[Tabla Sentimental #1 Amor]
Autor: meztli_lu
Claim: Bielorrusia/Natasha Alfroskaya
Tabla Sentimental
Tema: #1 Amor
Titulo: Algo sobre enamorarse
Disclairmer: Ninguno de los personajes me perteneces, sólo el fic.
Rating: Drama, Romance, General
Resumen: Con el tiempo comprendió cual era ese sentimiento hacía su hermano y pudo ponerle un nombre y tal vez una razón.
Es la primera vez que escribo por aquí, probablemente algunos ya han leído otros de mis intentos de fics, malos fics, fics a medias, etc. Quizá resulte aburrido este primer tema, pero trate de plasmar la posible manera de cómo empezó a desarrollarse el afecto de Bela por Rusia. Y así es el amor, cuando menos lo esperas, aparece.
Algo sobre enamorarse
Desde pequeña, Natasha recordaba la figura de su hermano como una especie de idea. Una idea que no sabía como definirla. Lo miraba por horas sin aburrirse, no importaba lo que hiciera. Admiraba cada acción y no se cansaba de oír su voz. Podía quedarse dormida en sus manos frías y cancelar todos los sonidos alrededor sólo por escucharlo cantar.
Cuando no lo veía un hueco en su pecho la hacía llorar sin saber por que. Odiaba al mundo y a ella misma por dejarlo escapar y se aferraba a sus piernas cuando aparecía en medio de una ventisca.
Con el tiempo el sentimiento la dominaba cada segundo, cada hora, infinitamente se perdía en la voz y las violetas que la miraban con cierta timidez. Descubrió un día que odiaba que alguien más se acercará a él, incluso si era su hermana mayor. Se aferraba a su pechó abrazándolo con sus manos que se convertían en pinzas y no lo dejaban escapar. El aroma de su hermano se quedaba grabado en su cabeza tanto que lo percibía a kilómetros de distancia y podía saber con exactitud, en donde estaba y con quién. Más que un cazador, era una guardiana de Ivan.
No había nada más importante que no fuese la existencia del ruso. Aquella situación la cegó. Le impedía saber que su hermano se alejaba cada vez más de ella, por miedo, precaución. No estaba conciente del verdadero motivo que la hacía desear los labios de su hermano y tocarlo. Tampoco se cuestionó, no perdería el tiempo en esas trivialidades, el sentimiento estaba vivo y quemaba su pecho.
El insomnio la invadía cada vez que su hermano se marchaba a las reuniones con los aliados. Se encerraba durante su ausencia, miraba la ventana por horas, llorando en secreto y maldiciendo a quien fuera el culpable. Ni si quiera jugar tiro al blanco con Ravis o torturar a Edward la hacían feliz. Había ocasiones en que no se bañaba y perdía el apetito. Lo que provocaba largas peleas con su hermana mayor.
- Tienes que comer Natasha- pedía Katy amablemente, acariciaba su cabeza con ternura y le acercaba la cuchara a la boca- y darte un baño, el cabello se te maltratará.
- No quiero, déjame en paz- exigía la bielorrusa disgustada- quiero que me dejes sola. No saldré hasta que llegue mi hermano- decía y regresaba a la ventana.
- Eso no es normal- observó la ucraniana, caminó hacía su pequeña hermana y volvió a acariciarle su cabellera que perdía sedosidad- a Ivan no va a gustarle que no comas y dejes de bañarte.
Natasha siguió en silencio, observaba sin perder detalle las lejanías. Anhelaba con desesperación ver el rostro de Ivan. Las fotografías no bastaban, ni los recuerdos ni la ropa. Necesitaba sentirlo, besarlo.
- Estás enamorada- afirmó titubeando Yakaterina. Su hermana menor seguía indiferente- ese amor no es sano- continuó- ¿me escuchas Natasha? No es natural.
- No sé de que me hablas- finalmente respondió.
- Nuestro hermano no te verá jamás como tu quisieras- volvió a titubear en sus palabras- es un amor enfermizo.
Natasha finalmente miró a su hermana y la observó detenidamente, como si nunca lo hubiese hecho. Analizó un momento su discurso y pensó en esa palabra superficial que a veces pierde significado. No respondió, continuaba abstraída del mundo. Katy hablaba de lo bueno y lo malo.
A ella no le importaba. Suspiró, ahora podía darle un nombre a ese sentimiento extraño que la hacía querer atar a su hermano a una cama o acorralarlo en la sala y besarlo. Sabía por que necesitaba casarse con él: estaba enamorada.
- Hola, regresé- escuchó la voz de Ivan por los pasillos anunciando su llegada.
Katy fue a recibirlo.
- ¡Maldición! No puede verme así. Tengo que decirle que descubrí que estoy enamorada de él- dijo Natasha y corrió a darse un duchazo- así se casará conmigo.
