Mellong Stroling verse. Nosotros - Capítulo 36
Hola
Traigo nuevo capitulo XD
Us - Chapter 37: Newsworthy - De Interés Periodístico.
Su bandeja de entrada de correos electrónicos estaba tan vacía como siempre, descontando el par de mensajes de sus viejos amigos de Stanford, que ya no se preocupaba por abrir. Bueno lo hacía, pero sólo cuando Dean estaba en la cama, así no podía burlarse y tomarle el pelo por sus conexiones a su vergonzoso pasado de tarta de manzanas. Podía imaginarse que la respuesta exacta de Dean, al enterarse de su correspondencia sería: Ah, ¿vas a decirles que estás enrollándote con tu hermano mayor? ¿Les impresionarás con tus mágicas-habilidades para hacer bebés, Sammy boy? ¡Algunas cosas simplemente no se pueden aprender en la escuela!
Cuando Sam estaba revisando su correo, más tarde esa misma noche, lo hacía con la esperanza de que hubiese algún mensaje de Nathalie. Normalmente, no era de los que andaban mandando correos a chicas semi-bonitas, a espaldas de su hermano- descontando alguna de Stanford- pero le había enviado una plática de casi media página de largo, acerca de no volver a sacar el tema de la cesárea de Dean, enfrente de él. No podía controlar la boca de su padre, pero maldita sea si iba a dejar que alguien fuera de la familia, arruine la tranquilidad de Dean. Cada vez que se mencionaba algo relacionado a la sangre y gore de los aspectos prácticos del proceso de nacimiento, su hermano mayor se ponía pálido. Sam encontraba difícil de creer que fuera el mismo chico quien, su vida entera, se burló de él por su delicadeza. Pero no podía lidiar con el pensamiento de Dean siendo herido, ni siquiera por una buena razón. Y Dean estaba herido antes, cuando se refirieron a su bebé como una anomalía. Ni siquiera está seguro de que sepa lo que significa esa palabra. No es algo que surja en la vida cotidiana.
-"¿Qué estás haciendo?"- Dean estaba inclinando sobre su hombro, respirando en su cuello.
Sam trató de no demostrar sorpresa, pero se atragantó de todas formas. Aún embarazado, Dean conseguía acercarse sigilosamente cuando quería- "Nada, pensé que estabas dormido"- Sam dio un click aleatoriamente, esperando abrir su página de inicio, la cual empezaba con el inofensivo Google. Estaba tan desesperado por ello que ni siquiera notó que la pantalla falló al cambiar.
-"Me desperté. ¿Enviando correos? Sammy, deberías esconder el porno, no los correos"
-"No estoy escondiendo nada"
-"Bueno, si estás sentado en la oscuridad con tu portátil, podría esperar…"
-"Tío, basta. Por favor"
Pudo escuchar la sonrisa de Dean- "¿A quién le envías correos?"
Una pequeña parte de Sam deseó mentir, pero la mayoría solo quiere ser honesto, evadir la mentira a menos que sea absolutamente inevitable- "No lo hago. A nadie. Solo inicie sesión para revisar, pero era sólo un montón de… gente de la Universidad"- No dijo amigos. Deliberadamente evitó utilizar la palabra amigos.
Dean respiraba pesadamente contra su oreja- "¿Tus amigos, cierto?"
-"Supongo que si"- hubo una vez que lo fueron. Una vez, no hace mucho tiempo. Sólo que se sentía como una eternidad alejada de donde se encuentra ahora. E increíblemente, una eternidad alejada de lo feliz que se siente ahora. A pesar de todo lo que pendía sobre su cabeza, estaba lleno de esperanzas y eso era tan sobrecogedoramente positivo. Espera que su bebe nazca saludable, espera que Dean sobreviva, espera que su familia no se venga abajo- Sam tiene una épica y posiblemente estúpida capacidad para la esperanza. Y ahora se está permitiendo acceder a ella, enseñándose a no tener miedo del dolor.
-"Eso es agradable"- su hermano le dio un beso en la cabeza y se fue a la cocina.
Sam frunció el ceño, paralizado, inseguro de que decir, como reaccionar. ¿Cuál es la respuesta apropiada cuando alguien te sorprende completamente?- "¿Es agradable?"- le llamó sobre su hombro.
-"¿Tartamudeé?"
-"No… sólo…"
-"Saluda de mi parte"
-"¿Qué?"
