Viñeta (mini spoilers de Los Destinados)
Algo que hice porque estaba aburrida y le pedí a Lluvia que me diera un reto. Una palabra: Vincent.
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Él le miró brevemente. Aquella chica era baja y delgada. Tenía el cabello corto y observaba todo el lugar, sonriendo con emoción.
Alzó levemente una ceja y apartó la mirada. No había más que decir o pensar sobre ella. A simple vista se notaba que era una estúpida que ignoraba el mundo de verdad.
Desinteresado, se miró las palmas de las manos, ya que no tenía nada que leer.
Escuchó al resto conversar, pero no se quiso unir a ellos.
La voz de esa chica era muy alegre y le molestaba que expresara tanto sus emociones, pronunciando atropelladamente cada palabra.
Optó por ignorarlos completamente, mirando una pared. Todo eso era estúpido. No sabía por qué estaba ahí ni le importaba, sólo quería marcharse luego.
Sin embargo, parecía que no podía estar tranquilo. La misma chica que hace poco había entrado se lo quedó mirando con curiosidad y, después de un rato, se acercó.
-Hola- le saludó alegremente. Él trató de hacer como si no la hubiese escuchado. No valía la pena gastar palabras con gente como ella.
Mas la muchacha no pareció darse cuenta de su intento por evitarla. Le pasó una de sus manos frente a la cara, como si creyera que estaba desorientado o algo por el estilo. De verdad, ¿qué creía esa chica que era él?
Levantó la cabeza, mirando a aquella molestosa joven, con una mirada que dejaba ver todo su desinterés en ella, acompañado con una frialdad que habría podido helar un incendio. Mas ella no pareció darse cuenta de nada de eso, pues su sonrisa creció aún más.
-Creí que no me habías escuchado- dijo, mientras lo miraba, con sus ojos marrones brillando-. Me llamo Naima Griot, ¿y tú?
¿Eso era para todo lo que había venido? Era más tonta de lo que había pensado. Un verdadero malgaste de tiempo.
-Vincent Tassir.
-Lindo nombre- exclamó, con un tono que casi lo hacía parecer un cumplido sincero. Sin embargo, él no se iba a dejar engañar. Luego de decir eso, la muchacha se quedó un rato en silencio y el chico creyó que se iba a marchar, pero no fue así-. ¿Te molestaría contarme algo de ti?
Vincent tuvo ganas de poner los ojos en blanco. Esa chica tenía que estar haciendo eso a propósito. Nadie podía hablar tan confiadamente con un extraño.
-Sí, me molestaría- le respondió crudamente.
Esperó percibir una muestra de rabia o disgusto en el rostro de la chica, mas ésta sólo rió.
-Oh, de acuerdo. Entonces te preguntaré de nuevo en un momento en que no te moleste.
Y luego de eso, se alejó. Vincent la siguió observando.
Menuda farsante. Nadie podía estar tan alegre luego de haber sido tratada con descortesía. Esa muchacha había pensado que podía engañarlo con su máscara de felicidad. Pues no, toda la gente era estúpida y vivía frustrada. Eso era algo de lo que Vincent estaba seguro.
Se dio cuenta de que estaba preocupándose demasiado por casi nada, sólo era una estúpida farsante más.
Comenzó a mirar el techo, mientras esperaba que quien los había llamado apareciera y lo alejara de esos imbéciles, en especial de esa chica rubia.
En esos momentos, no habría sido capaz de pensar en lo que su futuro iba a traer y lo mucho que iban a influir esa tal “Naima” y los otras tres personas que ahí estaba.
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Salven ilusiones =3