Personajes/Pareja : Amidamaru/Yoh
No es que Amidamaru fuera pesimista, es solo que estaba seguro que las cosas cambiarían cuando el compromiso de Yoh y Anna tomara tintes más serios.
Probablemente la itako le encomendaría una nueva tarea, o en su defecto, tendría a Yoh tan ocupado que no habría tiempo para sentarse a su lado a contar estrellas. Sea cual fuera el modo, ella encontraría la manera para que ya no fueran solo ellos dos y le arrebataría el lugar que Yoh le había otorgado en su lecho.
No era pesimismo, era solo triste resignación ante el destino que le confería el grado de guardián. Su amo debía seguir su camino y él seguiría a su lado a pesar que le prohibieran canalizar su energía para volver a tocarlo.
−Nada va a cambiar, te lo prometo.
El espíritu voltea y encuentra sus ojos viéndolo fijamente, sabe que la sonrisa es sincera y que Yoh no va dejar que ni Anna, ni los mismísimos shamanes los separen.
Y a Amidamaru le basta eso, bueno eso y que Yoh se acomode sobre su regazo y comience a besar su cuello.
Título: Hacer nada
Fandom: Shaman King.
Personajes/Pareja : Yoh/Horohoro
No había nada mejor en el mundo que pasar una tarde de domingo tirados sobre los futones, mirando al techo, sin hacer nada.
Y si a eso le sumaban algunos bocadillos que llevaran a que Yoh comenzara una de esas larguísimas conversaciones sobre trivialidades sin sentido, todo se volvería mil veces mejor de lo que imaginaban.
Y si HoroHoro sacaba algún videojuego nuevo, resultaría más interesante, en especial por la competencia que comenzarían y que terminarían volviendo una pelea de almohadas.
Y si terminaban uno encima del otro, riendo y tocándose el rostro en busca de una posición más cómoda para besarse, no habría algo mejor en el mundo que las tardes de domingo en las que uno no hace completamente nada, en especial, por tener de compañía al otro.
Título: Nueva promesa
Fandom: Shaman King.
Personajes/Pareja: Amidamaru/Yoh
Advertencia: R
Notas: Insinuaciones de Amidamaru/Mosuke (no aguanté ;__;)
Cuando siente la mano tratando colarse bajo su hakama, intenta pensar que es su imaginación, pero es tanta la insistencia que él mismo la coge y la hace llegar a sus interiores.
Yoh se sonroja tras una sonrisa; no es la primera vez que lo hace pero sí la primera que Amidamaru parece tan abierto a sus muestras de cariño. Lentamente comienza a masajearlo, observando cada reacción del antiguo samurai, embobado por los esporádicos jadeos y el pecho que comienza subir y a bajar ante su toque.
Se siente más poderoso que cualquier Shaman King de la historia, porque basta que se acerque más a él y comience a morderle una oreja para que sienta al espíritu temblar y los venzan las ganas de tirarlo sobre el futón para ir desvistiéndolo con prisa.
El sonrojo de su amo lo empuja a recorrer cada parte suya con la lengua, deleitándose por el lloriqueo del joven que pide que pare y que continúe cuando su sexo es apresado por los labios de su guardián. Como puede el joven Asakura logra desvestirlo excitado y mareado por lo que siente.
Unos segundos le bastan para estar preparado porque no puede dejar de mover las caderas esperando tenerlo dentro. Pero Amidamaru no está del todo convencido, porque él es aún joven y no ha probado ni la piel ni el cuerpo de alguien que aún viva. Y lo que es peor aún, los ojos llorosos y los labios entreabiertos le recuerdan a Mosuke, el primer día que lo poseyó.
De pronto siente que las diferencias entre ambos no son tan grandes, y reaparece el temor de volver a perderlo todo. Quiere alejarse pero los brazos de Yoh lo retienen rodeándole el cuello, un movimiento de cadera y su oído es inundado por súplicas que le piden que no lo deje a pesar de lo que pueda pasar.
Alejando cualquier otro pensamiento, Amidamaru lo penetra con cuidado, besando delicadamente su cuello sabiendo que le duele más de lo que imaginó. Disfruta la sumisión de su amo, porque le bastan un par de embestidas para que la desesperación lo inunde queriéndole sentir más profundo, más fuerte.
Cuando el clímax lo inunda lo besa acallando un grito, y no puede evitar pedirle disculpas a Mosuke porque ha roto la promesa de seguirlo esperando ahora que sabe que acaba de establecer un compromiso más fuerte de fidelidad con Yoh.
Título: Intruso.
Fandom: Teen Titans
Combo: Robin/Raven.
Notas: ¿Alguien puede recomendarme un Batman/Robin? *--*
Definitivamente su relación con el chico maravilla era bastante difícil.
Y no porque cada vez que decidían pasar un momento a solas, Starfire o el Chico Bestia revoloteaban entre ellos tratando de entender qué había pasado para qué terminaran juntos. Tampoco se quejaba que sus paseos tomados de la mano se vieran interrumpidos por algún ataque contra la cuidad.
No, Raven había aprendido a vivir con eso, el problema estaba en…
- …Y entonces Batman apareció de la nada y los atrapó antes que pudieran atacarlo. ¡Tendrías que haberlo visto!
Batman, ese era el problema.
Porque antes que ella pudiera darse cuenta, él ya estaba en medio de los dos, siendo grandioso y perfecto para Robin, que a la primera oportunidad volvía a su eterno monólogo acerca de lo fabuloso que era, de lo genial que lo pasaban juntos, viniendo luego cientos de halagos que la hacían dudar de la opción sexual de su novio.
- Y Batman dijo que…
Por suerte, Raven había aprendido que Batman desaparecía cada vez que ella volteaba furiosa a besarlo para hacerle saber que en ese momento nada de lo que pudiera decirle podría ser más importante.
Y por suerte, Robin parecía comenzar a entenderlo.
Solo me queda hacer algo y ya me voy a dormir =D.