Juego de tronos bajo el cut, que al fin me he visto el capítulo de esta semana
¿Mucha de la gente que ha leído el libro se ha puesto insufriblemente pedante esta semana o sólo me lo parece a mí? No me parece que sea de recibo lo que han tenido que aguantar quien ha decidido ver la serie primero. A parte de los spoilers como camiones que han surgido (y sí, la gente de muy buen rollo y nadie contaba todo totalmente sólo “yo voy a dejar caer esto y ya”, pero es que si sumabas tenías el capítulo entero), he visto a la mayor parte del fandom portándose fatal “no sabéis nada”, “veréis la que os espera”, dándoselas de sobrados, como si aquí todo el mundo tuviese el don de la pecognición y desde que cogieron el libro 1 ya supieron exactamente como iba a morir Robb. No me ha gustado su actitud.
Dejando eso a un lado, me ha hecho gracia como ha reventado intenernet con el capítulo. Parecía que asistíamos a una guerra de verdad o algo. Hasta hay vídeos por youtube de las reacciones de la peña al ver el capítulo. Cosa que por otro lado, si está tu amigo/novio/persona random grabándote con la cámara... ¿no te hace sospechae que algo raro va a suceder?
Y ya hablando del capítulo en sí, no tengo mucho que decir. Me ha gustado y me ha dolido a partes iguales, y eso que ya sabía lo que iba a pasar (por cierto, yo en el libro me lo olí desde que entran por la puerta de los Gemelos. Vamos, era muy evidente). Creí que no me afectaría lo más mínimo, pero me empecé a poner nerviosa, y creo que yo también he tenido una reacción digna de ser grabada xD. Ah, y lo de viento gris me ha dado mucha pena. Pero en fin, el norte recuerda, y esperemos que pronto.
Al margen del tema gordo del capitulo, ¿Jon Nieve no deja muy tirada a Ygritte? En el libro ella le lanza una flecha desde el mismo momento en que ve que va a traicionarlos, pero aquí se pone de su lado, y mientras él coge un caballo y se pira. No me gustó ese detalle. Sé que su lealtad debe estar con sus hermanos, pero no sé chico, igual la matan y te da exactamente igual. La verdad es que Jon es mi personaje favorito de los libros, pero nunca me ha terminado de gustar en la serie. A parte de ser un pan sin sal, tiene reacciones muy extrañas. Ya en la primera temporada me pareció que de todos los personajes a los que cambiaron la edad, él fue el que más lo acusaba. Cuando llega al Castillo Negro y se pone a rezongar y a protestar “todos me odian porque soy special cookie”, pues cuando tienes 14 años y esa mentalidad adolescente de mis-problemas-son-el-centro-del-mundo es normal que no te pares a pensar en la vida tan dura que han tenido tus compañeros, pero que un chico de pelo en barbilla y pecho, de la edad que tiene en la serie, no tenga ni idea de cómo funciona el mundo... pues es de juzgado de guardia.
Y como no tengo más que decir, pasamos al libro.
Esta ha sido mi lectura durante todo el mes. Lo había empezado, pero lo dejé a medias cuando empecé a estudiar inglés por no hacerme un cacao de idiomas. No está mal pero se me ha hecho muy pesado, nada más hay que ver lo que he tardado. Tanto que me asusté pensando que ya no leía en francés tan rápido como antes, pero esta tarde he cogido los tres mosqueteros y me he leído la mitad de un capitulo en el tiempo en el que sólo me leía una página de este, así que debe ser el libro. Además, para ser una novela de intriga es más bien poco intrigante; en ningún momento me sentí tentada a continuar para saber lo que pasaba. Tampoco me gustaban los personajes, y es que hay personajes estúpidos y luego están Christine y Raoul. Me pasé todo el libro deseando que Erik los matase de una vez. Erik por cierto mola bastante más de malo sin remedio que de ñoño enamorado, aunque ganó puntos siendo de Rouen (yo tengo un personaje llamado en honor a él, y me asusta y emociona al mismo tiempo la cantidad de pequeñas conexiones totalmente inconscientes que tiene mi vida con Normandía). Y bueno, quitando que me hacía ilusión cuando nombraban la rue Scribe ir al inicio donde tengo el ticket de compra y ver rue Scribe (era un ejemplar del fantasma de la ópera comprado en la ópera), el libro me ha decepcionado un poco. Supongo que llevaba tanto tiempo esperando leerlo que me esperaba algo más.
Y terminando con el programa, a pesar de lo poco que veo la tele me he enganchado a Master Chef. Muchísimo. Vale que a mí y a mi familia en general los programas de cocina nos pierden (el canal cocina es de visionado obligatorio en mi casa), así que tenía todas las papeletas para triunfar, y ya nos pasamos todos los martes pegados al televisor haciendo apuestas. Aunque a mí ayer se me jodieron todas cuando echaron a mi favorita, que era Clara, y que además era clarísima (no es un chiste) finalista. Siendo sincera, la primera vez me fijé en ella porque llevaba una trenza de raíz y me pareció de un exquisito gusto capilar, pero eso no quita para que luego viese que era una gran cocinera, al menos por lo que se ve por la tele. Y es que sinceramente, no sé como pudieron echarla cuando una tira una hoja de espinaca a la basura y luego la pone igual, y otro cuece un huevo dos veces y se pasa la brandada por el arco del triunfo... pues al final yo saqué la misma conclusión que todo el mundo por twitter: que la echaron por ser la menos mediática de los tres. Y la verdad, no me parece bien, porque esto no es gran hermano, se supone que estamos viendo un programa donde un jurado profesional valora el desempeño de los concursantes, no su poder mediático. Además que se juegan un curso de cocina. Así que no me gustó. Pero bueno, esta mañana ha salido la chica hablando en las mañanas a la 1 y al parecer ya la ha fichado Pepe para que haga prácticas en su restaurante, así que si alguna vez abre uno iré para comerme un
ravioli invertido de gamba roja, aunque espero que me sirva más de uno.
De todas formas da igual, la mayoría de señoras de este país ven el programa porque les parece que Jordi Cruz está bueno...
Y es que lo está, sí señor.