que no te vuelvas adicto a esa fantasía. - comentó Bill.

-No lo creo… no me lo van a creer pero, aunque la pase muy bien, descubrí que soy hombre de entregarse a una sola mujer. Definitivamente prefiero hacerlo con una sola.

La expresión de Percy era convencida. Una enseñanza más que anotar en sus cabezas.

N/A: Bueno, parece que con la llegada de la vacaciones estoy más holgadita xD Mil gracias Fini por extrañarme *.* .

otra noche, rating: r, rating: nc-17, par: sorpresa !, fic:español

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