-"Si les dices a tus amigos que estás en un viaje por carretera con tu hermano. Saluda de parte del hermano"- respondió, como si fuera lo más obvio del mundo.
-"Yo uh…"- no pudo decir nada a eso. Dean estaba siendo increíble e inusitadamente generoso, en este momento- "De acuerdo"
Dean se dejó caer cerca de él en el sillón, sujetando un recipiente de helado de vainilla con aceitunas verdes- "¿Quieres?"- ofreció generosamente.
-"No"- Sam trató de disimular la forma en que su estomago estaba dando vueltas con sólo pensarlo- "Gracias"
-"Está bien"- Dean se colocó de forma que estuviese más cómodo. Lo que significaba estar sentado con las piernas abiertas- "¿Aún mantienes contacto con mucha gente?"- preguntó con la boca llena de helado.
-"En realidad, no del todo. Algunas personas solo envían anuncios a todos sus contactos y cosas. Ya sabes igual que… conseguí el trabajo, mi novia tendrá un bebe, voy a casarme, ese tipo de cosas…"- Se detuvo. Dean iba a tener un bebé y no había un anuncio, ni fiestas, sólo pequeñas peleas diarias contra todo, construyendo una batalla.
Asintió con la cabeza, distraído- "¿Les respondes?"
-"Algunas veces"
-"¿Qué dices?"
Sam no sabe porque le estaba presionando aquí, en todo caso- "Principalmente sólo digo que estoy en la carretera, les habló acerca de encontrarme a mí mismo y ese tipo de mierda. Dejando de lado la parte de la cacería"
-"Uh huh"
-"Y la parte de nosotros"
Dean frunció los labios- "¿La parte de nosotros?"
-"La parte de estoy enamorado mi hermano"
-"Ah. Si, eso fue una decisión inteligente"
Entrecerrando el ojo izquierdo, Sam preguntó lentamente- "¿Cómo es que estás levantado de nuevo?"
-"Aguantando la necesidad de orinar. Además… helado"
-"Cierto"
-"¿Por qué no respondes más correos?"- preguntó Dean después de unos minutos en silencio, con una voz que le hacía sonar como si no le importara la respuesta de Sam. Como si sólo lo dijera para tener una conversación educada. Sam sabía que de hecho, Dean trataba de hacer un punto sólido en no tener conversaciones educadas, cortando a través del laberinto directo hacia el otro lado. Si Dean actuaba como si no le importara, entonces es casi seguro que le importa.
Sam mantuvo su voz casual, continuando con el alarde cuando respondió- "No hay mucho que pueda decir, Dean. No que sea real, así que no le veo el punto. Tú lo dijiste mejor, soy un fenómeno"
No tuvo que enfocarse en como se oía cuando dijo eso. Era feliz. Cuando Dean lo llamó fenómeno la primera vez, lo tomó como un insulto- o en un buen día, la última de un largo historial de humillaciones entre hermanos. Pero llegó a entender que ser un Winchester, ser un fenómeno, le daba una membrecía a un club muy exclusivo. Y que ser un fenómeno con Dean era mucho más preferible que estar entre el promedio sin él.
-"Si"- dijo Dean, algo incómodo- "pero también eras un chico universitario súper-social. No dejes eso por algún estúpido sentimiento de culpa que puse sobre ti. Voy a dejarte saber algo. Un enorme y misterioso secreto"- miró a Sam seriamente- "Estaba celoso como el infierno"
Sam frunció el ceño sin querer.
Dean continuó rápidamente- "No solo de Jessica. De cómo tenías amigos, te adaptabas, tenias esa… ya sabes, la vida que buscabas para ti. Y yo no estaba en ella"
-"Dean, siempre has sido la mayor parte de mi vida"
Dean palmeó su vientre y rió- "Literalmente"
Sam sonrió- "Aquí, voy a contestar uno de esos correos ahora"
-"Quieres un poco de privacidad"- Dean estaba recogiendo lo último de su bocadillo de medianoche, raspando el recipiente con la cuchara. Tenía una mancha de helado derretido en la barbilla y algo en eso hizo a Sam sentirse pésimo de nuevo. Como si simplemente lanzará una carga de maltrato sobre su hermano, a pesar de que no lo hacía. Siempre que el tranquilo exterior de Dean lograba abrirse, Sam veía lo que realmente estaba debajo, así lo sentía. Y Dean estaba permitiendo ver atisbos de quien era, cada vez más. La mayoría de las veces, pensó Sam, no era consciente de eso. Igual que ahora.
