TITULO: Sangre Incólume.
CAPÍTULO: 1.
RATING: R.
WORD COUNT: 2300 ~.
SUMARIO: Ginny y Ron siempre se han querido mucho, pero salvar el honor de su sangre podria hacerlos odiarse.
ADVERTENCIAS: Incesto y situaciones angustiantes.
SANGRE INCÓLUME.
I.
Justo cuando las cosas podrían haberse estado levantando de la obscuridad en la que se encontraban después de la guerra, nadie hubiera dicho que aún podían caer algunos rayos de la devastadora tormenta que los había aquejado, haciendo incluso, más daño que la tormenta misma.
Esta vez, después de la caída de Lord Voldemort, los mortífagos no habían sido tan dóciles, ni habían optado por esconderse. Ellos pensaron que uniendo sus fuerzas podrían crear al menos dudas y caos, y vaya que lo habían logrado. Eran almas perdidas a quienes ya no les importaba nada.
El blanco más importante que habían decidido atacar fue el Ministerio de Magia. Debilitar el centro de gobierno era una excelente idea para someter a la población.
El Ministerio fue atacado sin piedad, con resultados sin precedentes. El Ministro de Magia murió en el ataque. Todos tuvieron que ver por su vida y muchos no supieron defenderse realmente a la hora de enfrentarse a las Artes Oscuras.
Arthur Weasley cayó herido de suma gravedad en aquél atentado; y aunque después de unas horas lograron estabilizarlo, las heridas eran demasiado serias y los curanderos le recomendaron a la familia esperar lo peor. Estaba desahuciado.
Entretanto, mientras la familia enjugaba sus lágrimas a la espera de la tragedia, Kingsley Shacklebolt fue ascendido imprevistamente para ocupar el cargo de Ministro provisional de Magia. Kingsley lo aceptó. Pero cuando supo del lamentable desahucio de su amigo Arthur, acudió al Sanatorio para verlo.
Dentro de esta visita, Arthur expresó todas sus mortificaciones e inquietudes a él y a su esposa Molly. Su mayor pendiente era el mismo que había sido siempre: su familia. Sus hijos, sus nietos y su esposa. Que a pesar de todo lo que se había desatado en la sociedad pudieran volver a ser recibidos en Hogwarts, pudieran estudiar y trabajar.
Ya que después de tanta revolución la gente estaba muy enredada y muchas familias de sangre pura habían confundido por completo la diferencia entre magia obscura y sus deseos de la separación de castas. En ese tiempo se habían impugnado y modificado muchas leyes a favor de las familias puras y los nacidos de muggles habían perdido una parte de sus derechos.
El término “traidores de la sangre” saltó irremediablemente en la conversación y Arthur lamentó que bajo las nuevas circunstancias, particularmente la dirección del colegio a cargo de nuevo de Dolores Umbridge, los hijos de sus hijos no pudieran ir a Hogwarts y fueran señalados a pesar de ser completamente inocentes.
Entonces Kingsley, aprovechando su nueva posición le propuso realizar una limpieza total de su honor que eliminara por completo aquella etiqueta de “Traidores de la Sangre” dado que después de todo, la sangre de los Weasley era realmente pura. El único matrimonio de entre sus hijos era el de Bill y Fleur, y ella sostenía la pureza de su sangre. Y el compromiso de matrimonio de Percy era con una chica también de sangre pura.
El término y el trato hacia los Weasley había sido muy injusto pues ellos eran una familia de abolengo por ambas líneas sanguíneas. Ellos habían recibido aquél mote únicamente por las leyes que Arthur había propuesto ante el Wizengamont a favor de los muggles y su muy conocida curiosidad hacia ellos, pero eso no debía ser suficiente para ser llamados traidores. Sus nietos merecían un trato digno.
Molly y Arthur lo pensaron. El noviazgo de Ginny y Harry no afectaría la decisión del Wizengamont dado que los Potter eran una familia muy bien conocida de generaciones de magos con honor y además, Harry era nada menos que el héroe que les había dado a todos un mundo en el cual vivir. Aunque, para lo que estaba por decidirse, aquello ni siquiera importaba. El principal sacrificio vendría de nuevo por ese mismo camino.
La pareja aceptó.
Al salir, Molly habló de ello con sus hijos, quienes al saber que sus padres habían aceptado consideraron que no había nada más qué decir. Las decisiones de sus padres no eran cosa que ellos pudieran refutar, menos aún cuando su padre se encontraba en el lecho de muerte.
