Tabla de los sentidos: Gusto
Autor: rominitap_moon
Fandom: Crepúsculo
Claim: Los Cullen/Bella
Tabla: Sentidos
Número: 04 - Gusto
Advertencia: Ninguna
04 Gusto
-Es hora de que te lleve a casa - susurró Edward en mi oído.
Miré hacia afuera, el crepúsculo llegaba a su fin, bañando todo de la hermosa claridad de una noche de luna llena en el bosque, dando así, fin al único día soleado en lo que llevaba del año.
Un rugido de mi estomago, que estaba totalmente segura, todos en la casa habían oído, anunció que moría de hambre de la forma más vergonzosa posible.
-Nunca recuerdo tus horarios humanos… se me olvida que tienes que comer. Espera un segundo - me sonrió como siempre, dejando su perfecta dentadura a la vista, mientras al rugir de mi estomago se unía el fuerte latir de mi corazón acelerado.
De pronto sus brazos ya no rodeaban mis hombros, y sentí la cálida temperatura que había en ese momento, a pesar de que el sol se había ido.
Más me gustaba estar fresca, rodeada con los brazos de Edward.
-Está listo - me indicó desde la cocina dos minutos más tarde.
Al llegar a la blanca habitación, vi sobre la mesa comida suficiente como para un ejército. Que suerte que estaba tan hambrienta.
Tomé la leche que despedía vapor, y comí los chocolates y dulces que había sobre la mesa.
Edward me miraba fijamente, sin parpadear, con toda su atención puesta en mí.
-¿Te parece apetitoso? - pregunté sin saber que pensar.
Edward reaccionó levemente.
-Solo intentaba recordar como saben. No es que sienta deseos de comer eso, pero supongo que cuando era humano si que me apetecía. - volvió a sonreír alzando un poco sus hombros. - solo es curiosidad.
Cuando el azúcar llegó a mi cerebro y éste reactivó su trabajo se me ocurrió una idea.
-Cierra los ojos - ordené, seriamente.
Sus perfectas cejas se juntaron levemente, dibujando en su rostro la más perfecta expresión de duda que podría existir.
Me puse de pie, y lo más rápido que pude, me acerqué a los labios de Edward para darle un fugaz beso.
-¿Te gusta? - pregunté. Parecía confuso, pero asintió de todos modos. - Cierra los ojos otra vez.
Tomé un trozo de chocolate, y bañé con él mis labios, luego, poco a poco me acerqué a él para besarlo suavemente.
Su expresión cambió ligeramente, aunque permaneció con los ojos cerrados. Abrió un poco sus labios, como nunca antes había hecho, saboreando los míos.
Sentí como mi corazón se detenía, y probablemente él también, por eso me tomó en sus brazos y sentó en sus piernas.
-¿Sentiste algo distinto?
Al abrir sus ojos color miel, pude notar el destello de la fascinación. Había funcionado.
Tomé una frutilla y repetí el proceso del chocolate, y volví a besarlo.
Una sonrisa se dibujó en su rostro.
-Esto es mejor que comer, beber, o cualquier cosa parecida - susurró antes de continuar con el caramelo.
No quiere quedar como se debe! Así que dejo el post largo y punto!
Fandom: Crepúsculo
Claim: Los Cullen/Bella
Tabla: Sentidos
Número: 04 - Gusto
Advertencia: Ninguna
04 Gusto
-Es hora de que te lleve a casa - susurró Edward en mi oído.
Miré hacia afuera, el crepúsculo llegaba a su fin, bañando todo de la hermosa claridad de una noche de luna llena en el bosque, dando así, fin al único día soleado en lo que llevaba del año.
Un rugido de mi estomago, que estaba totalmente segura, todos en la casa habían oído, anunció que moría de hambre de la forma más vergonzosa posible.
-Nunca recuerdo tus horarios humanos… se me olvida que tienes que comer. Espera un segundo - me sonrió como siempre, dejando su perfecta dentadura a la vista, mientras al rugir de mi estomago se unía el fuerte latir de mi corazón acelerado.
De pronto sus brazos ya no rodeaban mis hombros, y sentí la cálida temperatura que había en ese momento, a pesar de que el sol se había ido.
Más me gustaba estar fresca, rodeada con los brazos de Edward.
-Está listo - me indicó desde la cocina dos minutos más tarde.
Al llegar a la blanca habitación, vi sobre la mesa comida suficiente como para un ejército. Que suerte que estaba tan hambrienta.
Tomé la leche que despedía vapor, y comí los chocolates y dulces que había sobre la mesa.
Edward me miraba fijamente, sin parpadear, con toda su atención puesta en mí.
-¿Te parece apetitoso? - pregunté sin saber que pensar.
Edward reaccionó levemente.
-Solo intentaba recordar como saben. No es que sienta deseos de comer eso, pero supongo que cuando era humano si que me apetecía. - volvió a sonreír alzando un poco sus hombros. - solo es curiosidad.
Cuando el azúcar llegó a mi cerebro y éste reactivó su trabajo se me ocurrió una idea.
-Cierra los ojos - ordené, seriamente.
Sus perfectas cejas se juntaron levemente, dibujando en su rostro la más perfecta expresión de duda que podría existir.
Me puse de pie, y lo más rápido que pude, me acerqué a los labios de Edward para darle un fugaz beso.
-¿Te gusta? - pregunté. Parecía confuso, pero asintió de todos modos. - Cierra los ojos otra vez.
Tomé un trozo de chocolate, y bañé con él mis labios, luego, poco a poco me acerqué a él para besarlo suavemente.
Su expresión cambió ligeramente, aunque permaneció con los ojos cerrados. Abrió un poco sus labios, como nunca antes había hecho, saboreando los míos.
Sentí como mi corazón se detenía, y probablemente él también, por eso me tomó en sus brazos y sentó en sus piernas.
-¿Sentiste algo distinto?
Al abrir sus ojos color miel, pude notar el destello de la fascinación. Había funcionado.
Tomé una frutilla y repetí el proceso del chocolate, y volví a besarlo.
Una sonrisa se dibujó en su rostro.
-Esto es mejor que comer, beber, o cualquier cosa parecida - susurró antes de continuar con el caramelo.
No quiere quedar como se debe! Así que dejo el post largo y punto!