Ay, el post depresivo/reflexivo por excelencia porque como buena artista con Síndrome de la Impostora siempre hay que tenerlo aunque sea una vez en cada blog(?).
Hace un tiempo, cuando hacía una de tantas limpias de comentarios de deviantART, me puse a buscar a algunas ilustradoras que yo admiraba mucho, como ejemplo voy a poner a Victoria Francés. Ella es una ilustradora española cuyo estilo es muy característico: realista, con temática y estética gótica/dark, muy elaborado, realizado principalmente en técnicas mixtas tradicionales. Como ella, hay ilustradoras muy talentosas que han logrado lo que yo sólo sueño xDu que es vivir del arte (o por lo menos, tener una remuneración moderada a alta).
Entonces yo me comparaba con sus logros jajaja porque todas hacemos eso seamos artistas o no. Uno de los más destacados: Victoria tenía publicado un libro de ilustraciones a los 23 años (esto fue hace bastante, obviamente). ¿Qué hacía yo a los 23? Planeaba suicidarme.
También comencé a entender la diferencia de contextos. Yo nunca tuve una formación artística *profesional* hasta entrar en la CARRERA. Nunca tomé cursos, clases, únicamente mi hermano me enseñó a manejar los colores Prismacolor, pero empecé copiando caricaturas. Desarrollé un intento de estilo manga por influencia de la TV. Los materiales eran costosos y la verdad es que mi familia no fue siempre pudiente, se me crió de modo que yo no pidiera más cosas de las necesarias y dado que hasta bullying me hicieron en la escuela por dibujar, obviamente nunca pedí materiales ni clases. La única vez que me compraron algo fueron unos libros para aprender a pintar los cuales nunca usé porque nunca pude comprar los materiales caros que se necesitaban. Al final esos libros terminaron en mi salón, porque son súper didácticos y me han servido mucho como guía, pero no es el punto.
En la carrera aprendí cosas que otras chicas aprendieron desde antes. Cada quién tiene su proceso y su manera de aprender, eso lo tengo claro, pero aún así sigo pensando que pude haber pedido clases y haber practicado más. Otro de los "hubiera querido" es obviamente no haber conocido al asqueroso psicópata porque me retrasé en todos los sentidos por su culpa jajajaja, y bueno, también puedo decir que las escuelas donde aprendí arte tampoco eran taaan buenísimas. Al menos puedo decir que sí hay talento porque muchas cosas las terminé aprendiendo por mi cuenta ya cuando por fin agarré disciplina. Otras artistas aprendieron desde pequeñas, entraron en escuelas buenísimas, en algunos casos el PAÍS en el que están también influye... la época en la que nacieron... y un largo etcétera. Luego tengo conflicto con las mexicanas más jovencitas que también ya tienen miles de seguidores, son talentosas y pues, viven en México no hay mucho qué decir. A veces no siempre es el contexto, ni el talento, a veces es suerte y otras pocas sí es el esfuerzo. En mi caso, mi esfuerzo apenas el año pasado rindió frutos con mi crecimiento leve en redes y mi primera exposición individual.
Intento recordarme diariamente que ellas tuvieron mejores oportunidades y salud mental, no estuvieron con psicópatas, y pues me pudo haber tocado algo así pero en esta vida no me correspondía. Ni modo :'D aún así estoy contenta con lo que voy logrando, para esto no hay edad y yo seguiré dibujando mis gatos y mis cosas.