I love you but I've chosen darkness.
Dos historias. Estoy a punto de terminar, después de seis años -¡seis años!- la tabla de imágenes de fandom_insano. Aquí van las imágenes 005 y 013.
Fandom: Peter Pan
Es una costumbre que ha cogido a lo largo de los meses. Sabe que es una estupidez, y que una vez que el barco zarpó las posibilidades de que vuelva a por ella son nulas, pero no puede evitarlo.
John y Michael siempre se ríen de ella de ella cada vez que la ven, taza de chocolate en mano, mirada ensimismada en el firmamento. Pero a Wendy no le importa, y mientras sus hermanos se acuestan y sueñan con un mundo mágico al que no volverán, ella sigue esperando que la conocida silueta de un barco volador se recorte contra la luna.
La noche en la que Nana empieza a ladrar no tiene nada de especial respecto a otras noches, pero a la mañana siguiente, cuando van a despertar a Wendy, lo único que encuentran en su habitación es la taza de chocolate aún intacta junto a la ventana abierta.
Aún puede adivinarse en el aire el aroma especiado del polvo de hadas.
Fandom: Original
Empieza poco a poco.
Un día se mira en el espejo y tarda unos segundos en reconocerse. Con el paso del tiempo, la imagen del espejo dista mucho de parecerse a ella. No está segura de si son los ojos o la nariz o las pecas, pero su reflejo le resulta una desconocida que la mira con desconfianza.
La vida sigue y ella empieza a pasar menos tiempo frente a esa forastera con la que el resto del mundo se empeña en identificar.
Entonces llega un día en el que simplemente se cansa de que la chica del espejo no se parezca en nada a ella, y decide que a partir de ese momento será ella la que no se parezca a la figura que vive en el mundo del espejo.
El primer cambio es el pelo. Es rápido y es efectivo, y cuando su pelo moreno acaba descolorido y rosado, encuentra cierto parecido con la persona que refleja. Así que sigue.
El maquillaje, la ropa, el peinado. Sus amigos le dicen, en broma, que está dejando de ser ella, pero eso no la detiene. También cambia su actitud, y la forma en la que se toma las cosas. Y a medida que cambia la desconocida del espejo deja de ser tan desconocida y vuelve a ser ella misma.
Finalmente, cuando nadie la reconoce, ella se mira en el espejo y es por fin su reflejo quien le devuelve la sonrisa.
Fandom: Peter Pan
Es una costumbre que ha cogido a lo largo de los meses. Sabe que es una estupidez, y que una vez que el barco zarpó las posibilidades de que vuelva a por ella son nulas, pero no puede evitarlo.
John y Michael siempre se ríen de ella de ella cada vez que la ven, taza de chocolate en mano, mirada ensimismada en el firmamento. Pero a Wendy no le importa, y mientras sus hermanos se acuestan y sueñan con un mundo mágico al que no volverán, ella sigue esperando que la conocida silueta de un barco volador se recorte contra la luna.
La noche en la que Nana empieza a ladrar no tiene nada de especial respecto a otras noches, pero a la mañana siguiente, cuando van a despertar a Wendy, lo único que encuentran en su habitación es la taza de chocolate aún intacta junto a la ventana abierta.
Aún puede adivinarse en el aire el aroma especiado del polvo de hadas.
Fandom: Original
Empieza poco a poco.
Un día se mira en el espejo y tarda unos segundos en reconocerse. Con el paso del tiempo, la imagen del espejo dista mucho de parecerse a ella. No está segura de si son los ojos o la nariz o las pecas, pero su reflejo le resulta una desconocida que la mira con desconfianza.
La vida sigue y ella empieza a pasar menos tiempo frente a esa forastera con la que el resto del mundo se empeña en identificar.
Entonces llega un día en el que simplemente se cansa de que la chica del espejo no se parezca en nada a ella, y decide que a partir de ese momento será ella la que no se parezca a la figura que vive en el mundo del espejo.
El primer cambio es el pelo. Es rápido y es efectivo, y cuando su pelo moreno acaba descolorido y rosado, encuentra cierto parecido con la persona que refleja. Así que sigue.
El maquillaje, la ropa, el peinado. Sus amigos le dicen, en broma, que está dejando de ser ella, pero eso no la detiene. También cambia su actitud, y la forma en la que se toma las cosas. Y a medida que cambia la desconocida del espejo deja de ser tan desconocida y vuelve a ser ella misma.
Finalmente, cuando nadie la reconoce, ella se mira en el espejo y es por fin su reflejo quien le devuelve la sonrisa.