-"No es necesario"- Estaba emocionado de que Dean incluso le preguntara. Medio concentrado, Sam abrió el correo de una chica que se sentó junto a él, alrededor de una docena de veces. Ella escribió un tipo de mensaje más familiar- ella estaba bien, ¿Cómo está él? ¿Cómo está Sam Winchester? ¡Las cosas no son las mismas sin él! Terminando con un amigable: ¡Eres demasiado vago, dime todas tus noticias!
Y Sam estaba listo. Tomó una profunda respiración y sintió- verdadera y profundamente sintió- el peso cálido y constante de su hermano apoyado contra él. Dean se movió de modo que su cabeza estaba descansando sobre el hombro de Sam. Limpiándose inconscientemente la mancha de helado en la camisa de Sam.
-"¿Quieres que salude por ti, correcto?"- pregunto Sam. No sonaba normal, su voz era tensa y estrangulada.
-"Seguro"- Dean estaba cansado- "Di lo que tú quieras"- golpeó el tobillo de Sam con el suyo con suavidad, distraídamente. Moviendo la rodilla, chocando sus huesos juntos.
-"¿Qué historia?"
-"¿Huh?"
-"¿La historia de un hermanastro o del hermano adoptado? Quiero decir, si puedes pensar en algo más original…"
Dean levantó ligeramente la cabeza, sus inteligentes ojos brillando, medio entendiendo- "¿Estás teniendo un derrame cerebral? ¿De qué estás hablando?"
Sam se sintió sonreír, un resoplido de risa saliendo a través de su nariz- "Quiero hablar sobre nosotros. Tengo noticias. Parece maleducado no compartirlas ¿No crees?"
-"Creo que estás teniendo un derrame cerebral"
-"Déjalo ya"
-"¿No acabamos de hablar de esto?"- Dean rodó los ojos- "Temas apropiados para hablar son política, clima y cine. Mierda inapropiada incluye follarte a tu hermano y tener un bebé. Oh y la cacería"
Que la cacería sea un pensamiento posterior, al menos por esa noche, le hizo sentir a Sam un sentimiento de ternura-"No voy a decirle que estamos emparentados. Puedes ser adoptado si quieres. Parece el tipo de cosa que podría haber olvidado mencionarle a la gente"
-"Seguro, fuera de nuestra familia yo soy el adoptado"- Dean se removió un poco, alejándose de Sam, dirigiéndole de lleno la Mirada de Desaprobación de Dean Winchester- "No me voy a ir a llorar sobre mi almohada si dices una mentira. No necesito que el mundo sepa sobre nosotros"
Sam medio sonrió plácidamente- "Quiero hacerlo. Tengo noticias, todo lo que tengo que hacer es darle brillo y nadie pensara que es…"
-"¿Muy fuera de personaje?"
-"Hey, siempre fui el fenómeno"
Dean frunció el ceño y mordió su labio inferior, arrugando la nariz. Se veía más joven al hacerlo, de repente Sam se sintió mayor. El protector- "No lo sé Sammy. ¿Estuviste bebiendo? Piénsalo"
-"No necesito hacerlo. Mira"- Comenzó a teclear. No tuvo que mirar hacia abajo, manteniendo los ojos fijos en la pantalla, con la vista borrosa. A pesar de lo que le dijo a Dean, no pudo evitar pensar que en la mañana iba a fliparla. No por ser juzgado. Era sólo que intentó muy duro mostrarse de cierta manera en la Universidad y ahora estaba dejándolo ir. Estaba dispuesto a cortar sus lazos, aunque técnicamente no estaba cortando nada. Simplemente presentaba la versión de su vida cubierta de caramelo a alguien quien casi fue su amiga y descubriendo si podía lidiar con eso.
Escribió algo sobre usar una madre de alquiler- a la que nombró Nathalie y Dean rió, leyendo sobre su hombro- y luego le detuvo antes de que pueda escribir algo más.
-"Bórralo"
Sam le dirigió, de reojo, una mirada sorprendida - "¿Por qué?"
