05. Yesterday
“Yesterday
All my troubles seemed to far away
Now it look as though they’re to stay
Oh, I believe in yesterday”
El ayer. En lo único que piensa últimamente Remus Lupin. James volviéndose loco por el embarazo de su mujer, Lily más mandona de lo habitual (que no es poco), Sirius incordiando aún más que nunca, Peter prácticamente desaparecido… y él, observándolo todo y atesorándolo en su memoria.
Y ahora él es el único que queda. James, Lily y Peter están muertos, Sirius en prisión, Harry con sus tíos… y él, de nuevo en la oscuridad que siempre gobernó su vida, más profunda ahora que nunca.
Recuerda lo bueno que fue el ayer. Siempre bromeando, siempre haciendo travesuras y siempre queriéndose con locura. Sus mejores amigos. Y Sirius, que ahora es un traidor que asesinó a su mejor amigo, a su hermano, y que destrozó el corazón de Remus.
Recuerda, sonriendo tristemente, el primer cumpleaños de Harry, quien correteaba torpemente por la casa y volaba en la escoba de juguete que le regaló Sirius, quien abrazaba a ese gatito pardo que compró James para Lily, quien, sentado en el suelo, intentaba atrapar con sus pequeñas manitas la snitch que se llevó su padre del colegio mientras James y Sirius hacían tonterías en el suelo para hacerle reír.
Y ahora, cinco meses después, no queda nada de la sonrisa de Lily, ni de los ojos brillantes y traviesos de James, ni siquiera de la timidez de Peter. Y, aunque sabe que no debería ni pensarlo, lo que más echa de menos son las travesuras de Sirius, su chulería y sus besos y sus abrazos durante las noches lluviosas. Y el vacío que ha dejado en la cama que compartían.
“Suddenly
I’m not half to man I used to be
There’s a shadow hanging over me
Oh, yesterday came suddenly”
Recuerda mucho a Lily, cómo se quejaba, bromeando, de que Sirius fuera su padrino de bodas y no Remus. Y cómo éste sonreía por eso. Recuerda cómo ella le ayudaba a veces en pociones y cómo estudiaban siempre juntos, en los terrenos de la escuela o en la sala común. Y cómo, en su último año, Lily miraba a James a través de la cortina de su pelo, hasta que al final accedió a salir con él.
También recuerda a Peter, cómo seguía incondicionalmente a James, y cómo éste perseguía a Lily sin descanso, acosándola en cada pasillo de la escuela, y lo realmente pesado que se puso a raíz del famoso sí, bailando todo el día y siguiéndola aún más, con una sonrisa de Lily acompañándole en sus tonterías.
Y, para su gran pesar, recuerda aún más a Sirius, cómo le acorralaba en cualquier rincón de la escuela para besarle, cómo le defendía de todo el mundo a pesar de que Remus solía enfadarse con él por hacerlo. Recuerda el primer día que le vio, su primer beso, su primera noche juntos, el día que les dijeron a los demás que tenían algo más que una amistad; y sonríe cuando se acuerda de que James se desmayó y de que Peter se quedó blanco como un papel y más rígido que una tabla (aunque al salir del shock ambos se entusiasmaron) y de que Lily le abrazó y se alegró mucho por ellos (siempre manteniéndose fuera del alcance de las manos de Black).
“Yesterday
Love was such an easy game to play
Now I need a place to hide away
Oh, I believe in yesterday”
El ayer y sus recuerdos. Qué tiempos aquellos.
Fin
All my troubles seemed to far away
Now it look as though they’re to stay
Oh, I believe in yesterday”
El ayer. En lo único que piensa últimamente Remus Lupin. James volviéndose loco por el embarazo de su mujer, Lily más mandona de lo habitual (que no es poco), Sirius incordiando aún más que nunca, Peter prácticamente desaparecido… y él, observándolo todo y atesorándolo en su memoria.
Y ahora él es el único que queda. James, Lily y Peter están muertos, Sirius en prisión, Harry con sus tíos… y él, de nuevo en la oscuridad que siempre gobernó su vida, más profunda ahora que nunca.
Recuerda lo bueno que fue el ayer. Siempre bromeando, siempre haciendo travesuras y siempre queriéndose con locura. Sus mejores amigos. Y Sirius, que ahora es un traidor que asesinó a su mejor amigo, a su hermano, y que destrozó el corazón de Remus.
Recuerda, sonriendo tristemente, el primer cumpleaños de Harry, quien correteaba torpemente por la casa y volaba en la escoba de juguete que le regaló Sirius, quien abrazaba a ese gatito pardo que compró James para Lily, quien, sentado en el suelo, intentaba atrapar con sus pequeñas manitas la snitch que se llevó su padre del colegio mientras James y Sirius hacían tonterías en el suelo para hacerle reír.
Y ahora, cinco meses después, no queda nada de la sonrisa de Lily, ni de los ojos brillantes y traviesos de James, ni siquiera de la timidez de Peter. Y, aunque sabe que no debería ni pensarlo, lo que más echa de menos son las travesuras de Sirius, su chulería y sus besos y sus abrazos durante las noches lluviosas. Y el vacío que ha dejado en la cama que compartían.
“Suddenly
I’m not half to man I used to be
There’s a shadow hanging over me
Oh, yesterday came suddenly”
Recuerda mucho a Lily, cómo se quejaba, bromeando, de que Sirius fuera su padrino de bodas y no Remus. Y cómo éste sonreía por eso. Recuerda cómo ella le ayudaba a veces en pociones y cómo estudiaban siempre juntos, en los terrenos de la escuela o en la sala común. Y cómo, en su último año, Lily miraba a James a través de la cortina de su pelo, hasta que al final accedió a salir con él.
También recuerda a Peter, cómo seguía incondicionalmente a James, y cómo éste perseguía a Lily sin descanso, acosándola en cada pasillo de la escuela, y lo realmente pesado que se puso a raíz del famoso sí, bailando todo el día y siguiéndola aún más, con una sonrisa de Lily acompañándole en sus tonterías.
Y, para su gran pesar, recuerda aún más a Sirius, cómo le acorralaba en cualquier rincón de la escuela para besarle, cómo le defendía de todo el mundo a pesar de que Remus solía enfadarse con él por hacerlo. Recuerda el primer día que le vio, su primer beso, su primera noche juntos, el día que les dijeron a los demás que tenían algo más que una amistad; y sonríe cuando se acuerda de que James se desmayó y de que Peter se quedó blanco como un papel y más rígido que una tabla (aunque al salir del shock ambos se entusiasmaron) y de que Lily le abrazó y se alegró mucho por ellos (siempre manteniéndose fuera del alcance de las manos de Black).
“Yesterday
Love was such an easy game to play
Now I need a place to hide away
Oh, I believe in yesterday”
El ayer y sus recuerdos. Qué tiempos aquellos.
Fin