Fotografía
Título: Sin título (por ahora)
Autora:
maralex_89 /Leiram
Fandom: Fullmetal Alchemist
Claim: Edward Elric
Tabla: General
Prompt: #8 Fotografía
Advertencias: Mangaverse. Spoilers de los capítulos 9 y 68.
Su casa era un manicomio. Así describía Edward, a sus cortos cuatro años, la situación que se estaba viviendo en su hogar. Él, su hermano y Winry habían vuelto a sus casas empapados después de que cayeran al lago jugando. Su madre, al ver su estado, los secó después de que los retara, y llamó a sus vecinos, los Rockbell, para que los revisara ya que Alphonse tenía fiebre. Según el tío Urey y la tía Sarah, Al tenía que hacer reposo por unos días hasta que se recuperara. Desde entonces, su querida madre se pasó cuidando de Al todo el tiempo y él tenía que salir a jugar solo con Winry. No es que le molestara, pero a veces se asustaba un poco cuando ella quería jugar al paciente y la mecánica, más si ella era la mecánica.
Mientras su madre estaba atendiendo a Alphonse, Edward miraba una foto. Era la foto más reciente, y, por lo que sabía, la única en la que estaba su padre. Sus fuertes brazos estaban sujetándolo mientras su mamá sostenía a su hermanito, todos sonrientes excepto su papá que estaba llorando. Ed no entendía por qué lo hacía; ¿se sentiría mal? ¿Le dolería algo? O tal vez estaba triste, pero ¿por qué?
Su mamá le dijo que se había ido a hacer una investigación y que probablemente se tardaría un poco en volver, pero que lo haría. A pesar que sólo había pasado una semana, el pequeño Edward ya extrañaba a su padre. Quería volver a verlo y jugar con él. Quería que consolara a su mamá para que ya no llorara de nuevo. Quería que abrazara a Al para que dejara de preguntar por él. Quería volver a escuchar sus historias; su preferida era la del alquimista dorado que salvó un pueblo derrotando al malvado alcalde, que se aprovechaba de sus ciudadanos y los hacía trabajar sin parar. Esperaba que cuando su papá regresara, le contara nuevas historias y volviera con un regalo para él y para Al del lugar donde estuvo. También iba a pedirle que les diese a los dos clases de alquimia; de esa manera, se convertiría en el alquimista dorado y salvaría a muchas ciudades y, lo más importante, haría sentir orgullosos a sus padres.
Con estos pensamientos, Ed dejó la fotografía en su lugar y se dirigió a la cocina en donde su madre lo esperaba con un delicioso estofado.
Beteado por la
teniente_ross
Autora:
maralex_89 /Leiram
Fandom: Fullmetal Alchemist
Claim: Edward Elric
Tabla: General
Prompt: #8 Fotografía
Advertencias: Mangaverse. Spoilers de los capítulos 9 y 68.
Su casa era un manicomio. Así describía Edward, a sus cortos cuatro años, la situación que se estaba viviendo en su hogar. Él, su hermano y Winry habían vuelto a sus casas empapados después de que cayeran al lago jugando. Su madre, al ver su estado, los secó después de que los retara, y llamó a sus vecinos, los Rockbell, para que los revisara ya que Alphonse tenía fiebre. Según el tío Urey y la tía Sarah, Al tenía que hacer reposo por unos días hasta que se recuperara. Desde entonces, su querida madre se pasó cuidando de Al todo el tiempo y él tenía que salir a jugar solo con Winry. No es que le molestara, pero a veces se asustaba un poco cuando ella quería jugar al paciente y la mecánica, más si ella era la mecánica.
Mientras su madre estaba atendiendo a Alphonse, Edward miraba una foto. Era la foto más reciente, y, por lo que sabía, la única en la que estaba su padre. Sus fuertes brazos estaban sujetándolo mientras su mamá sostenía a su hermanito, todos sonrientes excepto su papá que estaba llorando. Ed no entendía por qué lo hacía; ¿se sentiría mal? ¿Le dolería algo? O tal vez estaba triste, pero ¿por qué?
Su mamá le dijo que se había ido a hacer una investigación y que probablemente se tardaría un poco en volver, pero que lo haría. A pesar que sólo había pasado una semana, el pequeño Edward ya extrañaba a su padre. Quería volver a verlo y jugar con él. Quería que consolara a su mamá para que ya no llorara de nuevo. Quería que abrazara a Al para que dejara de preguntar por él. Quería volver a escuchar sus historias; su preferida era la del alquimista dorado que salvó un pueblo derrotando al malvado alcalde, que se aprovechaba de sus ciudadanos y los hacía trabajar sin parar. Esperaba que cuando su papá regresara, le contara nuevas historias y volviera con un regalo para él y para Al del lugar donde estuvo. También iba a pedirle que les diese a los dos clases de alquimia; de esa manera, se convertiría en el alquimista dorado y salvaría a muchas ciudades y, lo más importante, haría sentir orgullosos a sus padres.
Con estos pensamientos, Ed dejó la fotografía en su lugar y se dirigió a la cocina en donde su madre lo esperaba con un delicioso estofado.
Beteado por la
teniente_ross