Tabla básica - Nubes Negras
Título: Básicamente
Título del capítulo: Nubes Negras.
Prompt: #14 "Oscuro".
Género: Romance
Categoría: G / K
Palabras: 373
Sumario: Tomado de la comunidad 15drabbles.
Link a la tabla
Misaki salió de la tienda y no pudo evitar levantar la vista y mirar al cielo: de un momento para el otro se había nublado completamente y no parecía que fuese a mejorar. Es más, hasta parecía que iba a comenzar a llover en cualquier momento.
El joven de ojos verdes le echó un vistazo a las bolsas que llevaba en sus brazos. No era que había comprado nada delicado, pero tampoco quería que lo que traía se mojara y se arruinara. Se quedó en su lugar y volvió a mirar al cielo y sus nubes negras. Entonces tuvo una idea pero no estaba seguro si… Bueno, conociendo a Usagi-san seguro que no le importaría… ¿Pero y si el hombre estaba trabajando? Misaki no quería molestarlo.
Después de unos minutos y de discutirlo consigo mismo, sacó su teléfono celular de su abrigo.
- ¿Usagi-san? -preguntó una vez que el tono se detuvo.
- ¿Misaki? Es extraño que llames -contestó la voz de su amante del otro lado -. ¿Sucedió algo?
- No, estoy bien, Usagi-san. ¿Estás ocupado?
- ¿Necesitas algo?
- ¡Contesta mi pregunta primero!
- Sabes que cuando se trata de mi Misaki nunca estoy ocupado -el universitario sintió cómo la temperatura de sus mejillas se elevaba un poco -. Dime, ¿qué es lo que necesitas?
- Pues… -dudó, sin embargo continuó -Como parece que va a llover en cualquier momento, quería saber si Usagi-san estaba ocupado -bajó un poco el tono de su voz en vergüenza - o si podía venir a recogerme…
- Espérame en la entrada de la tienda, ya salgo para allá -y añadiéndole un rápido “adiós” colgó. Misaki hizo como se le había dicho y unos minutos después un auto que bajo ningún concepto pasaba desapercibido se detuvo ante él. El jovencito rodeó el auto y se subió. Una vez dentro y luego de acomodarse miró al escritor, quien traía esa típica sonrisa complaciente y llena de alegría, la que hacía que toda clase de sensaciones brotaran del pecho del joven.
- ¿Sucede algo, Usagi-san?
- Gracias por llamarme, Misaki -le besó la punta de la nariz.
- N-no hay de qué… -una vez más sintió cómo se sonrojaba. Se sintió culpable por no poder agradecerle por venir a recogerlo, pero contento por haber hecho feliz a su adorado.
Título del capítulo: Nubes Negras.
Prompt: #14 "Oscuro".
Género: Romance
Categoría: G / K
Palabras: 373
Sumario: Tomado de la comunidad 15drabbles.
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Misaki salió de la tienda y no pudo evitar levantar la vista y mirar al cielo: de un momento para el otro se había nublado completamente y no parecía que fuese a mejorar. Es más, hasta parecía que iba a comenzar a llover en cualquier momento.
El joven de ojos verdes le echó un vistazo a las bolsas que llevaba en sus brazos. No era que había comprado nada delicado, pero tampoco quería que lo que traía se mojara y se arruinara. Se quedó en su lugar y volvió a mirar al cielo y sus nubes negras. Entonces tuvo una idea pero no estaba seguro si… Bueno, conociendo a Usagi-san seguro que no le importaría… ¿Pero y si el hombre estaba trabajando? Misaki no quería molestarlo.
Después de unos minutos y de discutirlo consigo mismo, sacó su teléfono celular de su abrigo.
- ¿Usagi-san? -preguntó una vez que el tono se detuvo.
- ¿Misaki? Es extraño que llames -contestó la voz de su amante del otro lado -. ¿Sucedió algo?
- No, estoy bien, Usagi-san. ¿Estás ocupado?
- ¿Necesitas algo?
- ¡Contesta mi pregunta primero!
- Sabes que cuando se trata de mi Misaki nunca estoy ocupado -el universitario sintió cómo la temperatura de sus mejillas se elevaba un poco -. Dime, ¿qué es lo que necesitas?
- Pues… -dudó, sin embargo continuó -Como parece que va a llover en cualquier momento, quería saber si Usagi-san estaba ocupado -bajó un poco el tono de su voz en vergüenza - o si podía venir a recogerme…
- Espérame en la entrada de la tienda, ya salgo para allá -y añadiéndole un rápido “adiós” colgó. Misaki hizo como se le había dicho y unos minutos después un auto que bajo ningún concepto pasaba desapercibido se detuvo ante él. El jovencito rodeó el auto y se subió. Una vez dentro y luego de acomodarse miró al escritor, quien traía esa típica sonrisa complaciente y llena de alegría, la que hacía que toda clase de sensaciones brotaran del pecho del joven.
- ¿Sucede algo, Usagi-san?
- Gracias por llamarme, Misaki -le besó la punta de la nariz.
- N-no hay de qué… -una vez más sintió cómo se sonrojaba. Se sintió culpable por no poder agradecerle por venir a recogerlo, pero contento por haber hecho feliz a su adorado.