(no subject)

Oct 12, 2009 17:05


De nuevo nadie? Aca en America es 12 de octubre. Exactamente las cinco de la tarde, asi que me decidi a poner otra vez, la continuacion de los drabbles que he estado subiendo.

Había llegado tarde a la conferencia. Así que entro corriendo lo más calladamente que pudo con sus tacones y quedó de pie hasta atrás del auditorio universitario. Un auditorio que le traía muchos recuerdos, recuerdos que le dolían y que le sacaban una sonrisa de los labios al mismo tiempo, “Dios- pensaba- Haber tantas universidades en el país y tener que hacer esto aquí”

Ahora que era una mujer madura, creía que el tema House estaba ampliamente superado. Era cierto que desde aquella vez en que él se fue, se convirtió en el pensamiento constante de su melancolía, y también en el recuerdo alegre del amor de juventud. En todo eso pensaba cuando giró la vista y lo vio. Estaba ahí, también de pié mirando hacia la nada. Y sintió como la sangre se paró en sus venas y como el corazón se le aceleraba. No Lisa Cuddy. No te engañes a ti misma, nunca lo dejaste de querer y probablemente nunca lo harás.

Estaba ensimismada en sus pensamientos cuando oyó su voz junto a ella.

-Hola- Sí, era House, pero se veía tan diferente…

-Hola- le respondió con una sonrisa, tímida y dolorosa- Cuantos años House.

-Demasiados- dijo él con la mirada en el suelo- ¿Doce, quince?

-Algo así.- le contestó en un susurro para no interrumpir la conferencia.

-¿Cómo has estado?- le preguntó, aunque esa no era la pregunta que le quería realizar. Quería saber cómo había sido su vida sin él.

-Bien- respondió ella- Con mucho trabajo. ¿Y tú?

-No puedo decir lo mismo- House bajó la cabeza

-No lo puedo creer- Cuddy estaba desconcertada- Imaginé que ya serías director de algún Hospital o algo así.

-El sistema no pudo devorarme y me escupió.- House suspiró- Escribo artículos para el Medical Journey. Vine aquí a tomar un poco de inspiración. ¿Tu qué haces?

-Soy jefa del departamento de Endocrinología en el Princenton Plainsboro. Y como presido el Consejo y el Decano ya está muy anciano vine en su representación.

En ese momento se anunció un receso. Los médicos podían salir a comer y regresarían luego al recinto. Pero ninguno de los dos se movió. Querían verdaderamente estar ahí y recordar, e imaginar lo que no pudo ser. Así que tomaron asiento y solo probaron canapés de los que ahí había. Una filarmónica había amenizado algunos intermedios así que estaba ahí, otra vez. El piano. House no se pudo resistir y decidió tocarlo, ya que los músicos habían salido a comer otra vez.

-¿Aún tocas?- le preguntó Cuddy con la sonrisa más nostálgica que había tenido en muchos años.

-Es lo único que actualmente me gusta hacer.- le dijo mientras acariciaba las teclas con nostalgia. “Aire” de Bach, era la melodía que escogió en esa ocasión, porque reflejaba toda la nostalgia que le producía estar en ese lugar, con esa mujer después de tanto tiempo, sabiendo que en esta ocasión nada acabaría igual.

Cuddy estaba igual de nostálgica y pensativa. Ninguno de los dos habló, porque no era necesario, sabían que pasaba por la cabeza del otro y no querían lastimarse, ofreciendo disculpas y explicaciones por lo que no pudo ser. Una llamada al celular de Cuddy interrumpió la nostalgia del momento.

-Me tengo que ir- le dijo a House mientras corría escaleras arriba- el Decano acaba de fallecer.

House solo asintió y volvió a comenzar la melodía, para que su nota más triste coincidiera con el momento en que ella dejara el recinto.

Pero Cuddy no lo podía dejar así. Le partía el alma dejarlo ahí, tan solo y en su circunstancia. Una genialidad desperdiciada por un raro carácter. Y ante todo aun lo amaba. Muy a su pesar nunca dejó de hacerlo. Así que bajó las escaleras, tan rápido como las había subido mientras sacaba de su bolsa una tarjeta de presentación. Sabía que con la muerte del Decano, se abrían para ella muchas posibilidades.

-Toma- se la extendió a House- Si algún día necesitas algo…

-Gracias- dijo House mientras la recibía. Lisa suspiró y salió corriendo, mientras con un gesto de tristeza y frustración mordía su labio inferior y la nota más triste de “Aire” se oía en el aire, con la misma nostalgia que el mismo Bach la hubiera tocado…

Espero que les haya gustado. Y animense niñas!!
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