Título: Panqueques
Pareja: Arthur/Eames
Rating: G
Disclaimer: Arthur es de Eames y viceversa :D
Resumen: Eames cocina los domingos por una sola razón.
Advertencias: Muy cortito, 270 palabras y sin betear, delirios de las 5 am xd.
A Eames no le gusta cocinar.
Sin embargo aprendió siendo muy pequeño a fuerza de observar a Dorota, su nana, en las aburridas tardes de su infancia. Sabe hacer desde un huevo frito hasta un costillar de ternera a la toscana. Sin embargo su receta favorita son los panqueques que su nana solía hacerle cuando estaba triste. Cuando los comía, siempre se ponía de buen ánimo.
Por eso desde hace mas de un año y unos pocos meses, después del trabajo de Fisher, Eames se presenta en el apartamento en turno de Arthur todos los domingos por la mañana, con una bolsa llena de comestibles y un pote de harina ya preparada (“Es una receta secreta”, le había dicho la primera vez a modo de disculpa) y prepara el desayuno.
Cuando por fin termina de cocinar y se sienta a la mesa. Arthur dobla el periódico, da un sorbo a su café y se dispone a probar los panqueques.
Y entonces sucede.
Arthur toma el tenedor, parte un trozo, se lo lleva a la boca y por un instante, cierra los ojos, saborea el bocado y sonríe, haciendo aparecer esos adorables hoyuelos en sus mejillas.
Eames pierde el aire, su estómago se vuelve líquido y aprieta tanto el ridículo frasco de miel con forma de osito que termina derramándose en su mano.
Cuando Arthur abre los ojos y observa el desastre que Eames a hecho, frunce el ceño, se endereza en la silla y comienza a comentar sobre el trabajo en turno.
Eames quien todavía tiene la imagen mental de Arthur sonriendo, sonríe a su vez fingiendo que le escucha.