Título: Básicamente
Título del capítulo: Autoconvencimiento.
Prompt: #3 "Revista"
Género: ¿¿Romance/Humor??
Categoría: R15 / M
Palabras: 409
Sumario: Tomado de la comunidad
15drabbles .
Advertencia: Homosexualidad LOL?
Link a la tabla Ni el mismo Ryûichirô entendía que mierda estaba haciendo. No, en serio, no encontraba explicación alguna a sus acciones.
Se sentía un idiota, ahí sentado en su habitación, tratando de auto convencerse de algo que sabía que no era. De a momentos pensaba que debía rendirse y aceptarlo, pero entonces su lado cabeza dura le decía que no, que no podía ser, que nunca jamás lo admitiría.
Igualmente entendía que el método que estaba usando no era efectivo. Sabía que mirar una revista pornográfica para auto convencerse de que no era homosexual no le serviría de nada. Sin embargo, seguía sentado en su cama, mirando con atención cada página, notando que su cuerpo no le daba respuesta alguna.
Examinó con detenimiento a esas mujeres voluptuosas, de grandes pechos, cuyos rostros demostraban cómo sentían un gran placer, algunas hasta salpicadas en líquido blanco. Qué asco. ¿De verdad los hombres comúnmente se excitaban al ver ese tipo de cosas? Quizás Ryûichirô había sido ingenuo, inocente y hasta infantil, pero él se había imaginado que el sexo era algo más bien romántico, la búsqueda de dos personas del placer mutuo, de compartir un momento excitante y sentimental a la vez.
Dejó la revista de lado, asegurándose de ponerla en un lugar donde otras personas no la encontrarían con facilidad y se acostó sobre su cama, mirando al techo. Fuck, estaba pasando por una crisis de identidad sexual. ¿De verdad era gay? La próxima vez tendría que comprar una homosexual para comprobarlo.
Se rió de sí mismo, era lamentable, estaba desesperado en verdad. Giró y se puso de costado. Desde que se le había ocurrido la posibilidad de estar enamorado de Kaoru, el pensamiento no le abandonó la cabeza ni un segundo. Trató de imaginarse teniendo relaciones con el otro joven, pero como nunca había tenido la experiencia, su mente le había dado una imagen mental difusa.
Tal vez el tema con Kaoru no era sexual, sino sentimental. Lo quería, le aterraba la idea de separarse de su compañero. Intentó imaginarse una vez más, pero esta vez besando al otro. Su cabeza respondió mejor que la última vez y lo dejó ver una imagen más clara, abrazando al otro muchacho, besándose románticamente como en las películas cursis que su madre amaba.
Románticamente. Amor. Enamoramiento. Sí, confirmado, estaba perdidamente enamorado Kaoru. Todo porque no lo abandonaba nunca, porque era apoyo casi espiritual, su consejero, su amigo, su niñero.
¡Asahina tenía la culpa de todo!