Como si de una invocación se tratara, las primeras notas suenan como una llamada a la lluvia para que caiga y lo limpie todo. Siempre que suena “Riders on the storm” debería llover. Hay momentos para cada cosa y la realidad debería concedernos esa pequeña licencia poética: The Doors sonando y la lluvia cayendo. Sería bello. Sería, sobre todo, justo
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Comments 8
Por cierto... ¿House tiene una play o no? ;P
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Calla, calla, me creí lo de la Play, que lo sepas :__( Pensé que sabías algo que yo no sabía y que Greg iba a hacer una de sus geniales salidas por "peteneras"... nunca soportaré verle en brazos de otra, aunque eso implique verle sin camiseta ^^ :P
Yo también te mando besos grandes grandes :)
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Y por cierto, me has recordado que tenía una cinta con lo mejor de The Doors en algún lado y me han entrado ganas de escucharla. Obviamente no voy a poner el caseto, así que ya se está bajando... :P
Besos míos también :)
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Pero si tengo la oportunidad lo consigo en mp3, para no dejar de escucharlas. Y por cierto, es curioso pero Riders on the storm no me inspira lluvia, quitando el principio. No sé por qué será; por ejemplo, The End me inspira un atardecer rojo con un sol grande (hasta que Jim empieza a hacer de las suyas, claro). La música celta sí que me inspira lluvia... es que soy asín de simple :D
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Mil besos mi pequeña!!!
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A Marianne le sale bien, porque al final acaba casada con el Coronel Brandon. Pero yo, nena, te aseguro que si hubiera tenido un hombre así rondándome nunca me habría enamorado de un niñato, por muy bien que recitase poesía. ¿Cuántas veces he dicho hoy que AMO a Alan Rickman? No las suficientes. Nunca es suficiente amor ni se escucha lo suficiente a The Doors.
Besos y besos y besos :D
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