-Hijo, no es necesario que hagas esto. Medusa es muy peligrosa, no quiero que te maten.
Dánae ya había perdido mucho. No quería perder lo único que la mantenía cuerda a estas alturas. Habían sido dieciocho años de relativa paz, desde que ella y su hijo Perseo llegaron a la isla de Sérifo. Dictis, el rey legítimo de esa isla les había dado cobijo.
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Comments 7
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Es obvio que cualquiera temería en estas situaciones, más cuando el que se va es la persona más cercana a ti.
Un saludo también para ti.
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Me gusta mucho tu idea de rito de paso. No es una gran hazaña, ni gran momento ni mucho aspaviento, es ese momento en que joven se decide, e inicia su camino... MUY BUENO!!!! Y la madre que lo tiene que dejar ir, o que se da cuenta que debe ir, también... De cierta forma, para ella también es un rito de paso.
Saludos!
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Este Zeus me simpatiza más que el de Olímpicos, ya te digo, jajaja.
Un abrazo gigantototote, ojalá puedas seguir escribiendo más! :)
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Es que el Zeus de Olímpicos es infumable, aunque quizá he humanizado a este dios demasiado. No lo sé, me resulta difícil verlo como completamente insensible.
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Bonita viñeta
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Pues sí, comparada con otras damas amantes de Zues, Dánae es bastante afortunada. Me alegro que este drabblecito te haya gustado. Muchas gracias por comentarme.
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