[Se deja llevar. Disfruta de cada beso de Nozomu. Se excitó desde el primer momento en el que rozaron sus labios en su pecho. El corazón le latía con fuerza, Nozomu tenía que notar su agitación. Mientra iba bajando Tama le acariciaba el pelo con ambas manos.]
[Notaba su agitación y su excitación, estando los dos en ropa interior no era difícil. Bajó algo más, por debajo de sus cotillas, dibujando una línea que le atravesaba verticalmente, cada vez más bajo. Rozó con sus manos su entrepierna, anunciando sus intenciones]
[Conforme más bajaba más se estremecía. Al notar la mano en su entrepierna, no pudo evitar soltar un suave gemido de placer. Nunca pensó que el profesor pudiera llegar a estos límites.]
No-Nozomu... esto no... [decía entre gemidos mientras se excitaba cada vez más]
[Ahh, ese gemido fue como un coro celestial anunciándole la entrada garantizada al paraíso... el cuerpo de Tamaki era perfecto, un blanco ligeramente tostado que rebozaba salud y vitalidad, un vello rubio casi trasparente aterciopelando toda su superficie, y una firmeza tan delicada... ]
[No pudo evitar subir y besarle una vez más. No le importaba que fuera menor, era sencillamente perfecto y si le perdiera, el cielo mismo se le caería encima y con ella cualquier resquicio de seguir viviendo]
[Se sorprendió ante ese inesperado beso, no podía parar de preguntarse qué le ha llevado al profesor a actuar así. ¿Era algo que sentía desde hace tiempo, o era un simple impulso?]
[Siguión con el beso, junto su lengua con la de Nozomu de forma apasionada, besos cada vez más largos, más fuertes. Le abrazó con sus brazos fuertemente, y le apretó contra él. Ambos miembros estaban en contacto, tan solo los calzoncillos les separaban. Las manos de Tama se deslizaban por la espalda de Nozomu, bajó a su trasero y deslizó una de ellas hacia la entrepierna del profesor. Cuanto más roce había, más excitado estaba]
[Nozomu no quería responderle, o estaba lo suficientemente ocupado como para hacerlo. Miles de pensamientos recorrían su cabeza: qué le pasa a Nozomu, es correcto lo que estoy haciendo, qué siento...Cuanto más profundo metía sus dedos, mayores eran los gemidos de Tama. Le temblaban las piernas. ]
((ooc: Tamaki, estamos follando *se levanta y va a la pizarra* ...))
[Estaba gimiendo bastante, ¿debería empezar ya? Sigue masajeándole algo más profundo aún, y para. Le acaricia el miembro mientras se agacha y se acerca a su rostro para besarle un poco]
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No-Nozomu... esto no... [decía entre gemidos mientras se excitaba cada vez más]
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[No pudo evitar subir y besarle una vez más. No le importaba que fuera menor, era sencillamente perfecto y si le perdiera, el cielo mismo se le caería encima y con ella cualquier resquicio de seguir viviendo]
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[Siguión con el beso, junto su lengua con la de Nozomu de forma apasionada, besos cada vez más largos, más fuertes. Le abrazó con sus brazos fuertemente, y le apretó contra él. Ambos miembros estaban en contacto, tan solo los calzoncillos les separaban. Las manos de Tama se deslizaban por la espalda de Nozomu, bajó a su trasero y deslizó una de ellas hacia la entrepierna del profesor. Cuanto más roce había, más excitado estaba]
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[Sus manos bajaban a la entrepierna del muchacho, rozando por encima su ropa interior, ejerciendo una ligera presión]
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[Estaba gimiendo bastante, ¿debería empezar ya? Sigue masajeándole algo más profundo aún, y para. Le acaricia el miembro mientras se agacha y se acerca a su rostro para besarle un poco]
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No-Nozomu,no-no podemos continuar
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[Se empieza a asustar por dentro. ¿Acaso ya ni las putas, su único refugio, le tenderían una mano?]
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