-"Porque"-Dean se encogió de hombros, clavando en él una mirada suplicante- "¿Puedes poner que es mi bebé? Que soy yo quien utilizó una chica para tener un bebé y tú vas a ayudarme. Vas a ayudar a tu hermano. Viviremos juntos, seremos una familia, puedes poner eso. Las personas viven con sus hermanos ¿no? ya sabes, si son unos completos perdedores igual que tú"- añadió. La ligereza con la que lo dijo no funcionó. Había una capa de miedo cubriendo su humor.
-"De acuerdo, pero Dean…"
-"Sammy, sólo no quiero que nadie, aunque sea poco importante, piense que no somos hermanos. Es demasiado extraño"
-"¿Algo es demasiado extraño para ti?"
Dean le dirigió una perezosa mirada, algo que podría ser irritación de temprano por la mañana-"Que te den"- se relajó de nuevo contra Sam
-"Aw Dean, eres tan sentimental"
-"Juró que enviare un correo diciéndole a todos que eres una puta"
Sam resopló y sonrió sobre la parte superior de la cabeza de su hermano- "Estoy temblando"- hizo lo que Dean le pidió. Pensando que tal vez tenía razón. Extraño como era, ser hermanos era la única cosa en sus desquiciadas vidas que nunca cambiaba. No en realidad- "Esta bien, tiene sentido para mi"
-"No, no lo tiene. Pero estoy teniendo a tu niño, eso me permite no tener sentido"- cuanto más hablaba, sus palabras se volvían más suaves y menos claras. Arrastrando la palabra ‘sentido’ y su cabeza descansando pesadamente sobre el hombro de Sam. Se estremeció con una respiración.
-"¿Quieres que te ponga en la cama?"
-"¿Ponerme en la cama?"- dijo logrando sonar muy insultado
-"Si"
Dudó por un segundo- "Nah, se está bien aquí"
Sam no necesitaba su educación para saber que Dean odia estar solo y ahora, eso se había extendido a no querer estar solo en la habitación. En lo particular, a él tampoco le gustaba. Esporádicamente, le preocupaba escuchar gritos y no ser capaz de llegar a tiempo. Que Dean ya estuviese ardiendo.
No quiere que eso pase. Tienen los recursos suficientes a su disposición para salvar a Dean- al menos, eso era lo que Sam continuaba diciéndose- pero si fallan, si Sam falla, entonces… bueno, lo menos que en realidad, honestamente, le debe a su hermano era estar ahí. Peleando con cada músculo, cada respiración y gota de sangre que tiene, la sangre que comparten.
Eso no cambiaba. Esta conexión.
-"¿Vas a dormir apretado de esa forma?"- Sam preguntó en broma, borrando parte del correo y tecleando una nueva versión. Una nueva-creativa y no ficticia- "¿No estás preocupado por aplastar a un bebé tan pequeño?"
-"Tío, él está bien. El Pequeño Bastardo me deja saber cuando no lo está"
Sam sonrió con cariño a la gruñona réplica de Dean. Entonces recordó algo- "¿Vamos a hablar sobre nombres?"
-"Uh, seguro"- ya estaba medio dormido.
-"¿Qué tal…?"- Sam se aclaró la garganta, nervioso. Había tenido esto en mente todo el día- "¿Quieres ponerle el nombre de papá, no?"
Dean levantó de golpe la cabeza - "¿Qué?"
Sam le dio un codazo- "¿Quieres?"
-"Pensé en eso"- la voz de Dean estaba amortiguada por la camiseta de Sam, aunque no parecía particularmente cabreado.
-"Eres muy predecible, cariño"
-"Cállate cara-culo"
Accedió pero sin dejar de sonreír- "¿Pensaste en algún otro nombre?"- preguntó ligeramente. Dean respondió con un ronquido que Sam estaba seguro era falso. No le importó. Sam cerró la boca, termino con los correos electrónicos y apagó su laptop. Después colocó su brazo alrededor de Dean y le dejó descansar. Acercándolo más a su pecho, acariciando su espalda. Dean suspiró, casi un gemido, un sonido alegre, apoyándose en Sam, cuando presionó su mano libre bajo la camisa de Dean, tocando la piel que lo separaba de su bebé. Parecía extraño que en unas cuantas semanas estaría sosteniendo a algo pequeño y necesitado entre sus brazos, algo de lo que sería responsable por el resto de su vida. Su propia familia. Se alegraba de estar sujetando a Dean en este momento, sujetando a ambos, más o menos.
Por la mirada de determinación y furiosa ambición de su padre esa tarde, Sam sabía que debe disfrutar estos preciosos y pacíficos momentos tanto como pueda. Mientras aún pueda.
