{Tabla Armada - Vietnam} Prompt #8: Expanción
Este es el penúltimo, lo juro D|
Título: No apto para ojos vietnamitas
Claim: Menciones fuertes de USA/Viet, aparición estelar de Argentina.
Rating: T dando para M, no sé.
Género: Intento de Humor
Advertencias: Mafalda, perdóname por favor ¿Mención de temas maduros?
Agradecimientos: Por siempre, molto grazzie meztli_lu , en verdad aprecio mucho tu ayuda.
Aclaraciones:
Enero de 1995
Para Hahn, la reunión fue espléndida. Consiguió ser amiga de cinco países y todo el mundo la elogiaba por su nueva economía en crecimiento y potencial político. Tuvo ganas inmensas de correr dónde el americano y gritarle “¡en tu cara gringo!”
Había establecido una embajada en Argentina. Aunque estaba tan lejos de su querida Península Indochina...
Conoció al argentino en persona y le agradó bastante. Sus personalidades se diferenciaron bastante, pero tenía muchas cosas en común, como la excesiva terquedad, el orgullo, y el hecho de que ambos de que fueron colonizados por europeos pedófilos.
- Che, ¡sos bastante agradable! Deberíamos hacer algo como un intercambio de regalos- dijo el argentino sonriendo.
- No es mala idea, hmm, déjame ver lo que tengo- se puso a buscar algo decente para regalar de su mochila. El sudamericano hizo lo mismo.
- ¡Mira lo que encontré! Es una cajita hecha del mejor bambú de mi país- exlamó orgullosa.
- ¡Gracias! A ver, creo que encontré algo para vos, es un librito de Mafalda.
- ¿Qué es eso?
- Es una tira cómica de hace tiempo. ¡Es bastante graciosa! Es de una niña bien ocurrente y...no sé, sólo mirála.
A primera vista el regalo no la emocionó, pero igual dió gracias al gaucho y salió de la sala de reuniones para ir al aeropuerto con su jefe. Después del largo vuelo, lo primero que hizo al llegar a casa fué tumbarse al sillón. Estaba cansada por viaje en avión por más de doce horas, pero al mismo tiempo estaba muy feliz al saber que había logrado que las relaciones de su país se expandieran.
Por un largo rato miró el techo hasta que empezó a aburrirse. Giró la cabeza un poco hacia la derecha y vió el tal librito en la mesa de noche. Lo tomó y empezó a ojear las primeras páginas. Por lo qué pudo imaginar del contexto, la tira estaba ambientada en los años sesenta. Se estremeció un poco con la idea, pero continuó leyendo.
Unas cuantas tiras más y Hahn tuvo que ir a la cocina por un vaso de agua porque casi se quedó sin aire por la risa. La ironía con la que esa niña veía esos tiempos tan difíciles le causo hilaridad. Algún día regresaría a Argentina para felicitar al autor si es que tenía la oportunidad.
Siguió leyendo más tiras, hasta que encontró una que por poco la hace atragantarse con el agua. Se veía a Mafalda preguntándole a su hastiado padre:
''Papá ¿Qué es el lío de Vietnam?''
- ¡¿Qué demonios?!
Hahn releía la pregunta de la niña una y otra vez para asegurarse de que había leído bien... En efecto, era cierto. Mafalda había preguntado eso.
Dirigió su vista al siguiente cuadro donde se mostraba a la madre comprando pastillas para los nervios. Al menos esto aligeró un poco la alteración de la pelinegra y logró arrancarle una risa suave, pero nerviosa.
El shock no duró mucho, ya que cuando vió la siguiente tira, donde Mafalda seguía insistiendo a su papá la explicación, y después resignándose con el argumento de: ''no me quieres explicar porque soy pequeña y tonta''. No podía creer que este asunto se expandiera tanto.
Al fin el padre le gritó ''¡¡No es que seas tonta, es que NO es un tema para niños!!'' y al fin Mafalda se calló. Hahn dudaba en dar vuelta a la hoja. Decidió hacerlo y encontró a una Mafalda callada. Dió un suspiro. Giró su cabeza para ver último cuadro y fue cuando su mano dejo caer el vaso al suelo.
''¿Y si me lo explicas sin las partes pornográficas?''
Pasaron cuarenta y ocho segundos en los que la pelinegra quedó con los ojos abiertos como platos en completo silencio, antes de gritar:
- ¿CÓMO ES QUE AHORA TODOS SABEN DE MI SECRETO CON AMERI...?!- y taparse la boca a tiempo de darse cuenta de lo que estaba a punto de gritar.
Cogió su remo y los pantalones más cercanos para salir disparada al aeropuerto más cercano con un vuelo a Buenos Aires. Con los ojos llenos de furia y ganas de darle su merecido a la nación argentina por meterse en asuntos que no debía.
Cuando el presidente vietnamita se enteró de la noticia, chocó su mano contra su frente, esperando que Hahn no causará algún desastre en sus nuevas relaciones por la paranoia y la volatibilidad que se le habían pegado durante la Guerra Fría.
Título: No apto para ojos vietnamitas
Claim: Menciones fuertes de USA/Viet, aparición estelar de Argentina.
