Lancelot [Arthurian Legend]
Título: Lancelot
Desafío: #05. Beso
Fandom: Leyenda artúrica/original
Pairing: Lancelot/Ginebra
Rating: P12
Reto: Halloween 20
Se inclina hacia su boca e intenta recuperar el sol y la brisa de las tardes sentadas junto al Templo. Cierra los ojos y en la respiración de Ginebra escucha las bromas de las ninfas de la Tierra y el canto que dedican a los Primordiales. Sus labios son firmes y los cruzan arañazos de los que Lancelot se siente culpable.
El beso le trepa por la garganta, le abrasa la lengua y se detiene en un jadeo que aumenta su apetito. Los ojos de Ginebra son un espejo de su anhelo, de donde surgen, también, la disculpa y el reproche.
“¿Por qué escapaste?”
Ladea la cabeza y subraya la línea de su mandíbula con la nariz. Apoya la frente en su barbilla y esconde las lágrimas que se mecen en la curva de sus párpados. No se arrepiente, a pesar de la incertidumbre que ahora anega el futuro de ambas.
-Tienes que conocerlo… -murmura Lancelot y su voz se carga de emoción contenida. -Arturo es-
-¿¡Cómo!? -suplica Ginebra y coge el rostro de su amante entre las manos -¿Cómo puedes creer en eso? ¡Sabes lo que va a ocurrir! ¡Lo viste en el Templo! ¡Todas lo hicimos! ¡No puedes dejarte llevar por las ilusiones de un mortal!
Lancelot se aparta y cubre las manos de Ginebra con las suyas. Clava su mirada en la de ella y busca en sus pupilas algún rastro de duda, algún rastro de esperanza. Lo encuentra titilando, a punto de desaparecer, y en un arrebato de euforia, la abraza.
Recuerda las enseñanzas que ambas comparten, y sabe que Ginebra tiene razón. Pero el sueño de Arturo es tan bello que si resulta el último proyecto de la humanidad, luchará por él orgullose.
Desafío: #05. Beso
Fandom: Leyenda artúrica/original
Pairing: Lancelot/Ginebra
Rating: P12
Reto: Halloween 20
Se inclina hacia su boca e intenta recuperar el sol y la brisa de las tardes sentadas junto al Templo. Cierra los ojos y en la respiración de Ginebra escucha las bromas de las ninfas de la Tierra y el canto que dedican a los Primordiales. Sus labios son firmes y los cruzan arañazos de los que Lancelot se siente culpable.
El beso le trepa por la garganta, le abrasa la lengua y se detiene en un jadeo que aumenta su apetito. Los ojos de Ginebra son un espejo de su anhelo, de donde surgen, también, la disculpa y el reproche.
“¿Por qué escapaste?”
Ladea la cabeza y subraya la línea de su mandíbula con la nariz. Apoya la frente en su barbilla y esconde las lágrimas que se mecen en la curva de sus párpados. No se arrepiente, a pesar de la incertidumbre que ahora anega el futuro de ambas.
-Tienes que conocerlo… -murmura Lancelot y su voz se carga de emoción contenida. -Arturo es-
-¿¡Cómo!? -suplica Ginebra y coge el rostro de su amante entre las manos -¿Cómo puedes creer en eso? ¡Sabes lo que va a ocurrir! ¡Lo viste en el Templo! ¡Todas lo hicimos! ¡No puedes dejarte llevar por las ilusiones de un mortal!
Lancelot se aparta y cubre las manos de Ginebra con las suyas. Clava su mirada en la de ella y busca en sus pupilas algún rastro de duda, algún rastro de esperanza. Lo encuentra titilando, a punto de desaparecer, y en un arrebato de euforia, la abraza.
Recuerda las enseñanzas que ambas comparten, y sabe que Ginebra tiene razón. Pero el sueño de Arturo es tan bello que si resulta el último proyecto de la humanidad, luchará por él orgullose.