[Tabla Sádica] # Tortura
Autor:meztli_lu
Tabla: Sádica
Tema: Tortura
Claim: Alfred F. Jones(USA)/ Natasha Alfroskaya (Bielorrusia)
Resumen: Por ordenes del jefe de Natasha, da una merecida lección al estadounidense por entrometido.
Advertencia: Sangre, drogas y dolor.
Nota:Esta basado en un hecho peculiar entre ambas naciones. Sospecha de espionaje en Minsk
Tortura
El olor a humedad y el frío lo despertaron. Todo estaba a oscuras y no llevaba sus gafas. Sintió la fría pared en su espalda desnuda. Estaba de pie. Trató de mover extremidades. Fue imposible. Escuchó el sonido de cadenas moverse con él, comprendió que estaba atado. Intentó liberarse. La temperatura bajaba. Los malos presentimientos llegaron junto con el miedo. Alfred estaba aterrado.
- ¡Sáquenme de aquí!- gritó desesperado- ¡Sáquenme! Mi jefe se enterará de esto…
De nada sirvieron sus gritos, nadie escuchó. Se cansó de llamar a la nada y exigir su libertad. Mientras más se movía, las cadenas lastimaban sus tobillos y muñecas. Agitado de luchar, relajó su cuerpo, agachó la cabeza. Trataba de pensar en lo que había pasado. Como llegó hasta ahí.
- Lo último que recuerdo es que conversaba con Mattew en el Aeropuerto de casa de Dinamarca. Luego… todo esta en blanco.
Continuó tratando de recordar. Los brazos empezaron a doler, tenerlos extendidos en un largo rato, la circulación de la sangre no llegaba completa. El ruido de pasos lo altero. Se abrió una puerta. Trató de ver quien entró. Los tacones se acercaban a él. Una lámpara se encendió arriba de su cabeza. Frente a él se dibujo el rostro pálido y sin expresión de Natasha Alfroskaya. Tragó saliva. Tras de ella un grupo de agentes bielorrusos rodeaban a la nación.
- ¿Qué se supone que hago aquí?- preguntó. Natasha caminó hasta lo que se observaba era una mesa. Pues su visión seguía siendo no muy clara.
Ella lo ignoró, hablaba en su lengua nativa con los hombres. Enseguida comenzó a escuchar mucho ruido: pasos de un lado a otro, objetos moverse. Las voces de los hombres lo incomodaban. El hecho de no tener una respuesta lo intrigaba más. Trató de liberarse, sus nervios combinados con el miedo; no podía controlarse.
Natasha se acercó. Aquella mirada elida no la olvidaría por mucho tiempo. Mostró una aguja que enseguida introdujo en su cuello. Su visión se borró, lo último que vio fue la piel pálida de las manos de la soviética que tocaban su rostro.
***
Dolía su cuerpo. Las heridas estaban frescas, la sangre seguía saliendo de su espalda, pecho, piernas, brazos. Los huesos se quebraban al sonido de la rueca que giraba. Se escuchó gritar. Las heridas eran limpiadas con sal y aceite. Ella lo miraba sentada, jugando con un cuchillo. Uno de los hombres continuó con los latigazos sobre su pecho. Sus pies eran introducidos a un balde de agua hirviendo. Las pinzas apretaban sus pezones y los genitales. El cabello dorado de Alfred se cubría de la suciedad que era arrojada a su rostro. Cerró la boca, los ojos, el aroma era insoportable. Se ahogaba. Soportar todo al mismo tiempo debía ser un reto.
Natasha habló, enseguida los hombres se alejaron. Creyó que todo acababa, sin embargo, oyó el tronido de una cuerda y con la poca visión que tenía, observó como se dejaba caer desde el techo, un metal con millones de clavos que bajaban velozmente directo a su cuerpo. Cerró los ojos, esperaba el golpe final. Luego de medio minuto, al no sentir nada, los abrió. Las navajas estaban a escasos centímetros de su rostro. Se agitó. Aterrado al sentir la muerte cerca. Buscó a la causante. Natasha estaba tras de él, con el arma blanca en las manos, la acercó a sus mejillas, la paseo por su cuello hasta rozar la nariz, los ojos y finalmente cortar un mechón de su cabello.
- ¿Por qué haces esto?- preguntó el americano sin muchas fuerzas- te envió tu hermano- dijo débilmente.
- No, esto es por seguir mandando redes de espionaje a mi casa. Mi jefe me ha dicho que debería darte una lección por entrometido y pedirte que no vuelvas más a mi casa. Dile a tus nativos que se marchen. No son bienvenidos.
Alfred estaba confundido. No sabía de qué hablaba Natasha. Los agentes de la KGB liberaron al rubio de la mesa de tortura. Su cuerpo estaba molido, desecho. Al dejarlo en pie cayó al suelo. La Bielorrusa lo miró con triunfo. Enseguida dio la orden de enviarlo a Washington por mensajería.
Gracias por leer, sí es que alguien lo lee :D, cualquier detalle o comentario ya saben donde dejarlo ^^ bye