[Drabble]º Those Damned Butterflies º
Título: Those damned butterflies
Fandom: KAT-TUN
Parejas: Jin & ?
Género: Romance, drama
Fanfiction Rating: NC-17.
Resumen: Mentir por temor y amor.
Nota(s) de la Autora: Es un drabble algo rarito, pero, ya qué, no? xD
Disclaimer: No me pertenece nadie de la JE.
Those Damned Butterflies
Sentía que se le rompía el cuerpo… era tan desagradable, que creyó que iba a tener que juntar los pedazos de su alma al terminar.
Sin embargo, los constantes gritos de placer, los susurros indescifrables, y los obscenos elogios dilatantes que Jin le dedicaba, eran un increíble analgésico.
“No hay tiempo” había usado de excusa para acorralarlo contra ese armario de escobas.
“Te necesito, aquí y ahora.” Y solo esas dulces palabras bastaron para que él dejase que su amigo lo desvistiera y lo mutilara a besos, caricias y sexo.
Fingió un gemido tras otro al ritmo de las estocadas que le daba Jin. Actuó su papel perfectamente, cuando el otro lo miraba se mordía los labios, entrecerraba los ojos llenos de una falsa lujuria y le exigía más… Aunque significase más dolor.
Pero, él pensaba que esas dolencias físicas no eran la gran cosa… no se compararían jamás con el sufrimiento que sería capaz de sentir si Jin lo dejaba. No se negaría jamás a sentir esa felicidad que le producía que ese chico lo deseara, lo quisiese probar, lo necesitara más y cada vez más… como si de una droga se tratase.
No importaba él, no importaba que su cuerpo inquiriera un dolor tan punzante, que hasta las lágrimas mismas lloraran de suplicio… Nunca se acostumbraría a ese rito feroz del que tanto gozaba Jin.
- ¿Te gusta?- le preguntó lascivamente mientras le alzaba más las piernas hasta ponerlas sobre sus hombros.
- M-me encanta… sigue Jin…
Odiaba mentir, lo odiaba de verdad; pero, más odiaría que él lo dejase por débil, por frágil, exánime, pusilánime…
Cuando notó que Jin estaba llegando a su clímax, comenzó a masturbarse, intentando ignorar el dolor.
Akanishi acabó resoplando y tirando su cabeza hacia atrás, saliendo de él y sentándose para recuperar el aliento con los ojos cerrados.
Aumentó el ritmo de su mano y logró venirse en su abdomen.
- Aún no consigo hacerte acabar primero… - dijo algo molesto.
Se sentó con dificultad limpiándose su estómago con un trapo que estaba allí.
- No es tu culpa Jin.
- Sí que lo es.- discutió acercándose a él.- ¿No te complace?... ¿Lo hago… mal?
- ¡No! ¡No es eso!...
Jin hizo una mueca torcida.
- Entonces… ¿Por qué no lo logro?
- … Soy tardío, eso es todo…
El chico volteó la cara en señal de que no creía esa mentira.
- Deberías decirme si hago algo que no te gusta.
- Cuando eso ocurra, lo haré. Pero, no hay nada que hagas sobre este mundo que pueda molestarme, Jin.
Y juntó sus labios para un dulce beso. Un beso que sabía a verdad.
Akanishi le sonrió.
- Bueno, vámonos, alguien podría entrar al armario.- dijo parándose y buscando su ropa.
- - Hai.
No mentía… aunque doliese, aunque no se sintiese cómodo… jamás dejaría de gustarle esas cosquillas en su panza cuando Jin lo tocaba. Y jamás permitiría que é se alejase de su cuerpo, aunque a veces lograba destrozar su alma.
Como muhos se imaginaran... en mi cabeza me imagino a Yucci~♥
Algo obvio, ne? xD
Fandom: KAT-TUN
Parejas: Jin & ?
Género: Romance, drama
Fanfiction Rating: NC-17.
Resumen: Mentir por temor y amor.
Nota(s) de la Autora: Es un drabble algo rarito, pero, ya qué, no? xD
Disclaimer: No me pertenece nadie de la JE.
Those Damned Butterflies
Sentía que se le rompía el cuerpo… era tan desagradable, que creyó que iba a tener que juntar los pedazos de su alma al terminar.
Sin embargo, los constantes gritos de placer, los susurros indescifrables, y los obscenos elogios dilatantes que Jin le dedicaba, eran un increíble analgésico.
“No hay tiempo” había usado de excusa para acorralarlo contra ese armario de escobas.
“Te necesito, aquí y ahora.” Y solo esas dulces palabras bastaron para que él dejase que su amigo lo desvistiera y lo mutilara a besos, caricias y sexo.
Fingió un gemido tras otro al ritmo de las estocadas que le daba Jin. Actuó su papel perfectamente, cuando el otro lo miraba se mordía los labios, entrecerraba los ojos llenos de una falsa lujuria y le exigía más… Aunque significase más dolor.
Pero, él pensaba que esas dolencias físicas no eran la gran cosa… no se compararían jamás con el sufrimiento que sería capaz de sentir si Jin lo dejaba. No se negaría jamás a sentir esa felicidad que le producía que ese chico lo deseara, lo quisiese probar, lo necesitara más y cada vez más… como si de una droga se tratase.
No importaba él, no importaba que su cuerpo inquiriera un dolor tan punzante, que hasta las lágrimas mismas lloraran de suplicio… Nunca se acostumbraría a ese rito feroz del que tanto gozaba Jin.
- ¿Te gusta?- le preguntó lascivamente mientras le alzaba más las piernas hasta ponerlas sobre sus hombros.
- M-me encanta… sigue Jin…
Odiaba mentir, lo odiaba de verdad; pero, más odiaría que él lo dejase por débil, por frágil, exánime, pusilánime…
Cuando notó que Jin estaba llegando a su clímax, comenzó a masturbarse, intentando ignorar el dolor.
Akanishi acabó resoplando y tirando su cabeza hacia atrás, saliendo de él y sentándose para recuperar el aliento con los ojos cerrados.
Aumentó el ritmo de su mano y logró venirse en su abdomen.
- Aún no consigo hacerte acabar primero… - dijo algo molesto.
Se sentó con dificultad limpiándose su estómago con un trapo que estaba allí.
- No es tu culpa Jin.
- Sí que lo es.- discutió acercándose a él.- ¿No te complace?... ¿Lo hago… mal?
- ¡No! ¡No es eso!...
Jin hizo una mueca torcida.
- Entonces… ¿Por qué no lo logro?
- … Soy tardío, eso es todo…
El chico volteó la cara en señal de que no creía esa mentira.
- Deberías decirme si hago algo que no te gusta.
- Cuando eso ocurra, lo haré. Pero, no hay nada que hagas sobre este mundo que pueda molestarme, Jin.
Y juntó sus labios para un dulce beso. Un beso que sabía a verdad.
Akanishi le sonrió.
- Bueno, vámonos, alguien podría entrar al armario.- dijo parándose y buscando su ropa.
- - Hai.
No mentía… aunque doliese, aunque no se sintiese cómodo… jamás dejaría de gustarle esas cosquillas en su panza cuando Jin lo tocaba. Y jamás permitiría que é se alejase de su cuerpo, aunque a veces lograba destrozar su alma.
Como muhos se imaginaran... en mi cabeza me imagino a Yucci~♥
Algo obvio, ne? xD