-Percy, ¿en qué consiste exactamente eso? - preguntó Ginny quedamente después de que su madre regreso a la habitación.
-Bueno, ya sabes Ginny, las cuestiones del Honor y de la Sangre, se resuelven de dos maneras, o con duelos o con matrimonios…
-¿Matrimonios? - preguntó Ginny extrañada.
Percy inhaló de golpe, dándose cuenta mas claramente de lo que ello significaba y apretó los labios sin responder, George también lució desconcertado. Bill y Ron estaban a unos pasos de ahí bebiendo un poco de agua en silencio.
Por la noche, cuando ellos regresaban a La Madriguera después de dejar su padre al cuidado del hospital, Molly y todos sus hijos se encontraron con la sorpresa de que Charlie hacía breves minutos que había llegado en traslador a su casa después del aviso de la gravedad de su padre.
Molly se alegró mucho de que todos sus hijos estuvieran reunidos, pues justo estaban ahí, en casa, para hablar con mayor calma de la resolución que habían tomado esa tarde. Charlie no podía ser más oportuno, Molly quería hablar con todos para volver con su querido esposo esa misma noche con una conclusión definida.
Charlie fue puesto en antecedentes rápida y brevemente, pero solamente acertó a tener una sorpresa discreta. La tensión se crecía en torno a Ginny únicamente, quien empezaba a sentir un zumbido en los oídos y mucha presión en la cabeza… una presión que estaba a punto de caer sobre sus hombros.
-Bueno, ya saben lo que nos han propuesto y esto se tiene que decidir Ginny lo más pronto posible, yo quisiera que tu padre presenciara la boda… Debes decidir entre cualquiera de tus hermanos.
-¡Mamá…!
Ginny deseaba decir muchas cosas, apenas acertaba a comprender lo que aquello significaba. Estaba desconcertada, impresionada, confundida… Inevitablemente Harry llenaba su pensamiento, ¿qué pasaría con su noviazgo? No lograba ver claramente lo que sucedería en su futuro más próximo y eso la hizo sentir perdida.
-Obviamente Bill queda fuera, él ya está casado. Debes decidir hija, - le dijo acercándose a ella y abrazándola -y piensa que con él compartirás toda tu vida.
-Mamá… ¿y Harry? - preguntó Ginny mortificada. Los ojos de su madre se llenaron de humedad.
-Lo siento hija, lo siento tanto… - dijo al tiempo que las lágrimas rodaban por su cara.
La chica sintió ganas de llorar pero eso no solucionaría nada y su cuerpo tenía más adrenalina y turbación que dolor en ese momento. Su mirada se paseó muy lentamente sobre sus hermanos. ¿Casarse con alguno? ¿Qué clase de pesadilla vivía?... Cuando puso su mirada sobre Percy, él desvió la suya y se puso tieso como un lápiz. Percy tenía compromiso de matrimonio, no había fecha aún pero Audrey tenía ya el anillo y todos lo sabían. No podía hacerle eso a Percy. Descartado.
Quedaban 3… Charlie. En cuanto puso su mirada en él, él se sonrió y le extendió la mano cariñosamente, ella la recibió.
-Lo que quieras Ginny, tu dices. Podría avisar hoy mismo que nos preparen mi casa de Rumania para que nos reciban después.
-¿!Rumania!? - dijo sorprendida Molly.
-Ru… pero, ¿nos iríamos a vivir a Rumania? - preguntó Ginny desanimada.
-Si, yo tengo todo allá.
Ginny y su madre se miraron desalentadas. Ginny giró de nuevo hacia los últimos dos, los más jóvenes, lo más cercanos… con los que había vivido y compartido mucho más que con los demás. Entonces recordó las palabras de su madre “piensa que con él compartirás toda tu vida”; qué decisión más difícil. Miró a George y miró a Ron tratando de imaginarse como pareja de ellos, en una casita sirviéndoles el desayuno… Y de pronto volvió a su mente Harry, cuántas veces había soñado compartir con él esa casita y se había visto preparando su desayuno…
-Mamá, ¿podría decidirlo mañana? - suplicó Ginny angustiada con la cabeza llena de pensamientos.
-Pero hija…
-Mamá, déjala. Necesita tiempo.
El tiempo apremiaba, Arthur se encontraba en espera de su final y Molly deseaba que eso se decidiera lo más pronto posible y que él pudiera presenciar aquél noble acto por parte de sus hijos para toda la familia. Pero Bill, era un hermano siempre conciliador y comprensivo, él intercedió por su hermanita ante la decisión más complicada de su vida. George y Ron se miraron impresionados pensando cómo afectaría a ellos la decisión de su hermana… Ambos sabían que la decisión de Ginny se había cerrado sobre ellos. Ellos también sentían presión pero la decisión tenía que ser de ella… y ellos debían respetarla.