Traigo nuevo capitulo XD
Us - Chapter 37: Newsworthy - De Interés Periodístico.
Su bandeja de entrada de correos electrónicos estaba tan vacía como siempre, descontando el par de mensajes de sus viejos amigos de Stanford, que ya no se preocupaba por abrir. Bueno lo hacía, pero sólo cuando Dean estaba en la cama, así no podía burlarse y tomarle el pelo por sus conexiones a su vergonzoso pasado de tarta de manzanas. Podía imaginarse que la respuesta exacta de Dean, al enterarse de su correspondencia sería: Ah, ¿vas a decirles que estás enrollándote con tu hermano mayor? ¿Les impresionarás con tus mágicas-habilidades para hacer bebés, Sammy boy? ¡Algunas cosas simplemente no se pueden aprender en la escuela!
Cuando Sam estaba revisando su correo, más tarde esa misma noche, lo hacía con la esperanza de que hubiese algún mensaje de Nathalie. Normalmente, no era de los que andaban mandando correos a chicas semi-bonitas, a espaldas de su hermano- descontando alguna de Stanford- pero le había enviado una plática de casi media página de largo, acerca de no volver a sacar el tema de la cesárea de Dean, enfrente de él. No podía controlar la boca de su padre, pero maldita sea si iba a dejar que alguien fuera de la familia, arruine la tranquilidad de Dean. Cada vez que se mencionaba algo relacionado a la sangre y gore de los aspectos prácticos del proceso de nacimiento, su hermano mayor se ponía pálido. Sam encontraba difícil de creer que fuera el mismo chico quien, su vida entera, se burló de él por su delicadeza. Pero no podía lidiar con el pensamiento de Dean siendo herido, ni siquiera por una buena razón. Y Dean estaba herido antes, cuando se refirieron a su bebé como una anomalía. Ni siquiera está seguro de que sepa lo que significa esa palabra. No es algo que surja en la vida cotidiana.
-"¿Qué estás haciendo?"- Dean estaba inclinando sobre su hombro, respirando en su cuello.
Sam trató de no demostrar sorpresa, pero se atragantó de todas formas. Aún embarazado, Dean conseguía acercarse sigilosamente cuando quería- "Nada, pensé que estabas dormido"- Sam dio un click aleatoriamente, esperando abrir su página de inicio, la cual empezaba con el inofensivo Google. Estaba tan desesperado por ello que ni siquiera notó que la pantalla falló al cambiar.
-"Me desperté. ¿Enviando correos? Sammy, deberías esconder el porno, no los correos"
-"No estoy escondiendo nada"
-"Bueno, si estás sentado en la oscuridad con tu portátil, podría esperar…"
-"Tío, basta. Por favor"
Pudo escuchar la sonrisa de Dean- "¿A quién le envías correos?"
Una pequeña parte de Sam deseó mentir, pero la mayoría solo quiere ser honesto, evadir la mentira a menos que sea absolutamente inevitable- "No lo hago. A nadie. Solo inicie sesión para revisar, pero era sólo un montón de… gente de la Universidad"- No dijo amigos. Deliberadamente evitó utilizar la palabra amigos.
Dean respiraba pesadamente contra su oreja- "¿Tus amigos, cierto?"
-"Supongo que si"- hubo una vez que lo fueron. Una vez, no hace mucho tiempo. Sólo que se sentía como una eternidad alejada de donde se encuentra ahora. E increíblemente, una eternidad alejada de lo feliz que se siente ahora. A pesar de todo lo que pendía sobre su cabeza, estaba lleno de esperanzas y eso era tan sobrecogedoramente positivo. Espera que su bebe nazca saludable, espera que Dean sobreviva, espera que su familia no se venga abajo- Sam tiene una épica y posiblemente estúpida capacidad para la esperanza. Y ahora se está permitiendo acceder a ella, enseñándose a no tener miedo del dolor.
-"Eso es agradable"- su hermano le dio un beso en la cabeza y se fue a la cocina.
Sam frunció el ceño, paralizado, inseguro de que decir, como reaccionar. ¿Cuál es la respuesta apropiada cuando alguien te sorprende completamente?- "¿Es agradable?"- le llamó sobre su hombro.
-"¿Tartamudeé?"
-"No… sólo…"
-"Saluda de mi parte"
-"¿Qué?"