Rating: T dando para M, no sé.
Género: Intento de Humor
Advertencias: Mafalda, perdóname por favor ¿Mención de temas maduros?
Agradecimientos: Por siempre, molto grazzie meztli_lu , en verdad aprecio mucho tu ayuda.
Aclaraciones:
- ''Mafalda'' es una historieta comica de los 60's que critica a la sociedad argentina de ese tiempo a través de la ironía encarnada en una niña de 7 años
- Las tiras a las que me refiero están aquí.
- Vietnam estableció su embajada en Argentina en Enero de 1995
Enero de 1995
Para Hahn, la reunión fue espléndida. Consiguió ser amiga de cinco países y todo el mundo la elogiaba por su nueva economía en crecimiento y potencial político. Tuvo ganas inmensas de correr dónde el americano y gritarle “¡en tu cara gringo!”
Había establecido una embajada en Argentina. Aunque estaba tan lejos de su querida Península Indochina...
Conoció al argentino en persona y le agradó bastante. Sus personalidades se diferenciaron bastante, pero tenía muchas cosas en común, como la excesiva terquedad, el orgullo, y el hecho de que ambos de que fueron colonizados por europeos pedófilos.
- Che, ¡sos bastante agradable! Deberíamos hacer algo como un intercambio de regalos- dijo el argentino sonriendo.
- No es mala idea, hmm, déjame ver lo que tengo- se puso a buscar algo decente para regalar de su mochila. El sudamericano hizo lo mismo.
- ¡Mira lo que encontré! Es una cajita hecha del mejor bambú de mi país- exlamó orgullosa.
- ¡Gracias! A ver, creo que encontré algo para vos, es un librito de Mafalda.
- ¿Qué es eso?
- Es una tira cómica de hace tiempo. ¡Es bastante graciosa! Es de una niña bien ocurrente y...no sé, sólo mirála.
A primera vista el regalo no la emocionó, pero igual dió gracias al gaucho y salió de la sala de reuniones para ir al aeropuerto con su jefe. Después del largo vuelo, lo primero que hizo al llegar a casa fué tumbarse al sillón. Estaba cansada por viaje en avión por más de doce horas, pero al mismo tiempo estaba muy feliz al saber que había logrado que las relaciones de su país se expandieran.
Por un largo rato miró el techo hasta que empezó a aburrirse. Giró la cabeza un poco hacia la derecha y vió el tal librito en la mesa de noche. Lo tomó y empezó a ojear las primeras páginas. Por lo qué pudo imaginar del contexto, la tira estaba ambientada en los años sesenta. Se estremeció un poco con la idea, pero continuó leyendo.
Unas cuantas tiras más y Hahn tuvo que ir a la cocina por un vaso de agua porque casi se quedó sin aire por la risa. La ironía con la que esa niña veía esos tiempos tan difíciles le causo hilaridad. Algún día regresaría a Argentina para felicitar al autor si es que tenía la oportunidad.
Siguió leyendo más tiras, hasta que encontró una que por poco la hace atragantarse con el agua. Se veía a Mafalda preguntándole a su hastiado padre:
''Papá ¿Qué es el lío de Vietnam?''
- ¡¿Qué demonios?!
Hahn releía la pregunta de la niña una y otra vez para asegurarse de que había leído bien... En efecto, era cierto. Mafalda había preguntado eso.
Dirigió su vista al siguiente cuadro donde se mostraba a la madre comprando pastillas para los nervios. Al menos esto aligeró un poco la alteración de la pelinegra y logró arrancarle una risa suave, pero nerviosa.
El shock no duró mucho, ya que cuando vió la siguiente tira, donde Mafalda seguía insistiendo a su papá la explicación, y después resignándose con el argumento de: ''no me quieres explicar porque soy pequeña y tonta''. No podía creer que este asunto se expandiera tanto.
Al fin el padre le gritó ''¡¡No es que seas tonta, es que NO es un tema para niños!!'' y al fin Mafalda se calló. Hahn dudaba en dar vuelta a la hoja. Decidió hacerlo y encontró a una Mafalda callada. Dió un suspiro. Giró su cabeza para ver último cuadro y fue cuando su mano dejo caer el vaso al suelo.
''¿Y si me lo explicas sin las partes pornográficas?''
Pasaron cuarenta y ocho segundos en los que la pelinegra quedó con los ojos abiertos como platos en completo silencio, antes de gritar:
- ¿CÓMO ES QUE AHORA TODOS SABEN DE MI SECRETO CON AMERI...?!- y taparse la boca a tiempo de darse cuenta de lo que estaba a punto de gritar.
Cogió su remo y los pantalones más cercanos para salir disparada al aeropuerto más cercano con un vuelo a Buenos Aires. Con los ojos llenos de furia y ganas de darle su merecido a la nación argentina por meterse en asuntos que no debía.
Cuando el presidente vietnamita se enteró de la noticia, chocó su mano contra su frente, esperando que Hahn no causará algún desastre en sus nuevas relaciones por la paranoia y la volatibilidad que se le habían pegado durante la Guerra Fría.