[Vida Rokera] Temas # 16 y 25
¿Dónde están las mods? No tengo Tags :(
Autor: meztli_lu
Tabla: Vida Rokera
Tema: # 16 Guitarra
Fandom: Origial. Sangre en Fa mayor
Claim: André/Octavio/Raúl
Resumen: una guitarra mágica llega desde Europa a las manos de Raúl, no sabe el poder que tiene ni el efecto que causa en los humanos.
Guitarra
Fue envidada desde Austria, según dicen, hecha con madera del violín de Mozart, del piano de Chopin y la batuta de Beethoven. Nadie los abe en realidad. Sólo llegó una tarde a casa de Raúl García. Procedente de Inglaterra. Donde dicen también que se encuentra el máximo líder de los instrumentistas en el mundo…
No sabía porque se la enviaron a él. Su vida estaba cambiando positivamente después de conocer a André y Octavio. Aunque no creía en la suerte por tratarse de un pretexto para los perdedores, creía en el éxito. El suyo estaba llegando por fin.
Raúl estaba fascinado con su guitarra nueva, una mezcla de Epiphone y Gibson que paseaba orgulloso en la escuela. Las miradas acaparaban su instrumento. Cuando la hacía sonar, todo alrededor quedaba en silencio. Tenía un sonido mítico, profundo, una acústica interminable por el eco que llegaba más allá de diez metros. Agudizaba los sentidos, adormecía a la audiencia. Sólo Raúl era el único que la podía tocar. Desvanecer sus dedos dentro de las cuerdas y crear melodías mortales. Cada toque era un hechizo, una palabra muda, un alma frustrada que huía al infierno.
Elvis las llama.
No sabe todavía cuál es el objetivo y el poder de la guitarra. Sólo crea música para sentirse mejor y dejar escapar todos los instintos de sus manos. La creación de sus emociones. Ve a sus compañeros caer uno por uno en la escuela. Desde los pasillos hasta los salones. Los profesores se deslizan en las paredes. Muere un ave. Raúl sigue moviendo sus dedos, la música lo domina, se apodera de él.
No tiene sentido explicarse. Está ahí para hacer música y para darle inspiración a su raza. Los humanos son desechables como el papel de las partituras que pierden sentido sin sonido.
Al terminar la melodía. Mira a sus pies los cadáveres, restos de carne y sentimientos. Camina en medio de ellos. El cielo está despejado, espera que no llueva, el trayecto a casa siempre es complicado con las lluvias.
Tema:# 25 Violencia
Claim: André/Octavio/Raúl
Resumen: El mayor placer para los instrumentistas es torturar a miembros de otras razas. Está vez le tocó la desgracia a un escritor el caer en manos del desquiciado de André.
Violencia
El pobre escritor estaba agotado por gritar y pedir ayuda. Sin su pluma no era nada. A merced de los instrumentistas, sabía que su vida se consumiría en una nota, en un acorde. Nadie escucharía lo que tenía que escribir. La bodega apestaba a tabaco, orines y cerveza. Escuchaba lejos algunas melodías y el radio. Toda la gente vio cuando lo rodearon los músicos en la plaza de la Alameda y nadie hizo nada. No llamaron a la policía, no gritaron, nadie pidió por él.
André dejo escapar su paciencia, quería divertirse un rato como hace tanto que no lo hacía. Ya tenía meses, quizá más pero no lo quería admitir. Que no disfrutaba de ese placer único de torturar un letrado.
Si hubiera sido una hermosa chica no se hubiese quejado, pero era un hombre. David Mondragón. Que sus letras se quedan grabadas en las calles, tan urbano y patético como su nombre común.
- ¿Quieres escribir algo de esta escena? Dejaré que elijas. Puedes incluso escribirme tu final y yo con gusto lo concederé― André actuaba con piedad, era un mal actor, los otros rieron. David seguía buscando algo que le indicara donde estaba. Si lo dejaban escribir en un papel, podría mandar una señal a su raza.
Hoy no quería escuchar música. Tenía miedo, un poco, André lo vio en sus ojos. Sudaban sus manos, esa necesidad de escribir se la negaban, moriría por abstinencia a las letras.
-Escribe tu final fúnebre y yo lo amenizaré con una suave melodía. ¿Te parece?― André entregó a David un papel y una pluma. Octavio desato las manos.
Observaban su mano, debía tomar un buen curso y escribir sobre su muerte. Dejo un fragmento donde pedía que fuera rápida y sin dolor. Fue la burla de los instrumentistas. No era su costumbre ser rápidos y sin dolor. Ellos gozaban con la sangre, con la desgracia, con las almas que van directo al infierno o al cielo según sea el caso. La violencia era su ingrediente secreto.
Tomaron posiciones con sus instrumentos. David intentó correr, pero fue rodeado por más músicos. Era el fin y sin embargo, estaba tranquilo. Ellos no entenderían las metáforas que escribió, lo encontrarían, muerto pero lo hallarían y su cuerpo sería entregado a su madre, eso quería.
Su cabeza explotó en pedazos al ritmo de la batería, de ella salieron sinónimos y lexemas de la mano de un sustantivo. Su cuerpo se derritió y de él salió tinta negra, azul, verde, sus cabellos formaron parte de un enunciado nominal que se presento bajo sus pies. Un cadáver bajo letras, frases armadas de sonetos. André dejo de tocar porque las voces de fuera comenzaron a dictar poesía y oraciones sin sentido. Las mismas metáforas que David escribió en el papel.
