El beso de la bruja
Fandom: Harry Potter
Claim: Rabastan & Claire (OC)
Advertencias: Violencia
El beso de la bruja
4º Año//31 de Octubre
Hacía un par de horas que el baile de Halloween había comenzado, y todos disfrutaban de lo que parecía que iba a ser una velada tranquila y sin ningún problema.
Lejos de la pista de baile, de la zona de bebida y de, en general, cualquier parte social del baile, un grupo de Slytherins emparejados tomaban con sorbos pequeños una copa de ponche, rojo como la sangre, pero con un sabor muy distinto.
Rabastan, acompañado de una preciosa Slytherin, cuyo traje mostraba más, de lo que podía esconder, que aunque había habido problemas con el profesorado, al final había podido llevarlo; comentaba con su hermano mayor, Rodolphus, las pintas de algunos de los invitados, tiendo de manera hiriente. Éste había llevado a Bellatrix Black, por acuerdos familiares, aunque en aquellos momentos, ella hablaba con otra pareja de Slytherin.
Sin embargo, el joven Lestranger más pendiente estaba de otra cosa, que de la túnica verde moco que se había puesto un Hufflepuff, sangre sucia por supuesto. Miraba hacia la bastarda de Ravenclaw , quien había acudido al baile con un joven idiota de la misma casa. ¡Y para colmo, parecía que se divertía!
Cada vez que alguien le preguntaba si le ocurría algo, o notaba que Claire se volvía hacia él, se limitaba a besar con cierto aburrimiento a la bruja que lo acompañaba.
Cosa que hacía sus compañeros rieran, y que la Ravenclaw se volviera con la duda de que detrás de ese beso había algo.
~º~
Pasada medianoche, la chica Ravenclaw decidió despedirse de su pareja, quien la dejó ir, mientras él seguía con la fiesta.
Tras ella, Rabastan salió alegando ir al baño. La siguió sin que ella se diera cuenta. El fino vestido, a juego con la casa que la chica representaba, era lo opuesto al de la bruja que había decidido que lo iba a acompañar.
Entrada en la tercera planta, y asegurándose de que ya nadie los seguía, actuó.
Agarrándo a Claire por la muñeca, la metió en uno de los innumerable pasillos.
-¿Qué haces?-Estaba asustada. Se le notaba en la voz.
-¿Te has divertido?-Le preguntó él, colocándose en medio del estrecho pasillo y apoyando sus manos en ambas paredes para evitar que escapara.
-¿A ti que te importa?-Se cruzó de brazos dándole la espalda. Pronto aprendería que darle la espalda a Rabastan lo empeoraba todo.
Aprovechando que no le veía, se le acercó, pasando uno de sus brazos alrededor de su cuerpo, en un brusco y basto intento de abrazo, mientras que con la mano libre giraba su rostro hacia él.
-Kendrik, cuando te haga una pregunta, contestas, ¿entiendes?-Ella no dijo ni hizo ningún movimiento, él sonrió-Dime, ¿has besado a ese chico-Le paso el pulgar por los labios, ella por inercia le mordió el dedo. Él la abofeteó, después de soltarla, provocando que la Ravenclaw se tuviera que agarrarse a la pared para no caer.
Antes de que pudiera recuperarse, él ya se había acercado, había tomado su mentón y la había besado de forma violenta. En cuanto reaccionó, le mordió, aunque aquello sólo logró que al separarse, Rabastan tuviera una sangrienta sonrisa.
-Necesitas práctica-Aseguró soltándola, antes de irse, dejándola allí.
Nunca admitiría que aquel beso le había gustado más que los de la bruja.
Claim: Rabastan & Claire (OC)
Advertencias: Violencia
El beso de la bruja
4º Año//31 de Octubre
Hacía un par de horas que el baile de Halloween había comenzado, y todos disfrutaban de lo que parecía que iba a ser una velada tranquila y sin ningún problema.
Lejos de la pista de baile, de la zona de bebida y de, en general, cualquier parte social del baile, un grupo de Slytherins emparejados tomaban con sorbos pequeños una copa de ponche, rojo como la sangre, pero con un sabor muy distinto.
Rabastan, acompañado de una preciosa Slytherin, cuyo traje mostraba más, de lo que podía esconder, que aunque había habido problemas con el profesorado, al final había podido llevarlo; comentaba con su hermano mayor, Rodolphus, las pintas de algunos de los invitados, tiendo de manera hiriente. Éste había llevado a Bellatrix Black, por acuerdos familiares, aunque en aquellos momentos, ella hablaba con otra pareja de Slytherin.
Sin embargo, el joven Lestranger más pendiente estaba de otra cosa, que de la túnica verde moco que se había puesto un Hufflepuff, sangre sucia por supuesto. Miraba hacia la bastarda de Ravenclaw , quien había acudido al baile con un joven idiota de la misma casa. ¡Y para colmo, parecía que se divertía!
Cada vez que alguien le preguntaba si le ocurría algo, o notaba que Claire se volvía hacia él, se limitaba a besar con cierto aburrimiento a la bruja que lo acompañaba.
Cosa que hacía sus compañeros rieran, y que la Ravenclaw se volviera con la duda de que detrás de ese beso había algo.
~º~
Pasada medianoche, la chica Ravenclaw decidió despedirse de su pareja, quien la dejó ir, mientras él seguía con la fiesta.
Tras ella, Rabastan salió alegando ir al baño. La siguió sin que ella se diera cuenta. El fino vestido, a juego con la casa que la chica representaba, era lo opuesto al de la bruja que había decidido que lo iba a acompañar.
Entrada en la tercera planta, y asegurándose de que ya nadie los seguía, actuó.
Agarrándo a Claire por la muñeca, la metió en uno de los innumerable pasillos.
-¿Qué haces?-Estaba asustada. Se le notaba en la voz.
-¿Te has divertido?-Le preguntó él, colocándose en medio del estrecho pasillo y apoyando sus manos en ambas paredes para evitar que escapara.
-¿A ti que te importa?-Se cruzó de brazos dándole la espalda. Pronto aprendería que darle la espalda a Rabastan lo empeoraba todo.
Aprovechando que no le veía, se le acercó, pasando uno de sus brazos alrededor de su cuerpo, en un brusco y basto intento de abrazo, mientras que con la mano libre giraba su rostro hacia él.
-Kendrik, cuando te haga una pregunta, contestas, ¿entiendes?-Ella no dijo ni hizo ningún movimiento, él sonrió-Dime, ¿has besado a ese chico-Le paso el pulgar por los labios, ella por inercia le mordió el dedo. Él la abofeteó, después de soltarla, provocando que la Ravenclaw se tuviera que agarrarse a la pared para no caer.
Antes de que pudiera recuperarse, él ya se había acercado, había tomado su mentón y la había besado de forma violenta. En cuanto reaccionó, le mordió, aunque aquello sólo logró que al separarse, Rabastan tuviera una sangrienta sonrisa.
-Necesitas práctica-Aseguró soltándola, antes de irse, dejándola allí.
Nunca admitiría que aquel beso le había gustado más que los de la bruja.