Hace una semana terminé mi primer semestre como maestra de bachillerato. No les había contado que dejé la biblioteca y empecé a dar clases a pubertillos y pubertillas de -también- una de las instituciones con más "prestigio" del país. Esperaba muchas cosas al entrar aquí, pero todo superó mis expectativas. La verdad, temblaba del miedo al iniciar (
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Comments 6
Me alegra que estés disfrutando este trabajo, y pues nada realmente es miel sobre hojuelas, pero me da gusto que fueras como las machas (jajaja) y que siguieras ahí, dándote la oportunidad de aprender y a ellos también :D
<3
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Me acuerdo que cuando era chiquita una tía siempre me decía que lo que más me convenía hacer cuando creciera era dar clases, sin embargo cuando llegué a la adolescencia me dí cuenta que detesto estar al frente de un grupo y por esa razón jamas me dedicaría a dar clases; pero la vida con sus pasadas ahora me tiene dando cursos de capacitación (afortunadamente no es todo el tiempo) y es una de las razones por la que no disfruto más mi trabajo y muchas veces la razón por la que me siento frustrada y quiero renunciar XD
Aunque como perdió el PAN lo más seguro es que si me tenga que cambiar de trabajo, pero viendo el lado positivo voy a tener unos días para descansar e irme a pasear (hasta que me quede sin dinero).
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Y más porque somos, por ejemplo, en mi departamento 7 personas y estoy consciente que acaso 2 o 3 están haciendo su chamba más allá del aula, hablar con ellos, tratar de concientizarlos, etc. Pero a muchos maestros (ya no nada más de mi área, ni siquiera de la institución donde trabajo) esto les vale.
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