título i don't blame you
pareja sungyeol/myungsoo
genero au, h/c
clasificación pg
❝ i don't blame you.
El significado de amor es mucho más extenso de lo que muestra un diccionario. Corazón partido, no tiene definición, y es lo que a diario se vive por un desamor; engaño, traición, decepción y constante sufrimiento podrían ser grandes acercamientos al sentimiento en sí. El hecho de no saber si estás llorando o son las gotas de lluvia que mojan tu rostro es lo que te hace cuestionar la situación, por qué sí unos días atrás reías a carcajada limpia ahora la salinidad cubre tus pálidos labios que ni por morderlos tanto han agarrado color. El arcoíris que atravesaba la ciudad ahora era oscuro y sombrío, bien sabes que ni con mil sonrisas falsas recobrará su color. Las palabras se atoran en tu garganta y no puedes expresar lo que sientes, ni con un respiro.
Te levantas de la húmeda acera donde te encontrabas sentado, con la -casi- nula esperanza que para mañana el sol las haya secado. Caminaste en línea recta, sin retroceder ni mirar hacia atrás; con tu porte altivo, lleno de arrogancia como de costumbre. Un paso tras otro te llevan a la misma acera de la cual huiste, no importaba cuanto avanzaras, siempre llegabas al mismo lugar. Sin contar con el tiempo seguiste ahí sentado, mientras el cielo se oscurecía y las nubes grises contaminaban el ambiente; y ahora teniendo en claro que se pondría más húmedo.
Ésta vez las gotas de lluvia no te atacaron, el paraguas de la persona frente tuyo las detuvo. Aparece con su forma simpática de ser y agradable de ver las cosas, con esa mirada humilde y el rostro pálido por lo extraño de la situación. Se sienta a tu lado y con esa perfecta sonrisa blanca bailando en su tímida cara te hace saber que todo está bien; entonces es cuando le quieres preguntar-: ¿qué pretendes con hacerme dudar sí es que te olvidé? -obviamente tu garganta se secó, sin formular las palabras más que en tu mente. Y, es como si él leyera tu mirada, porque al instante pasaba uno de sus brazos sobre tus hombros abrazándote para consolarte.
-¿Sabes que te he buscado todo el día? -pregunta en tono de reproche.
Tú sólo niegas con la cabeza mirando el pavimento algo gastado por los vehículos que transitan a diario. Él afirma más su agarre y suspira.
-Escucha, MyungSoo. -Dice fuerte para que le prestes atención-. Hasta un día lluvioso puede ser radiante.
Le sonríes de forma sincera porque él tiene razón, siempre la ha tenido «aunque a veces te confunda su manera relajada de ser». Es sólo que no ha sido fácil para ti estar evitando constantemente momentos como estos, en los cuales debes enfrentarte a sus palabras de aliento, que de una forma u otra, te reconfortan por un momento. Sin embargo, al paso de un tiempo corto vuelven a ser sólo frases esparcidas por el aire, respirándolas como punzadas a tu alma. Dicen que los amigos están para recordarte que nunca es bueno estar solo, entonces ¿por qué este amigo representa todo lo contrario? Quizás la frase cliché-: “no eres tú, soy yo”, es justamente lo que debes utilizar.
-SungYeol -susurras-. Es sólo que lo he estado pensando…
-¿Qué cosa? -pregunta impaciente, como suele ser e intentas no sonreír.
-Yo creo que no deber- -no pudiste continuar por la interrupción del otro.
-¿Sabes? Yo también lo he estado pensando y siento que ya soy libre.
Suelta el abrazo y tú lo miras sin saber que decir. Bajaste la cabeza con ganas de llorar nuevamente; él es libre y tú aún estás atado. Tampoco es como si no lo hubieras supuesto anteriormente, aún así era difícil de oír. Lo miras, estás dándote el valor para pronunciar aquellas palabras que jamás pensaste decir-: aléjate de mí -logras pronunciar en silencio, mientras la voz te tiembla. Es como si él no te escuchará mas tienes la certeza de que sí.
-Quiero decir… -sigue hablando, ignorándote por completo «una vez más»-. Sé que te molesta que ignore tus palabras, pero esto es importante. -Te mira de reojo, sonriendo- Al menos para mí -susurra lo último.
Le devuelves la sonrisa, es obvio que si es importante para él, entonces para ti también.
-Estoy libre, pero de prejuicios… Ya no me importa lo que opine la gente. Lo único que sé y tengo claro, es que quiero volver a estar junto a ti.
No te diste cuenta en qué momento SungYeol había cerrado el paraguas, tomándote de la mano y levantándose, de paso ayudándote para que lo imitaras. La lluvia había cesado, para la ciudad y para ti. Sabes que el arcoíris que se formaba poco a poco, con tan sólo una sonrisa sincera podría recobrar todos sus colores.