-"Si les dices a tus amigos que estás en un viaje por carretera con tu hermano. Saluda de parte del hermano"- respondió, como si fuera lo más obvio del mundo.
-"Yo uh…"- no pudo decir nada a eso. Dean estaba siendo increíble e inusitadamente generoso, en este momento- "De acuerdo"
Dean se dejó caer cerca de él en el sillón, sujetando un recipiente de helado de vainilla con aceitunas verdes- "¿Quieres?"- ofreció generosamente.
-"No"- Sam trató de disimular la forma en que su estomago estaba dando vueltas con sólo pensarlo- "Gracias"
-"Está bien"- Dean se colocó de forma que estuviese más cómodo. Lo que significaba estar sentado con las piernas abiertas- "¿Aún mantienes contacto con mucha gente?"- preguntó con la boca llena de helado.
-"En realidad, no del todo. Algunas personas solo envían anuncios a todos sus contactos y cosas. Ya sabes igual que… conseguí el trabajo, mi novia tendrá un bebe, voy a casarme, ese tipo de cosas…"- Se detuvo. Dean iba a tener un bebé y no había un anuncio, ni fiestas, sólo pequeñas peleas diarias contra todo, construyendo una batalla.
Asintió con la cabeza, distraído- "¿Les respondes?"
-"Algunas veces"
-"¿Qué dices?"
Sam no sabe porque le estaba presionando aquí, en todo caso- "Principalmente sólo digo que estoy en la carretera, les habló acerca de encontrarme a mí mismo y ese tipo de mierda. Dejando de lado la parte de la cacería"
-"Uh huh"
-"Y la parte de nosotros"
Dean frunció los labios- "¿La parte de nosotros?"
-"La parte de estoy enamorado mi hermano"
-"Ah. Si, eso fue una decisión inteligente"
Entrecerrando el ojo izquierdo, Sam preguntó lentamente- "¿Cómo es que estás levantado de nuevo?"
-"Aguantando la necesidad de orinar. Además… helado"
-"Cierto"
-"¿Por qué no respondes más correos?"- preguntó Dean después de unos minutos en silencio, con una voz que le hacía sonar como si no le importara la respuesta de Sam. Como si sólo lo dijera para tener una conversación educada. Sam sabía que de hecho, Dean trataba de hacer un punto sólido en no tener conversaciones educadas, cortando a través del laberinto directo hacia el otro lado. Si Dean actuaba como si no le importara, entonces es casi seguro que le importa.
Sam mantuvo su voz casual, continuando con el alarde cuando respondió- "No hay mucho que pueda decir, Dean. No que sea real, así que no le veo el punto. Tú lo dijiste mejor, soy un fenómeno"
No tuvo que enfocarse en como se oía cuando dijo eso. Era feliz. Cuando Dean lo llamó fenómeno la primera vez, lo tomó como un insulto- o en un buen día, la última de un largo historial de humillaciones entre hermanos. Pero llegó a entender que ser un Winchester, ser un fenómeno, le daba una membrecía a un club muy exclusivo. Y que ser un fenómeno con Dean era mucho más preferible que estar entre el promedio sin él.
-"Si"- dijo Dean, algo incómodo- "pero también eras un chico universitario súper-social. No dejes eso por algún estúpido sentimiento de culpa que puse sobre ti. Voy a dejarte saber algo. Un enorme y misterioso secreto"- miró a Sam seriamente- "Estaba celoso como el infierno"
Sam frunció el ceño sin querer.
Dean continuó rápidamente- "No solo de Jessica. De cómo tenías amigos, te adaptabas, tenias esa… ya sabes, la vida que buscabas para ti. Y yo no estaba en ella"
-"Dean, siempre has sido la mayor parte de mi vida"
Dean palmeó su vientre y rió- "Literalmente"
Sam sonrió- "Aquí, voy a contestar uno de esos correos ahora"
-"Quieres un poco de privacidad"- Dean estaba recogiendo lo último de su bocadillo de medianoche, raspando el recipiente con la cuchara. Tenía una mancha de helado derretido en la barbilla y algo en eso hizo a Sam sentirse pésimo de nuevo. Como si simplemente lanzará una carga de maltrato sobre su hermano, a pesar de que no lo hacía. Siempre que el tranquilo exterior de Dean lograba abrirse, Sam veía lo que realmente estaba debajo, así lo sentía. Y Dean estaba permitiendo ver atisbos de quien era, cada vez más. La mayoría de las veces, pensó Sam, no era consciente de eso. Igual que ahora.
