Fandom: KHR
Claim: Gokudera Hayato/ Sawada Tsunayoshi
Tema: #05 - Matemática
-…entonces combinamos las fracciones con el mismo denominador del lado derecho y obtenemos la fórmula general… ¿juudaime?
Gokudera se detuvo en la explicación.
Tsuna gruñó frustrado y dejó caer su cabeza sobre su libro de matemáticas.
Esto era algo sumamente frustrante. Aunque jamás lo diría en voz alta, prefería estar entrenando con Reborn a tener que estar estudiando matemáticas. No cabía duda que era desastroso para las ciencias exactas pero necesitaba mejorar para no tener que ir nuevamente a los cursos de verano y sufrir el maltrato del arcobaleno. Además se lo debía a Gokudera-kun que se había ofrecido a ayudarlo a estudiar aún sabiendo lo mal que se le daba el tema.
-¿Juudaime?- volvió a repetir el italiano con un dejo de preocupación en su voz.
-Disculpa Gokudera-kun, es que no entiendo esto de las ecuaciones cuadráticas- suspiró Tsuna pasando una mano por su cabello en claro gesto de frustración.
Gokudera le sonrió.
-No hay problema, juudaime. Lo explicaré las veces que sean necesarias.
Tsuna le devolvió la sonrisa.
La noche se había apoderado del cielo hacía rato ya, pero Gokudera, fiel a su promesa, seguía a su lado explicándole el por qué de los números y como éstos podían formar ecuaciones.
Y no supo cuando, en que momento específico, su frustración se fue desdibujando para ser reemplazada por una sensación de serenidad que creía haber perdido luego de que Reborn llegara a su vida. Observaba a Gokudera desplazar su lápiz con agilidad y naturalidad sobre la hoja de cálculos con una casi imperceptible sonrisa en su rostro.
-… y al fin de cuentas todo se resume en una simple adición.
Su sonrisa se ensanchó.
Sacando cuentas, su vida no había sido más que una recta en el eje negativo, sin pérdidas importantes pero sin ningún prospecto positivo a futuro. Dame-Tsuna. Ese apodo que lo había perseguido toda la vida pero que poco a poco fue perdiendo su significado. Seguro, Reborn seguía llamándolo así cuando no podía hacer algo bien o no llegaba a cumplir sus inalcanzables expectativas. Pero últimamente la recta de su vida, lenta pero firmemente, fue cambiando su rumbo hacia el eje positivo. Y todo gracias a la suma de sus amigos que lo acompañaban en todo momento.
En especial el italiano frente a él.
-¿Juudaime? ¿Quiere que lo vuelva a explicar?
Tsuna sacudió su cabeza en gesto negativo.
-No es necesario.- le dijo con una gran sonrisa en su rostro -Ya entendí.
Gokudera sonrió con un brillo de orgullo en sus ojos y rápidamente pasó a explicar el siguiente problema. Tsuna se quedó mirándolo por un momento con una sonrisa en sus labios antes de volver a centrar su atención en la hoja de ecuaciones que aún le quedaban por resolver.
Había que ver el lado positivo de cada situación y seguir sumando.
Al fin de cuentas la vida era una simple cuestión matemática.