Un día Adela le había dicho que no entendía su obsesión con mentirse a sí misma, que era bien obvio que le gustaba Pía y ella se había sonrojado y mirando a otro lado sin responderle, odiaba saber que la senadorcita en el fondo tenía razón, desde la muerte de Ana -aunque a Pía no le cayera- ella siempre estuvo allí.
Cuando salieron Maca se lo había dicho “Tus problemas no los resolverás ni aquí ni en ninguna parte, solo contigo misma” y quizás tuviera razón, Maca poquísimas veces se equivocaba y dudaba que esa fuera una de esas improbables veces.
Joder, ya hasta Nina se lo decía
“O te gusta Axel o te gusta Pía o te gustan los perros de Emiliano ¡Pero decídete!”
Suspiro y cuando tomo la dirección opuesta a la de Pía después de salir de la casa de Maca observo su celular mientras se decidía o no en decirle a Pía lo que realmente sentía…
Supongo que pasar un par de meses lejos de ella le daría la respuesta, aunque su mentira le carcomía por dentro.
Y lo peor de una mentira, es cuando te la crees tú.