-"No es necesario"- Estaba emocionado de que Dean incluso le preguntara. Medio concentrado, Sam abrió el correo de una chica que se sentó junto a él, alrededor de una docena de veces. Ella escribió un tipo de mensaje más familiar- ella estaba bien, ¿Cómo está él? ¿Cómo está Sam Winchester? ¡Las cosas no son las mismas sin él! Terminando con un amigable: ¡Eres demasiado vago, dime todas tus noticias!
Y Sam estaba listo. Tomó una profunda respiración y sintió- verdadera y profundamente sintió- el peso cálido y constante de su hermano apoyado contra él. Dean se movió de modo que su cabeza estaba descansando sobre el hombro de Sam. Limpiándose inconscientemente la mancha de helado en la camisa de Sam.
-"¿Quieres que salude por ti, correcto?"- pregunto Sam. No sonaba normal, su voz era tensa y estrangulada.
-"Seguro"- Dean estaba cansado- "Di lo que tú quieras"- golpeó el tobillo de Sam con el suyo con suavidad, distraídamente. Moviendo la rodilla, chocando sus huesos juntos.
-"¿Qué historia?"
-"¿Huh?"
-"¿La historia de un hermanastro o del hermano adoptado? Quiero decir, si puedes pensar en algo más original…"
Dean levantó ligeramente la cabeza, sus inteligentes ojos brillando, medio entendiendo- "¿Estás teniendo un derrame cerebral? ¿De qué estás hablando?"
Sam se sintió sonreír, un resoplido de risa saliendo a través de su nariz- "Quiero hablar sobre nosotros. Tengo noticias. Parece maleducado no compartirlas ¿No crees?"
-"Creo que estás teniendo un derrame cerebral"
-"Déjalo ya"
-"¿No acabamos de hablar de esto?"- Dean rodó los ojos- "Temas apropiados para hablar son política, clima y cine. Mierda inapropiada incluye follarte a tu hermano y tener un bebé. Oh y la cacería"
Que la cacería sea un pensamiento posterior, al menos por esa noche, le hizo sentir a Sam un sentimiento de ternura-"No voy a decirle que estamos emparentados. Puedes ser adoptado si quieres. Parece el tipo de cosa que podría haber olvidado mencionarle a la gente"
-"Seguro, fuera de nuestra familia yo soy el adoptado"- Dean se removió un poco, alejándose de Sam, dirigiéndole de lleno la Mirada de Desaprobación de Dean Winchester- "No me voy a ir a llorar sobre mi almohada si dices una mentira. No necesito que el mundo sepa sobre nosotros"
Sam medio sonrió plácidamente- "Quiero hacerlo. Tengo noticias, todo lo que tengo que hacer es darle brillo y nadie pensara que es…"
-"¿Muy fuera de personaje?"
-"Hey, siempre fui el fenómeno"
Dean frunció el ceño y mordió su labio inferior, arrugando la nariz. Se veía más joven al hacerlo, de repente Sam se sintió mayor. El protector- "No lo sé Sammy. ¿Estuviste bebiendo? Piénsalo"
-"No necesito hacerlo. Mira"- Comenzó a teclear. No tuvo que mirar hacia abajo, manteniendo los ojos fijos en la pantalla, con la vista borrosa. A pesar de lo que le dijo a Dean, no pudo evitar pensar que en la mañana iba a fliparla. No por ser juzgado. Era sólo que intentó muy duro mostrarse de cierta manera en la Universidad y ahora estaba dejándolo ir. Estaba dispuesto a cortar sus lazos, aunque técnicamente no estaba cortando nada. Simplemente presentaba la versión de su vida cubierta de caramelo a alguien quien casi fue su amiga y descubriendo si podía lidiar con eso.
Escribió algo sobre usar una madre de alquiler- a la que nombró Nathalie y Dean rió, leyendo sobre su hombro- y luego le detuvo antes de que pueda escribir algo más.
-"Bórralo"
Sam le dirigió, de reojo, una mirada sorprendida - "¿Por qué?"
-"Porque"-Dean se encogió de hombros, clavando en él una mirada suplicante- "¿Puedes poner que es mi bebé? Que soy yo quien utilizó una chica para tener un bebé y tú vas a ayudarme. Vas a ayudar a tu hermano. Viviremos juntos, seremos una familia, puedes poner eso. Las personas viven con sus hermanos ¿no? ya sabes, si son unos completos perdedores igual que tú"- añadió. La ligereza con la que lo dijo no funcionó. Había una capa de miedo cubriendo su humor.