La noche fue larga y terrible para todos. Percy y Charlie acompañaron a su madre de regreso al sanatorio mientras Bill iba a descansar unas horas a su casa con su esposa y la pequeña Victorie. En casa, se quedaron Ron, George y Ginny, quienes se suponía que descansarían… pero fue imposible. La noticia del ataque, la gravedad de su padre, las decisiones, lo que acababan de hablar… saber a su padre desahuciado. La más pequeña de los Weasley humedeció la funda de su almohada con algunas lágrimas, mientras por su parte, George y Ron compartieron habitación para sentirse acompañados pero no pudieron compartir palabras en aquella larga noche de insomnio.
Al amanecer, Molly entraba de la mano de Charlie por la puerta de la cocina cuando vieron a Ginny parada frente al refrigerador con la mirada perdida. La vida de su padre se extinguía lentamente como una vela a la que se le acaba el cebo, aunque seguía vivo según le informó su madre.
Percy y Bill se quedaron en el sanatorio con su padre mientras su madre descansaba algunas horas. Después de un rato todos estaban listos para regresar de nuevo al sanatorio. Molly no había podido dormir más de 3 horas. Pronto se vieron todos reunidos de nuevo en el sanatorio. La madre acompañada por todos sus hijos. Antes de entrar de nuevo, cuando estaban todos reunidos en la sala de espera Molly pidió de nuevo una decisión a Ginny, no había más tiempo para pensar.
-¿Has decidido ya?
-Sí…- dijo la chica bajando su mirada suavemente. -Ron.
Ron contuvo el aliento, ninguno de los dos volteó a verse.
-Bien, bien. Ahora mismo se lo diré a su padre y… prepárense para casarse hoy mismo.
Un escozor recorrió a Ginny de pies a cabeza. Los brazos de Charlie la rodearon por la espalda ayudándola a recuperarse, su abrazo reconfortante venía bien sin duda. Entonces sí, ella levantó la mirada hacia Ron y se encontraron. Ella no sabía qué decirle, él tampoco lo sabía. Ella levantó los hombros, él trató de sonreír pero sólo logró una mueca.
Su madre entró sola a la habitación de su padre mientras los hermanos esperaban en silencio incómodo; inquietos, tensos. Los demás hermanos deseaban darle apoyo a Ron y a Ginny pero era complicado, ¿cómo hacerlo?
Después de unos minutos llegaban juntos por el largo pasillo Harry y Hermione. Se habían escapado unos momentos de sus trabajos para apoyar a sus parejas… Ginny empezó a llorar quedamente mientras esperaba los brazos de Harry, él se apresuró a su encuentro. Los cuatro hermanos restantes dejaron a las parejas solas. Debían quedarse a solas.
-¿Cómo está tu papá Gin? Supe ayer que lo habían desahuciado, pero tuve que quedarme a coordinar una brigada que buscara a los responsables y…
-No te preocupes Harry, comprendo. Papá esta mal, dicen que sólo debemos esperar y… no sabes lo que ha pasado…
-¿Qué pasa?
Las lágrimas de la chica rodaron mientras explicaba dificultosamente la situación.
-¿Queé? ¿Casarte con Ron?
Ella asintió. Harry estaba absolutamente desconcertado, volteó hacia donde Ron y Hermione también hablaban quedamente. Hermione estaba completamente atónita y sus ojos estaban llenos de humedad, un instante después Ron la abrazó y se besaron.
-Harry, quiero suplicarte… que te vayas. Aquél plan del ex Ministro de poner oficinas en Albania que te molestó, tómalo. Vete, por favor. Si te quedas…
-¿Y dejarte sola? Ginny…
-No me dejarás sola, estaré casada… con alguien que tú conoces muy bien.
De pronto, Molly salió presurosa de la habitación en busca de sus hijos menores y al encontrarlos acompañados no pudo más que turbarse pero siguió su camino hasta ellos, quienes se acercaron.
-Vayan a arreglarse. También Percy se casará hoy. El juez llegará en una hora. Pronto, no pierdan tiempo, a Arthur se le acaban las fuerzas.
Entonces Ron y Ginny se acercaron y sin más palabras, después de una lastimera mirada triste a sus novios se desaparecieron en ese mismo pasillo.
N/A: Espero les haya gustado... pronto continuará.