Título: Básicamente
Título del capítulo: ¡Suficiente!.
Prompt: #10 "Helado"
Género: Romance/Humor
Categoría: PG / T
Palabras: 363
Sumario: Tomado de la comunidad
15drabbles .
Advertencia: Perversiones.
Link a la tabla - Ya basta, Usagi-san -dijo con enojo.
- Basta con qué, ¿Misaki? -se hizo el ingenuo.
- ¡Sabes muy bien con qué! -lo miró de una forma no muy amigable.
Era verano y como al más joven de los dos le había agarrado un ataque por la elevada cuenta de electricidad que les había llegado, había decidido que el uso del aire acondicionado estaba prohibido en la casa del escritor. Por ello ambos estaban usando ropa liviana, bebiendo bastante agua, evitando contacto son la luz del Sol y tomando mucho, mucho helado.
Misaki sabía, que Usami se lo estaba haciendo en venganza. El hombre estaba mirándolo con deseo mientras se deleitaba con un helado de agua largo, que para rematar era de un rosa brillante por su sabor a frutilla. Lo lamía de arriba a abajo, lo succionaba para que lo que se derritiese no le cayera a las manos, cada tanto le daba pequeños mordiscos. Toda esa serie de acciones estaba matando a Misaki, lo que también era culpa de Usami, porque él era el que lo había corrompido.
- ¡Suficiente! ¡Deja de hacer eso con ese helado! -señaló al susodicho objeto con furia.
- ¿Eh? -el de cabellos color ceniza se detuvo, quitó su alivio al calor de su boca y lo observó desconcertado. Después de analizarlo unos segundos, una enorme sonrisa de felicidad se instauró en su rostro y automáticamente la cambió por una de perversión al mirar a Misaki.
- ¿Q-Que sucede? -preguntó temeroso, considerando la posibilidad de haber acabado de cavar su propia tumba.
- Honestamente, Misaki, lo que estaba mirando deseosamente era tu cuerpo transpirado y tu camisa abierta -el joven se la cerró al instante -; pero no había tomado en cuenta lo que estaba haciendo con este maravilloso objeto. Sin embargo, ahora que lo mencionas… -terminó su suerte de alimento de una forma casi inhumana y se levantó del sillón.
- ¡O-oye! ¿¡Qué estás haciendo!? -protestó Misaki mientras su amante lo cargaba al hombro - ¡No me toques, estás todo pegajoso!
- Eso no será un problema -lo agarró con un poco más de fuerza, propasándose con una nalga del muchacho mientras subían por las escaleras -, por esa razón nos vamos a la ducha.