Tabla Estaciones: 03, 09

Jun 11, 2011 21:28

Y he aquí más de estos dos. Merope y Tom por supuesto. Por cierto, agradezco a isarn, Danny, esta chica que me ha vuelto a inspirar para escribir esto. Poco más, disfrutad leyendo...

[03. Ocasion

Se siente bien, se siente realizada. Ni siquiera nota ese dolorcillo en el pie (se le ha dormido, y ahora parece divertido). De fondo se oye una de esas canciones nuevas que hablan de amor. No sabe de dónde sale, pero suena a gramófono. Estaba leyendo un articulo en el profeta. No cuenta ninguna novedad, solo es una nota del escritor. Habla de sus modelos a seguir. Escritores antiguos o contemporáneos, que le han gustado y el porqué. Tom, a su derecha, lee un periódico muggle. Ni siquiera se ha dado cuenta de que el periodico de Merope es extraño. Se siente feliz. Sentada en la silla de paja, de espaldas a la cocina - ni siquiera recuerda que en esa cocina está el caldero de Amortentia - leyendo más mal que bien un artículo sin relevancia y escuchando una cancion que habla de amor.

Es un segundo, o un minuto, pero no quiere que se vaya. Está tan bien. Sabe que en ocasiones como esa es en las que uno ha de disfrutar de la vida. Que son las ocasiones que hay que almacenar en una cabecita. Que, finalmente, son ocasiones que no se repetirán. Y en un momento, cuando acaba la canción, acaba el articulo y Tom se levanta, el momento revienta. Huele a sucio, a que falta dinero, a que Tom está raro y a que el caldero de Amortentia está algo olvidado últimamente. Mérope se levanta, y anuncia que preparará la cena. Hoy toca poción. No puede ser que Tom esté tan aro, a lo mejor no ha esperado lo suficiente. Su momento de felicidad.. En otra ocasión será.]

[09. Abrigo

Está abrigada, claro, no es tonta. Hace frío fuera y no quiere pillar ningún catarro que le haga mal al niño. El abrigo huele a Tom. Sabe a Tom. Siente a Tom en él porque es un abrigo de su amante perdido. Le va grande, pero qué importa. Aunque haga énfasis en su aspecto de pobreza absoluta. No le queda dinero para comer y necesita comer. Es por su hijo. Hasta que no nazca, no podrá dejar de comer. No enfermará, no morirá de inanición. Resistirá hasta que nazca. Debe de faltar menos que ayer...

La tienda es muy oscura pero Merope entra. Le han dado buenas indicaciones, y aqui todos son magos. Aunque parezca qie ella ha dejado de serlo, todavía podía abrir el pasaje al Callejón Diagón y en encontrar el Callejón Knocturn. Y ha encontrado la tienda. Abre, la puerta pesa. Un hombre bigotudo la recibe.

-¿Desea?

-Vender. Me han dicho que podrían hacerme un buen precio.

-¿Y qué quiere vender?

Obviamente el hombre es reacio. Con esa pobreza sobre los hombros, ¿como va a tener ese intento de bruja algo de valor?

-Es una reliquia familiar, perteneció a Slytherin.

-Como sea, enséñemelo.

Merope saca el guardapelo de su cuello. Siempre lo ha llevado ahí. Desde que se lo dio su madre. El hombre está sorprendido. Realmente llevaba razón. Pero intentará comprarlo por poco.

Con diez galeones Merope está satisfecha. Con ellos podrá vivir más. Solo le sabe mal, no entiende mucho de eso pero el hombre tenia la mirada brillante, seguramente es valioso, si Marvolo lo trataba así. Claro que su padre era viejo y no veía nada, ¿como podria saberlo? Las monedas repiquetean en el bolsillo del abrigo, que mantiene el poco calor de su portadora.]

(c) 30vicios, (a) reto, (f) harry potter, (p) mérope/tom

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