Gracias por el tiempo y leer, cualquier duda, aclaración, queja, esta por demás que lo pida… son libres de hacerlo…
Claim: Bielorrusia/Natasha Alfroskaya
Tabla Sentimental
Tema: #1 Amor
Titulo: Algo sobre enamorarse
Disclairmer: Ninguno de los personajes me perteneces, sólo el fic.
Rating: Drama, Romance, General
Resumen: Con el tiempo comprendió cual era ese sentimiento hacía su hermano y pudo ponerle un nombre y tal vez una razón.
Es la primera vez que escribo por aquí, probablemente algunos ya han leído otros de mis intentos de fics, malos fics, fics a medias, etc. Quizá resulte aburrido este primer tema, pero trate de plasmar la posible manera de cómo empezó a desarrollarse el afecto de Bela por Rusia. Y así es el amor, cuando menos lo esperas, aparece.
Algo sobre enamorarse
Desde pequeña, Natasha recordaba la figura de su hermano como una especie de idea. Una idea que no sabía como definirla. Lo miraba por horas sin aburrirse, no importaba lo que hiciera. Admiraba cada acción y no se cansaba de oír su voz. Podía quedarse dormida en sus manos frías y cancelar todos los sonidos alrededor sólo por escucharlo cantar.
Cuando no lo veía un hueco en su pecho la hacía llorar sin saber por que. Odiaba al mundo y a ella misma por dejarlo escapar y se aferraba a sus piernas cuando aparecía en medio de una ventisca.
Con el tiempo el sentimiento la dominaba cada segundo, cada hora, infinitamente se perdía en la voz y las violetas que la miraban con cierta timidez. Descubrió un día que odiaba que alguien más se acercará a él, incluso si era su hermana mayor. Se aferraba a su pechó abrazándolo con sus manos que se convertían en pinzas y no lo dejaban escapar. El aroma de su hermano se quedaba grabado en su cabeza tanto que lo percibía a kilómetros de distancia y podía saber con exactitud, en donde estaba y con quién. Más que un cazador, era una guardiana de Ivan.
No había nada más importante que no fuese la existencia del ruso. Aquella situación la cegó. Le impedía saber que su hermano se alejaba cada vez más de ella, por miedo, precaución. No estaba conciente del verdadero motivo que la hacía desear los labios de su hermano y tocarlo. Tampoco se cuestionó, no perdería el tiempo en esas trivialidades, el sentimiento estaba vivo y quemaba su pecho.
El insomnio la invadía cada vez que su hermano se marchaba a las reuniones con los aliados. Se encerraba durante su ausencia, miraba la ventana por horas, llorando en secreto y maldiciendo a quien fuera el culpable. Ni si quiera jugar tiro al blanco con Ravis o torturar a Edward la hacían feliz. Había ocasiones en que no se bañaba y perdía el apetito. Lo que provocaba largas peleas con su hermana mayor.
- Tienes que comer Natasha- pedía Katy amablemente, acariciaba su cabeza con ternura y le acercaba la cuchara a la boca- y darte un baño, el cabello se te maltratará.
- No quiero, déjame en paz- exigía la bielorrusa disgustada- quiero que me dejes sola. No saldré hasta que llegue mi hermano- decía y regresaba a la ventana.
- Eso no es normal- observó la ucraniana, caminó hacía su pequeña hermana y volvió a acariciarle su cabellera que perdía sedosidad- a Ivan no va a gustarle que no comas y dejes de bañarte.
Natasha siguió en silencio, observaba sin perder detalle las lejanías. Anhelaba con desesperación ver el rostro de Ivan. Las fotografías no bastaban, ni los recuerdos ni la ropa. Necesitaba sentirlo, besarlo.
- Estás enamorada- afirmó titubeando Yakaterina. Su hermana menor seguía indiferente- ese amor no es sano- continuó- ¿me escuchas Natasha? No es natural.
- No sé de que me hablas- finalmente respondió.
- Nuestro hermano no te verá jamás como tu quisieras- volvió a titubear en sus palabras- es un amor enfermizo.
Natasha finalmente miró a su hermana y la observó detenidamente, como si nunca lo hubiese hecho. Analizó un momento su discurso y pensó en esa palabra superficial que a veces pierde significado. No respondió, continuaba abstraída del mundo. Katy hablaba de lo bueno y lo malo.
A ella no le importaba. Suspiró, ahora podía darle un nombre a ese sentimiento extraño que la hacía querer atar a su hermano a una cama o acorralarlo en la sala y besarlo. Sabía por que necesitaba casarse con él: estaba enamorada.
- Hola, regresé- escuchó la voz de Ivan por los pasillos anunciando su llegada.
Katy fue a recibirlo.
- ¡Maldición! No puede verme así. Tengo que decirle que descubrí que estoy enamorada de él- dijo Natasha y corrió a darse un duchazo- así se casará conmigo.
Gracias por el tiempo y leer, cualquier duda, aclaración, queja, esta por demás que lo pida… son libres de hacerlo…