Ya no veremos como llamas a Xavi después de un gol para darle instrucciones, porque comenzaba otro partido.
Se acabaron los rivales difíciles, casi imposibles de ganar que nos obligue a la gesta.
Ya no esperaremos que aparezca un chaval del que apenas sabemos nada.
Incluso echaremos de menos esas ruedas de prensa con eruptos de gloria.
Se acabó lo de que cada entrenador te buscaba para abrazarte como se abraza al rival que te respeta.
Ya no veremos ese juego de manos en la banda que siempre busca el corazón del fútbol.
Se acabó el entrenador que buscaba siempre la pelota cuando se escapaba, esperando poder salir y volver a jugar.
Adios al traje impecable, al cabello otoñal, a la esbelta figura que luchaba contra molinos de catenaccio.
Echaremos de menos el reconocimiento eterno a unos jugadores a los que diste vida, y a los que siempre pusiste como protagonistas...porque quizás meabas colonia..pero solo en gotitas.
Ya nadie llorará en Abu Dabi por lograr la que nos faltaba.
Y echaremos de menos una carrera por la banda cuando ganemos en el último suspiro.
Nadie se acordará como tú de los secundarios, porque es complicado que tus niñas sean portada.
Ya no nos sorprenderán con Messi en el centro, conquistando la casa del enemigo, porque eso ya lo inventaste tú.
Las ocasiones perdidas no tendrán tu desesperación con las manos en la cabeza como si estuvieras en el salón de nuestra casa.
Y "The special One" campará a sus anchas, porque nadie recordará que el amor a unos colores, no está reñido con la educación.
Ya sólo nos queda que recuperes ese asiento en el palco que ya es tuyo, que vuelvas pronto a tu casa, mientras tanto, llévate un gracias en la maleta por cada gol, un sentimiento de orgullo por cada título...porque reconozcámoslo....
... aquí el único puto amo, eras TÚ.
GRÀCIES PER TOT, PEP. TORNA AVIAT!