Tanda de fics
Fandom: KHR
Claim: Gokudera Hayato/ Sawada Tsunayoshi
Tema: #01 - Inicio
Las primeras impresiones son muy importantes pero no siempre determinan una relación.
Es más sencillo y cómodo juzgar a un libro por su tapa que adentrarse en sus páginas para saber realmente de lo que está hecho, cuáles son sus secretos escondidos en su contenido.
Aunque patear un pupitre no causa una buena impresión. Ni en Japón ni en Italia ni en ninguna otra parte del mundo.
Remontarse a aquel momento en el tiempo nunca falla en arrancarle una sonrisa.
La juventud y la idiotez muchas veces van de la mano, seguidas de cerca por la inseguridad. Aunque si debía ser sincero consigo mismo no cambiaría ese primer encuentro por nada del mundo. De ser así, quizás nunca hubiera tenido la oportunidad de ver el verdadero yo de la persona que se convertiría en su jefe. Quizás su relación no sería la misma. Tantas incógnitas y ‘quizás’.
Sí, las primeras impresiones son muy importantes.
-Gokudera-kun.
El joven italiano alzó su vista para observar al japonés jugar nerviosamente con el nudo de su corbata. Con una leve sonrisa asintió para que éste continuara hablando.
-Ya están todos esperando.
Se incorporó de la cama y con pasos largos y seguros llego hasta él. Con movimientos delicados acomodó el nudo de la corbata cobriza y el cuello de su camisa de seda que con su nerviosismo había desacomodado.
-Eres un excelente jefe, y estoy seguro que todos opinarán igual.
Inclinando su cabeza para poder verlo mejor, a pesar de los años su estatura era considerablemente menor con respecto a los demás, Tsuna le regaló una sonrisa sincera. La cena con los jefes de las familias cercanas era el inicio de Tsuna como el décimo jefe Vongola y sus respectivos guardianes. Era comprensible la inseguridad, pero él estaría a su lado como su guardián de la tormenta, como su mano derecha. Como Gokudera Hayato. Aquel adolescente que había pateado su pupitre y que sólo recibió a cambio una valiosa amistad.
Dándole un cálido apretón a su mano, Tsuna se encaminó fuera del cuarto y con una sonrisa discreta Gokudera lo siguió.
Sí, las primeras impresiones son importantes, pero con cada nuevo inicio se abre una nueva gama de impresiones.