-"De acuerdo, pero Dean…"
-"Sammy, sólo no quiero que nadie, aunque sea poco importante, piense que no somos hermanos. Es demasiado extraño"
-"¿Algo es demasiado extraño para ti?"
Dean le dirigió una perezosa mirada, algo que podría ser irritación de temprano por la mañana-"Que te den"- se relajó de nuevo contra Sam
-"Aw Dean, eres tan sentimental"
-"Juró que enviare un correo diciéndole a todos que eres una puta"
Sam resopló y sonrió sobre la parte superior de la cabeza de su hermano- "Estoy temblando"- hizo lo que Dean le pidió. Pensando que tal vez tenía razón. Extraño como era, ser hermanos era la única cosa en sus desquiciadas vidas que nunca cambiaba. No en realidad- "Esta bien, tiene sentido para mi"
-"No, no lo tiene. Pero estoy teniendo a tu niño, eso me permite no tener sentido"- cuanto más hablaba, sus palabras se volvían más suaves y menos claras. Arrastrando la palabra ‘sentido’ y su cabeza descansando pesadamente sobre el hombro de Sam. Se estremeció con una respiración.
-"¿Quieres que te ponga en la cama?"
-"¿Ponerme en la cama?"- dijo logrando sonar muy insultado
-"Si"
Dudó por un segundo- "Nah, se está bien aquí"
Sam no necesitaba su educación para saber que Dean odia estar solo y ahora, eso se había extendido a no querer estar solo en la habitación. En lo particular, a él tampoco le gustaba. Esporádicamente, le preocupaba escuchar gritos y no ser capaz de llegar a tiempo. Que Dean ya estuviese ardiendo.
No quiere que eso pase. Tienen los recursos suficientes a su disposición para salvar a Dean- al menos, eso era lo que Sam continuaba diciéndose- pero si fallan, si Sam falla, entonces… bueno, lo menos que en realidad, honestamente, le debe a su hermano era estar ahí. Peleando con cada músculo, cada respiración y gota de sangre que tiene, la sangre que comparten.
Eso no cambiaba. Esta conexión.
-"¿Vas a dormir apretado de esa forma?"- Sam preguntó en broma, borrando parte del correo y tecleando una nueva versión. Una nueva-creativa y no ficticia- "¿No estás preocupado por aplastar a un bebé tan pequeño?"
-"Tío, él está bien. El Pequeño Bastardo me deja saber cuando no lo está"
Sam sonrió con cariño a la gruñona réplica de Dean. Entonces recordó algo- "¿Vamos a hablar sobre nombres?"
-"Uh, seguro"- ya estaba medio dormido.
-"¿Qué tal…?"- Sam se aclaró la garganta, nervioso. Había tenido esto en mente todo el día- "¿Quieres ponerle el nombre de papá, no?"
Dean levantó de golpe la cabeza - "¿Qué?"
Sam le dio un codazo- "¿Quieres?"
-"Pensé en eso"- la voz de Dean estaba amortiguada por la camiseta de Sam, aunque no parecía particularmente cabreado.
-"Eres muy predecible, cariño"
-"Cállate cara-culo"
Accedió pero sin dejar de sonreír- "¿Pensaste en algún otro nombre?"- preguntó ligeramente. Dean respondió con un ronquido que Sam estaba seguro era falso. No le importó. Sam cerró la boca, termino con los correos electrónicos y apagó su laptop. Después colocó su brazo alrededor de Dean y le dejó descansar. Acercándolo más a su pecho, acariciando su espalda. Dean suspiró, casi un gemido, un sonido alegre, apoyándose en Sam, cuando presionó su mano libre bajo la camisa de Dean, tocando la piel que lo separaba de su bebé. Parecía extraño que en unas cuantas semanas estaría sosteniendo a algo pequeño y necesitado entre sus brazos, algo de lo que sería responsable por el resto de su vida. Su propia familia. Se alegraba de estar sujetando a Dean en este momento, sujetando a ambos, más o menos.
Por la mirada de determinación y furiosa ambición de su padre esa tarde, Sam sabía que debe disfrutar estos preciosos y pacíficos momentos tanto como pueda. Mientras aún pueda.