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[kmiya]

¤ Número: 006/ 006.
¤ Título: Cinco veces en las que Babs y Dick NO tuvieron una cita. [1/5]
¤ Fandom: The Batman.
¤ Claim: Robin+Batgirl.
¤ Extensión: 332.
¤ Advertencias: ¿OoC?
¤ Notas: Pequeño descanso del otro, porque no me vinieron las ideas, coff.
¤ Resumen: Ir a tomar algo NO cuenta como cita. Para nada.

Batman no estaría con ellos esa noche. Se requirió la presencia de Bruce Wayne en un baile de caridad que llevaba mucho tiempo siendo planeado como para que hubiera encontrado alguna excusa para ausentarse del mismo.

―Solo delitos menores ―les advirtió al dejarlos solos en la cueva, sabiendo de antemano el poco caso que ambos chicos le pondrían.

Batgirl y Robin se alistaron, cada uno tomando su propia motocicleta y salieron a patrullar. Para su suerte (o como si Bruce hubiera planeado ausentarse precisamente en ese día porque sabía de antemano la poca actividad que habría) la noche fue tranquila. Lo más tranquila que puede ser una noche en Gotham City, por supuesto. Detuvieron una pelea territorial entre dos bandas e impidieron un atraco en una tienda de electrodomésticos. Para después tener una pequeña persecución con unos ladrones de autos, la cual terminó con la motocicleta roja siendo destruida por un camión que uno de los ladrones había usado para escapar, y con la captura de los mismos por parte de un muy enojado chico maravilla por lo mismo.

―¿Ya terminaste? ―preguntó Batgirl, quien había estado observando en silencio como Robin terminaba de atar a un semáforo a los ladrones.

―Me encantaría decir que no ―se lamentó Robin, viendo lo poco que había quedado de su antigua motocicleta.

Bárbara rió sin poder evitarlo, haciendo que el ceño de Dick se frunciera más de lo que ya estaba.

―Anda, sube. Por aquí cerca venden unas malteadas que desde hace días he querido probar.

Robin sonrió, entendiendo lo que la chica quería hacer, así que se subió sin necesidad de que se lo dijera dos veces, colocando sus brazos alrededor de su cintura, lo que hizo que Batgirl le mirara con la ceja alzada.

―Sólo por eso tu invitas.

―Hey, con tal de que no vayas a empujarme a mitad del camino, incluso hasta te invito unos hamburguesas.

―Hecho ―Y arrancó. Si sintió como Robin apretaba un poco más el abrazo, decidió ignorarlo olímpicamente.