Autor: meztli_lu
Tabla: Vida Rokera
Tema: # 16 Guitarra
Fandom: Origial. Sangre en Fa mayor
Claim: André/Octavio/Raúl
Resumen: una guitarra mágica llega desde Europa a las manos de Raúl, no sabe el poder que tiene ni el efecto que causa en los humanos.
Guitarra
Fue envidada desde Austria, según dicen, hecha con madera del violín de Mozart, del piano de Chopin y la batuta de Beethoven. Nadie los abe en realidad. Sólo llegó una tarde a casa de Raúl García. Procedente de Inglaterra. Donde dicen también que se encuentra el máximo líder de los instrumentistas en el mundo…
No sabía porque se la enviaron a él. Su vida estaba cambiando positivamente después de conocer a André y Octavio. Aunque no creía en la suerte por tratarse de un pretexto para los perdedores, creía en el éxito. El suyo estaba llegando por fin.
Raúl estaba fascinado con su guitarra nueva, una mezcla de Epiphone y Gibson que paseaba orgulloso en la escuela. Las miradas acaparaban su instrumento. Cuando la hacía sonar, todo alrededor quedaba en silencio. Tenía un sonido mítico, profundo, una acústica interminable por el eco que llegaba más allá de diez metros. Agudizaba los sentidos, adormecía a la audiencia. Sólo Raúl era el único que la podía tocar. Desvanecer sus dedos dentro de las cuerdas y crear melodías mortales. Cada toque era un hechizo, una palabra muda, un alma frustrada que huía al infierno.
Elvis las llama.
No sabe todavía cuál es el objetivo y el poder de la guitarra. Sólo crea música para sentirse mejor y dejar escapar todos los instintos de sus manos. La creación de sus emociones. Ve a sus compañeros caer uno por uno en la escuela. Desde los pasillos hasta los salones. Los profesores se deslizan en las paredes. Muere un ave. Raúl sigue moviendo sus dedos, la música lo domina, se apodera de él.
No tiene sentido explicarse. Está ahí para hacer música y para darle inspiración a su raza. Los humanos son desechables como el papel de las partituras que pierden sentido sin sonido.
Al terminar la melodía. Mira a sus pies los cadáveres, restos de carne y sentimientos. Camina en medio de ellos. El cielo está despejado, espera que no llueva, el trayecto a casa siempre es complicado con las lluvias.
Tema:# 25 Violencia
Claim: André/Octavio/Raúl
Resumen: El mayor placer para los instrumentistas es torturar a miembros de otras razas. Está vez le tocó la desgracia a un escritor el caer en manos del desquiciado de André.
Violencia
El pobre escritor estaba agotado por gritar y pedir ayuda. Sin su pluma no era nada. A merced de los instrumentistas, sabía que su vida se consumiría en una nota, en un acorde. Nadie escucharía lo que tenía que escribir. La bodega apestaba a tabaco, orines y cerveza. Escuchaba lejos algunas melodías y el radio. Toda la gente vio cuando lo rodearon los músicos en la plaza de la Alameda y nadie hizo nada. No llamaron a la policía, no gritaron, nadie pidió por él.
André dejo escapar su paciencia, quería divertirse un rato como hace tanto que no lo hacía. Ya tenía meses, quizá más pero no lo quería admitir. Que no disfrutaba de ese placer único de torturar un letrado.
Si hubiera sido una hermosa chica no se hubiese quejado, pero era un hombre. David Mondragón. Que sus letras se quedan grabadas en las calles, tan urbano y patético como su nombre común.
- ¿Quieres escribir algo de esta escena? Dejaré que elijas. Puedes incluso escribirme tu final y yo con gusto lo concederé― André actuaba con piedad, era un mal actor, los otros rieron. David seguía buscando algo que le indicara donde estaba. Si lo dejaban escribir en un papel, podría mandar una señal a su raza.
Hoy no quería escuchar música. Tenía miedo, un poco, André lo vio en sus ojos. Sudaban sus manos, esa necesidad de escribir se la negaban, moriría por abstinencia a las letras.
-Escribe tu final fúnebre y yo lo amenizaré con una suave melodía. ¿Te parece?― André entregó a David un papel y una pluma. Octavio desato las manos.
Observaban su mano, debía tomar un buen curso y escribir sobre su muerte. Dejo un fragmento donde pedía que fuera rápida y sin dolor. Fue la burla de los instrumentistas. No era su costumbre ser rápidos y sin dolor. Ellos gozaban con la sangre, con la desgracia, con las almas que van directo al infierno o al cielo según sea el caso. La violencia era su ingrediente secreto.
Tomaron posiciones con sus instrumentos. David intentó correr, pero fue rodeado por más músicos. Era el fin y sin embargo, estaba tranquilo. Ellos no entenderían las metáforas que escribió, lo encontrarían, muerto pero lo hallarían y su cuerpo sería entregado a su madre, eso quería.
Su cabeza explotó en pedazos al ritmo de la batería, de ella salieron sinónimos y lexemas de la mano de un sustantivo. Su cuerpo se derritió y de él salió tinta negra, azul, verde, sus cabellos formaron parte de un enunciado nominal que se presento bajo sus pies. Un cadáver bajo letras, frases armadas de sonetos. André dejo de tocar porque las voces de fuera comenzaron a dictar poesía y oraciones sin sentido. Las mismas metáforas que David escribió en el papel.