(no subject)
Los segundos eran simplemente interminables, los minutos eran peor aún y las horas ni te cuento, Meldy lloraba como la niña que era agarrando el cuerpo de Zancrow, no podía saber que había pasado, solo sabía que Zancrow había reaccionado furioso al saber la muerte de su superior y Lord Zeref mando su onda de oscuridad matando a su amigo en el acto.
No sabía dónde estaban Rusty, ni Azuma, ni Kain, temía lo peor para ellos porque ninguno de ellos, a excepción de Rusty, confiaban en Zeref, quería cerrar los ojos como cuando ella era pequeña y Urtear le contaba historias sobre Zeref y el mundo que él crearía, ella observaba con ojos grandes escuchando las palabras de su Nee-san y cuando llegaba Rusty, con su tono de voz frío cambiando a emoción, asegurándole.
“Tú ya verás cuando liberemos a Zeref, Meldy, finalmente será un mundo de felicidad”
Y eran básicamente sus hermanos ¿Por qué no habría de creerles? Todo ahora parecía tan distante e interminable ese momento en que tenía a Zancrow en los brazos.
Ahora no podría escuchar la risa psicópata de Zancrow
Ahora no podría reírse con Kain
Ahora no tendría a Rusty para hacerla reír cuando estuviera triste con su magia de la imaginación.
Ahora no podría admirar (y temerle) a Azuma
Y ahora no podría volver a ver nunca más la sonrisa sarcástica y fría de Urtear.
Jugar a ser mala, le había costado caro.
No sabía dónde estaban Rusty, ni Azuma, ni Kain, temía lo peor para ellos porque ninguno de ellos, a excepción de Rusty, confiaban en Zeref, quería cerrar los ojos como cuando ella era pequeña y Urtear le contaba historias sobre Zeref y el mundo que él crearía, ella observaba con ojos grandes escuchando las palabras de su Nee-san y cuando llegaba Rusty, con su tono de voz frío cambiando a emoción, asegurándole.
“Tú ya verás cuando liberemos a Zeref, Meldy, finalmente será un mundo de felicidad”
Y eran básicamente sus hermanos ¿Por qué no habría de creerles? Todo ahora parecía tan distante e interminable ese momento en que tenía a Zancrow en los brazos.
Ahora no podría escuchar la risa psicópata de Zancrow
Ahora no podría reírse con Kain
Ahora no tendría a Rusty para hacerla reír cuando estuviera triste con su magia de la imaginación.
Ahora no podría admirar (y temerle) a Azuma
Y ahora no podría volver a ver nunca más la sonrisa sarcástica y fría de Urtear.
Jugar a ser mala, le había costado caro.