Consejos.
Número: [98/98]
Título: Consejos.
Fandom: Katekyo Hitman Reborn!
Pairing: 2759
Extensión: 230
Advertencias: OoC. Sin spoilers.
Notas: Soso .___.
Reborn podía ser el mejor tutor del mundo y, como bonus, el mejor asesino de la mafia. Pero eso no tenía porqué significar que sus consejos fueran buenos, claro que no, porque ese consejo definitivamente no tenía ninguna piza de sentido. Ninguna.
―¡Décimo!-saludó de improviso Gokudera, yendo hacia donde su jefe y quien, con la respiración detenida y pasando saliva duramente, solo pudo ver sin parpadear a su Guardián mientras un sonrojo cubría sus mejillas.
No, no, no, no iba a seguir el torpe consejo de Reborn, no mientras siguiera con vida… y cordura.
―Décimo, ¿se encuentra bien? Tiene la cara roja―habló el italiano, colocando una de sus manos sobre la frente de Tsuna, viéndolo con preocupación.
Un estremecimiento lo recorrió de arriba abajo, mientras sentía como sus mejillas se ponían mas rojas.
No, definitivamente no lo iba a seguir…
Gokudera tomó con sus manos el rostro de Tsuna, acercando más su rostro al de este.
―Quizá debamos ir con un doctor, pero no con el imbécil de Shama…
Gokudera no pudo terminar de hablar, no cuando una boca presionaba la suya con fuerza, al mismo tiempo que Tsuna enredaba sus dedos en los cabellos grisáceos, acercando así mas a Gokudera hacia sí.
La mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella.
Bueno, quizá y solo por esa vez, haría caso a un consejo de Reborn.
Título: Consejos.
Fandom: Katekyo Hitman Reborn!
Pairing: 2759
Extensión: 230
Advertencias: OoC. Sin spoilers.
Notas: Soso .___.
Reborn podía ser el mejor tutor del mundo y, como bonus, el mejor asesino de la mafia. Pero eso no tenía porqué significar que sus consejos fueran buenos, claro que no, porque ese consejo definitivamente no tenía ninguna piza de sentido. Ninguna.
―¡Décimo!-saludó de improviso Gokudera, yendo hacia donde su jefe y quien, con la respiración detenida y pasando saliva duramente, solo pudo ver sin parpadear a su Guardián mientras un sonrojo cubría sus mejillas.
No, no, no, no iba a seguir el torpe consejo de Reborn, no mientras siguiera con vida… y cordura.
―Décimo, ¿se encuentra bien? Tiene la cara roja―habló el italiano, colocando una de sus manos sobre la frente de Tsuna, viéndolo con preocupación.
Un estremecimiento lo recorrió de arriba abajo, mientras sentía como sus mejillas se ponían mas rojas.
No, definitivamente no lo iba a seguir…
Gokudera tomó con sus manos el rostro de Tsuna, acercando más su rostro al de este.
―Quizá debamos ir con un doctor, pero no con el imbécil de Shama…
Gokudera no pudo terminar de hablar, no cuando una boca presionaba la suya con fuerza, al mismo tiempo que Tsuna enredaba sus dedos en los cabellos grisáceos, acercando así mas a Gokudera hacia sí.
La mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella.
Bueno, quizá y solo por esa vez, haría caso a un consejo de Reborn.